Capítulo 4

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Agnes Wilson

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Agnes Wilson

Veo a las dos figuras femeninas paradas frente a la puerta, con una sonrisa enorme. Addison traía una mochila celeste con un bolso negro el cual se veía que contenía muchas cosas dentro, Megan llevaba otra mochila celeste igual que la de su hermana. En conclusión, las dos estaban iguales.

—¡Cariño! Pero que hermosa estas el día de hoy —Megan se me acerca y me abraza, para luego darme dos besos en mis dos mejillas.

—Eh... Hola —Me quedo paralizada con el abrazo de Megan.

—¿Estas lista? —Me pregunta Addison emocionada.

—¿Lista para qué? —Frunzo el ceño.

—Para nuestra pijamada, dah.

Las gemelas entran a la casa sin previo aviso y comienzan a sacar algunas cosas de sus mochilas.

—¿Qué pijamada? —Les pregunto confundida— ¿De que hablan?

—Nos dimos cuenta, que si queremos saber más sobre tu vida como pelirroja —Pongo los ojos en blanco— tenemos que pasar más tiempo contigo.

—Chicas, podemos hacer esto diferente —No quería hacer ninguna pijamada— Ustedes me pueden preguntar cómo es mi vida, lo anotan y listo.

Las gemelas se miran una a la otra pensativas.

No tengo tiempo para estas estupideces, mi vida no está para que la pongan en un blog o algo por el estilo. Necesito hablar con Angela y preguntarle sobre la relación que tenía Jayden con Mariel, sé que debería pedir ayuda o informarle al señor Preston de lo que hare, pero creo que necesito llegar más lejos.

—No, es mejor como lo estamos haciendo —Dice Addison sacándome de mis pensamientos.

—Si, Addison tiene razón, es mejor verte en persona a escribirlo —Habla Megan de acuerdo con su hermana.

Mierda.

Las gemelas vuelven a sacar cosas de sus mochilas y justo en ese momento escucho como tocan la puerta.

Ahora quien carajos es.

Me acerco abrir la puerta y veo a Jennifer con una sonrisa de oreja a oreja.

—Joder, siento que tengo años sin verte —Entra a la casa.

¿Porque entran a mi casa como si fuese suya?

—Lo siento, es que he estado muy ocupada estos últimos días —Le explico.

—Bueno, no te preocupes —Me mira con una enorme sonrisa— Por eso vine, vamos hacer una pijamada —Me dice emocionada— Mira, traje ropa y comida.

Esa misma emoción se desvanece al darse la vuelta y ver a las gemelas emocionadas buscando algunas cosas en sus mochilas, aún.

Jenn se les queda mirando con el ceño fruncido por unos segundos, las gemelas ni se han dado cuenta de su presencia. Bueno, no hasta que Addison dirige su mirada a ella.

Fríamente Calculado (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora