Todo estaba saliendo muy bien en la vida de Agnes, tenia a sus amigos, a su hermano, a su tía, pero lo que no esperaba Agnes, era tener que descubrir los secretos que la rodeaban todo el tiempo, haciendo que las mentiras mas pequeñas sean ya suficie...
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Agnes Wilson
—¿Cómo te fue en tu cita?, prostituquito —Le pregunto a Iván con una sonrisa.
—La verdad fue un desastre —Confiesa— La chica solo hablaba de su perro Mack.
Iván y yo estábamos sentados en los bancos del instituto mirando a todos los que pasaban a nuestro alrededor. Me recuesto en su hombro agotada.
—Ay, pero si es la perfecta para ti —Le digo burlona— ¿Para cuándo la boda? Ah, es cierto, se me había olvidado.
—¿Qué cosa? —Me mira confundido.
—Pues que tu amor platónico ahora es Ángela —Lo miro coqueta.
—Si, claro —Pone los ojos en blanco— Además ya te dije que no me gusta Ángela.
—Claro.
Iván me pone mala cara.
—¿Y tú? —Me quita de su hombro.
—¿Yo que?
—Te toco con Jayden —Me recuerda— Es la oportunidad perfecta.
—Si, ya lo sé, por eso estoy aquí —Confieso— Estoy esperando a que salga.
—Auch, y yo que pensaba que me estabas acompañando —Dirige su mano al pecho indignado.
—Si, pero no.
—¿Y cuál es tu plan? ¿Crees que sea fácil todo esto?
—No, la verdad creo que este proyecto es perfecto para la ocasión —Lo miro confiada— Tendré que hacerle preguntas y el me las tendrá que responder, además, de que nos tocará pasar mucho tiempo juntos porque tenemos que conocernos, como quiere el señor Fuller.
—Tienes razón, pero ¿qué pasa si él no quiere hacerlo? —Inquiere con las cejas alzadas—
—Oh vamos Iván, tiene que hacerlo, es un examen literalmente.
—Por lo que yo veo, ese chico no le interesa mucho su rendimiento académico.
—Iván, no me ayudas —Lo miro frustrada.
Miro por instintito la salida del instituto y efectivamente el castaño se encontraba saliendo mientras escuchaba música y llevaba una capucha negra.
—Tengo que irme —Empiezo a agarrar mis cosas lo más rápido posible.
—Bien —Asiente dándose cuenta de que Jayden estaba caminando— Promete que tendras cuidado con ese tipo, por favor.
Le sonrió para dale un beso en la frente.
—Lo prometo.
Es lo último que digo para luego ir directamente adonde Jayden caminaba. Por lo visto se va a su casa caminando, juraba que tenía una motocicleta. Ósea, el tipo da pintas de tener motocicleta.
