Capítulo 2

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Agnes Wilson

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Agnes Wilson

Max y yo nos miramos mutuamente en busca de una explicación. Había un hombre frente a nosotros, no parecía ser muy viejo, talvez algunos cuarenta y algo. Tenía un aspecto dominante y unos ojos verdes oscuros igual de misteriosos que su presencia.

Confundida entro a la casa sosteniendo la mano de mi hermano sin soltarlo ni un segundo, sabía que Amber no es loca como para traer a alguien que nos pueda hacer daño.

Entramos y nos dirigimos a la sala de estar, donde se encontraba Amber sentada sobándose las manos nerviosamente.

—¿Qué está pasando? —Pregunto confundida.

—Agnes, cariño que bueno que llegaste. Ven, siéntate por favor —Amber le da una palmada al espacio que tiene al lado.

¿Y a esta que le pico?

Esta seria, es muy difícil que Amber este seria, originalmente siempre está sonriendo e incluso de mejor animo que un adolescente, era extraño, ella siempre es extraña.

—Max, por favor ve a tu recamara —Le ordena Amber.

—¡Pero por qué! —Se queja.

—Pero nada, ve a tu cuarto —repite— No me hagas volver a repetirlo.

Max pone mala cara y se va enojado a su habitación.

Me quedo mirando a Amber y luego al señor que estaba parado frente a mí.

—Y bien, ¿qué pasa aquí? —Pregunto irritada.

—Cariño, él es el detective Preston.

—¿Detective? —Frunzo el ceño.

—Si, el señor Preston está investigando el asesinato de una chica llamada Mariel —Me informa.

—¿Asesinato? ¿Mariel? —Pregunto confundida.

—Yo le explicare, señorita Wilson —Se sienta frente a mi— Hace aproximadamente tres días, se encontró el cadáver de una joven de algunos 16 años, estaba muerta en el lago Caspio.

—Oh —Ni siquiera sé que decir.

—Le cortaron los dedos meñiques y le arrancaron las uñas —Me cuenta, es horrible tan solo imaginarlo— Si, es muy lamentable todo esto, tanto para mí como para la familia de esa chica.

—Bien, que pena por la chica, pero ¿yo que tengo que ver con eso? —Estoy confundida— si vino a interrogarme déjeme decirle que no conozco a ninguna Mariel y mi vida se basa en dormir, comer y estudiar, no es tan interesante para verme cara de cometer un asesinato. Ya, eso es todo. Mire como le ahorre trabajo.

—No, no vine interrogarte —Aclara— más bien, vine a pedir tu ayuda.

¿Pedir mi ayuda? Qué es esto ¿Avengers?

Fríamente Calculado (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora