Todo estaba saliendo muy bien en la vida de Agnes, tenia a sus amigos, a su hermano, a su tía, pero lo que no esperaba Agnes, era tener que descubrir los secretos que la rodeaban todo el tiempo, haciendo que las mentiras mas pequeñas sean ya suficie...
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Agnes Wilson
Espero sentada en la segunda entrada del hotel con mis maletas para que el director Linguini no me viera.
Llevo el cabello recogido, un cárdigan XXL crema y unos jeans grandes no tan ajustados. Tengo ya unos ocho minutos esperando a Jayden e Iván, debería de estar en un avión de regreso a casa, pero no. No tengo idea a donde me quiere llevar, pero por alguna razón confió en él, sé que Jayden no ha sido lo suficientemente sincero conmigo y es obvio, pero el hecho de que me quiera ayudar es algo muy extraño para mí.
La situación con Addison.
La cual me tiene confundida.
No he querido pensar en aquello en estos momentos. Mi mente va a donde me quiere llevar Jayden.
Cualquier cosa que haya pasado por mi cabeza o la supuesta faceta que me dijo el castaño claro, la verdad no tengo nada que decir al respecto, estoy en blanco y siento una muy fuerte confusión.
Mucha confusión.
Siento una mano en mi hombro.
Me sobresalto y me giro de inmediato para encontrarme a alguien muy familiar.
—Agnes, que sorpresa —Me dice la voz coqueta— Enserio no esperaba verte aquí.
—Eh...
¿Cómo se llamaba...?
—Alex —Me recuerda— Que triste que no se acuerden de mi nombre —Hace un gesto dramático.
Él es el chico de la otra vez, el que me encontré en la casa de Jayden. Creo que es el único amigo que le he visto.
—Ah... claro, ya me acorde —Sonrió— Lo siento es que soy mala con los nombres, duré como tres semanas para recordar el de mi mejor amigo cuando lo conocí.
El ríe nasalmente.
—Y yo con los cumpleaños, todavía no me aprendo el de mis hermanos —Dice sonriendo— Y bueno ¿qué tal? Que coincidencia del destino.
—Si, la verdad no creí verte otra vez ya que solo nos saludamos y luego fue despedida... y ya sabes —Me sobo las manos.
—Tienes razón.
—Y qué haces aquí? —Intento hacer conversación.
Muy sociable estoy.
—Tengo a mis tíos aquí y vine a visitarlos —Se acomoda a mi lado— Tú estás por un viaje del instituto o algo así.
—¿Cómo lo sabes?
—Pues Jayden...
—Oh, cierto de seguro te conto —Asiento.
Baja la mirada a mis maletas.
—Por lo visto Canadá te está echando.
—¿Esto? —Miro las maletas— Bueno, tuve un pequeño problema.
