En la entrada de la habitación estaban los dos chicos que le gustaban. Les sonrió y con la cabeza les indicó que pasaran.
-como va eso ángel?- en respuesta obtuvo un suspiro.
-quiero estar en mi cama comiendo papitas- los hombres se rieron ante lo dicho.
-me uno a ese plan- Eijiro se sentó en la camilla y del otro lado estaba Katsuki -como estan tus manos?- la chica volvió a verse sus dedos y los hombres vieron las rojas almohadillas.
-normalmente todas las heridas se curan en menos de quince minutos y por más sensibles que sean, no se rompen...- cada chico le habia agarrado una mano y le hacian caricias en las palmas.
-se van a curar y vas a volver a patear traseros ángel- la chica sonrió.
-me gusta cuando me dicen ángel y linda, pero, por qué lo hacen?- queria cambiar el tema de su estado. Katsuki le golpeó suavemente le frente con sus dedos.
-al final si eres un poco tonta eh- la chica frunció el ceño e hizo un puchero.
-Ochako de verdad no te das cuenta?- la castaña miro al pelirrojo levantando una ceja.
-cara de ángel tú a nosotros nos...- un golpe en la puerta se escuchó y se asomó Sai.
-disculpen, interrumpo? Quiero hablar con Ochako- la castaña se sorprendió al ver a su siempre, radiante abuela con ojeras, maquillaje corrido y ojos colorados e hinchados. Katsuki frunció el ceño y Eijiro le sonrió.
-para nada, vamos Kats, en un rato volvemos- el pelirrojo salió del lugar arrastrando al cenizo y deseandole suerte a la pelinegra cuando le paso por al lado.
-que sucede Sai?- la castaña estaba curiosa respecto a lo que le diría su abuela. Aunque se sorprendió aún más cuando la mayor corrió y abrazó con fuerza a la menor mientras lloraba.
- y-yo lo lamento tanto Ochako, de verdad lo siento, nunca fue mi intención lastimarte- la menor abrazó a su abuela, hacia mucho tiempo no se abrazaban entre ellas, la mayor se separó y agarrandola por los hombros le sonrió mientras la veía -yo solo quería que te sepas defender de comentarios horribles de extraños y que no te dejes manipular nunca y-y- Ochako la abrazó.
-tranquila, ya lo sabía, siempre supe porqué lo hacías... supongo que en vez de enojarme te lo tendría que agradecer, aunque si, influiste bastante en mi autoestima, no te lo voy a negar- la mayor lloro y rió al mismo tiempo y volvio a abrazarla.
-es muy tarde para pedirte que cambies de carrera y no mueras para poder ir de compras?- era una pregunta con gracia y una minima esperanza oculta, aunque Ochako se rió un poco.
-es tarde para cambiar de carrera, pero a mitad de año hay un baile, tal vez te llame para que vayas a los dormitorios a trabajar, somos 6 chicas y estoy segura que algunos de los chicos se suman, claro si quieres- la mayor rió con fuerza.
-por supuesto y quiero chismes querida- las dos rieron ante eso. Se quedaron un rato más abrazadas.
-oye... viste Kirishima? Bueno, agradecele a él esto, creo que si no me lo hubiera dicho jamás me hubiera dado cuenta de cuánto te lastimaba... se que no vamos a ser la súper abuela y súper nieta unidas, pero me gustaría saber de ti más que una vez al año- la menor la veia con una sonrisa.
-la próxima vez que lo vea le agradecere, gracias por decirme. Y que te parece, en vez de una vez, dos veces al año?- la mayor rió.
-con que sean más de una me conformó, y sabes... ya que ando de chismosa, esos dos chicos te miran de una manera que veo muy pocas veces, en Yasu y Akiyama por ejemplo... yo digo que te quedes con los dos, son muy buenos partidos eh- la chica no habia entendido.
-eh? Como que me miran de una forma? Y como que me quede con los dos?!- Daichi entró por la puerta en ese instante.
-mamá mi hija no puede tener novio, jamás, nunca, no existe nadie lo suficientemente bueno para mi princesa- las mujeres rieron ante los celos del hombre.
-por eso mismo querido, necesita dos hombres para que pueda tener lo que se merece la chiquilina- las mujeres rieron y el hombre terminó de entrar a la habitación.
-pensé que me dejabas tener novio a partir de los dieciséis- lo dijo en un tono de burla Ochako.
-dije dieciséis? Quise decir treinta y seis- nuevamente las mujeres se rieron.
Más familiares de la chica entraron a charlar con ella, cuando terminó el horario de visita Aizawa habia conseguido que Eijiro y Katsuki se quedaran en la habitación acompañando a la chica, mientras que militares custodiaban el hospital y la habitación.
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𝒔𝒕𝒂𝒓𝒔
FanfictionUraraka recibe una noticia de su hermano en la sala común junto con Nezu, Aizawa y Takeo, lo cuál la lastima y la hace volver a su pueblo de origen. Bakugou y Kirishima quedaron, como castigo por parte de Aizawa, bajo arresto domiciliario. Aizawa...