Sí Tu Me Vieras ♡

41

POV LENA

Sentir los labios de Kara sobre los míos era la gloria. Nos complementábamos demasiado bien, ya no había lugar a dudas...

Esos labios me pertenecían y por fin estaba reclamando lo que siempre me perteneció.

Nuestros labios se movían con tanta ligereza, era imposible separarnos. No, cuando recién estábamos encontrándonos. Sentir su aliento, me excitaba en formas inimaginables. Estaba descubriendo que tenía una fuerte obsesión, más bien, una adicción: los labios de mi Kara.

Nos terminamos separando por falta de aire, pero aun quedamos frente a frente. Las palabras no eran necesarias más cuando demostramos en la práctica lo que sentíamos e inútilmente quisimos ignorar.

Habría obstáculos, pero no tenía más dudas que mi lugar seguro siempre sería ella; mi linda rubia.

Ambas nos miramos y sonreímos. Eso era todo lo que podíamos hacer, no encontrábamos palabras, pero aún con en el silencio absoluto estábamos bien, porque estábamos juntas.

Kara me miró intensamente que por un momento sentí mis piernas flaquear...

KARA: No puedo creer que estes aquí conmigo – expresó con una gran sonrisa en su rostro –

LENA: Créelo... porque pienso quedarme para siempre – le remarqué, entre risas – a menos que tú no quieras... - decidí jugar con ella -

KARA: ¿Estás loca o qué? – respondió, exorbitada - ¿Cómo no voy a querer que estes a mi lado? – dijo, levemente sonrojada – Eres todo para mí... - confesó y juntó su frente con la mía.

Debía admitir que tener así a Kara, después de todo. Era mágico y todo lo que quería, en verdad.

Su mirada era tan atrapante. Por un momento me perdí en sus bellos ojos azules...

Me fue inevitable no morderme el labio ante la vista que tenía frente a mí. Era lo más preciado...

LENA: eres tan linda – le dije, sin poder quitarle la mirada de encima –

KARA: Tú eres tan linda – exageró – Dime algo, ¿Esto es real o es un mal sueño del que voy a terminar despertando?

La miré fijo y se me ocurrió una gran idea...me le fui acercando y noté que Kara hizo lo mismo...

Cuando estuvimos cercanas nuevamente. No pude evitarlo y sonreí de lado... puse mi mano en sobre el brazo de Kara y le pellizqué...

KARA: ¡Oye!! ¿¡Que pasa contigo? – dijo, apartándose y frotando su brazo-

Comencé a reír, sin poder evitarlo.

LENA: Es para que sepas que esto es real... -dije, sonriendo – muy real... -reafirmé-.

KARA: Oh, que consideración la tuya querida – me respondió, con una sonrisa en sus labios – pero no era necesario que me marques la piel – bromeó -.

LENA: Puede ser...-dije, sutilmente – pero, quería probar mi punto. Además, no crees que exageras...

KARA: Observa...- quitó su mano y me mostró su brazo con un leve enrojecimiento - ¿Qué me receta para el alivio, doctora? – me susurró al oído –

LENA: Tengo algo que puede aliviarla por completo – decidí seguirle el juego –

KARA: ¿Qué es, Doc.? Ahora estoy muy intrigada...-respondió, soportando las ganas de reír –.