Una historia en Gensokyo: "Más allá de lo que puedes ver..."

El inicio de las plegarias

Parte uno: Entrando al Makai

―  ... ― Yamata miró en silencio a Reimu mientras que ambas avanzaban ―  Ni siquiera sabes usar tu orbe, ¿y así esperas poder ayudarme a rescatar al amo?

― No sabes cerrar el hocico, ¿ y asi te llamas Shikigami de Sheng? ―  Contestó Reimu molesta mientras que Yamata parecio ofenderse ― ¡¿QUÉ DIJISTE?!

― ¡Lo que escuchaste! ―  Contestó Reimu molesta ―  ¡Sheng es un chico calmado, un excelente amigo en el cual se puede confiar y que siempre brindara apoyo, tú en cambio solo sabes maldecir con tu pútrida lengua viperina!

―  Sssssss, guarda silencio o te cerraré la boca ―  Gruñó Yamata mientras que ambas se miraban molestas, pero entonces escucharon pasos y aplausos ―  Vaya vaya... pero que tenemos aquí.

Ambas voltearon con rumbo hacia la montaña que estaba frente a ellas mirando como de una cueva de la misma surgió una voz femenina y una chica apareció caminando y aplaudiendo con burla.

―   Vaya vaya... ¿pero que trae acá a una honorable dama y su mascota inmunda? ― Sonrió levemente la chica, ella tenia un vestido rojo, con ojos purpuras, un cabello corto igualmente purpura y una bufanda blanca ― Aunque este de acuerdo con que esta serpiente es inmunda... pero no es mi mascota, es la mascota de mi...

― No hablaba de ti humana inferior, hablaba con la señorita Shikigami ―  Sonrió levemente la chica pelimorada ―  Un gusto conocer a una de las reinas de las serpientes, ¿puedo saber el motivo para tener el honor de venir de visita al makai?

― ... ―  Reimu estaba molesta, primero le destruyen el templo, luego esta serpiente la insulta, y ahora están tratando mejor a esta serpiente que a ella..., sin duda alguna, su madre tenía razón, los seres no humanos suelen ser muy groseros, con algunas excepciones como la señorita Keine o su amigo ― Saludos yokai del makai, he venido a buscar a mi amo, él esta en el reino que proteges.

― Oh vaya, no tengo ningún problema con ello, si quieres puedo acompañarte incluso ―  Sonrió levemente la chica ―  Mi nombre es Sara, ¿cual es el nombre tuyo y el de tu amo?

―  Mi nombre es Yamata, y mi amo es el gran rey de los reptiles, Houraisan Fujiwara no Shao Sheng ―  Ante la mención del nombre completo de Sheng la chica dio un pequeño paso hacia atrás ―  Entonces... tú eres la maleducada que rechazó la oferta de la señorita Shinki... ¡NI CREAS QUE TE DEJARÉ PASAR ENTONCES!

 ―... ― Yamata ahora era la que estaba molesta, por su parte Reimu sonrió un poco contenta de que Yamata hubiera sido insultada, mientras que la chica saltó frente a ellas cayendo a unos cinco metros de distancia y sonriendo levemente mientras estiraba los brazos a los costados para "intentar" verse intimidante ― ¡Mi nombre es Sara, y no permitiré que dos criaturas inmundas invadan el Ma...!

Pero antes de que pudiera continuar Reimu lanzó al aire su orbe Ying Yang y lo pateó directamente hacia Sara mandándola a volar  y estrellándola directamente contra la montaña con los ojos en blanco y sacando algo de espuma por la boca.

― A la próxima pelea en vez de solo ladrar ―  Gruñó un poco molesta Yamata mientras que Reimu tomo su orbe y lo lanzó hacia arriba saltando y parándose frente a la cueva en la montaña comenzando a entrar mientras que Yamata simplemente reptó y luego se metió sin muchos problemas gracias a su tamaño ―  Este lugar esta bastante oscuro.

―Esto se soluciona así ―  Contestó Yamata mientras su enorme cuerno comenzó a brillar hasta iluminar gran parte de la cueva como si nada ―  Solo necesito un poco de magia.

― Heh... al menos Sheng te tiene enseñados algunos buenos trucos ―  Sonrió levemente Reimu mientras que Yamata la miró algo molesta ―  B..bueno, el amo me ha enseñado varias cosas así que ¿supongo que tienes razón?