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Noche

-Lena y Kara-

Lena: eso es muy bonito de tu parte – respondió ante la confesión de la rubia.

Kara se avergonzó aún más. Sabía que había metido la pata hasta el fondo. Su mente se lo recriminaba, pero su corazón le pedía un poco más... más sinceridad...

Ambas intercambiaron miradas muy intensas. No eran simples miradas. Kara supo que se había precipitado al confesar eso, pero por extraño que fuese se sentía bien...

Kara: Lena yo.... – intentando tomar la iniciativa. Pero...

Un celular comenzó a sonar. Interrumpiéndolo todo

Lena tomó su móvil. Pero no respondió

Lena: decías...-incitó a que Kara continuará hablando.

Kara: ¿¡no responderás? – se extrañó por la actitud de la pelinegra.

Lena: no es importante ahora -remarcó – continúa por favor...

Kara: pero si... - otra vez sonó el maldito celular – atiende debe ser importante – expresó con un leve suspiro.

Lena: perdón – dijo, alejándose y atendiendo el móvil.

Kara se concentró en su figura y en pensar sobre lo que estaba a punto de hacer. Cerro los ojos pensando en todos los escenarios posibles que desencadenaría su confesión. Y le dio miedo.

Se concentró en Lena. En verla, al parecer estaba hablando con su padre. Allí parada, concentrada y frunciendo el ceño acompañado por esa ''cosa'' que hacía con sus cejas... ¡era tan sexi!

Y Kara se sintió pésimo con el hecho de que al ver a Lena en el estado que la encontró, solo llegando a ese momento fuera cuando todo fue más claro y ya no había lugar para dudas. Quería a Lena. Quería todo con esa persona. Siempre fue así.

- Lo siento ... - lena la sacó de sus pensamientos – pero ya me tengo que ir.

'' ¡Oh por Dios que oportuno!'' celebró internamente Kara.

Kara: Oh... bien ya es tarde – dijo mientras ingresaban nuevamente a la oficina oculta.

Lena: pero me gustaría seguir esta charla, Kara – confesó, atrapándola nuevamente.

Kara: bueno – dijo nerviosa – en ese caso tendrás que venir más seguido por aquí – se animó a bromear.

Otra vez Lena usó su gesto intimidante. Kara comenzó a reír de los nervios.

Lena: Oh, Kara – sonrió – ten por seguro que me verás más seguido – completó y le guiño el ojo.

Kara no pudo evitar sonrojarse en el acto.

Kara: te... te acompaño – dijo nerviosa.

Ambas entre risas nerviosa se alejaron del lugar.

Lena: oye ¿qué harás? El celular no ha aparecido – dijo, recordando el motivo principal por el cuál La rubia había llegado hasta allí.

Kara: no sé dónde más buscar – respondió resignada.

Lena: es raro que desaparezca de aquí. ¿Cuándo fue la última vez que lo usaste?...

Kara: ese es el problema, no lo use. Solo no recuerdo donde lo dejé – remarcó – eso me pasa por ser tan despistada – se lamentó.

Lena: oye tranquila...a todos nos puede pasar. A mi inclusive me ha pasado de no saber dónde dejé el móvil – sonrió, tratando de reconfortarla – por suerte siempre ha estado Sara, para salvarme. Tiene una especie de radar para encontrarlo. Recuerdo una vez que estaba ignorando a Lex... escondí el móvil en el auto de papá porque sabía que lex me llamaría y no quería atenderle. Sara se tomó el trabajo de ir a buscarlo porque claramente yo lo había olvidado... - confesó entre risas.

Sí Tu Me Vieras ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora