Una historia en Gensokyo: "Más allá de lo que puedes ver..."

El inicio de los problemas.

Parte uno: Una batalla unilateral .

― ¡No soy una presa que no puede defenderse! ― Sheng gritó después de quitarse la venda y mirar al animal a los ojos, dado que él es un basilisco, lo que pasó al instante no era algo dificil de saber.

Yamata comenzó a sisear mientras que se acercaba a su amo, alzando la mitad de su cuerpo en una postura erguida, similar al una serpiente de cascabel, ella estaba cubriendo la espada de su amo mientras hacía constantes fintas de ataque 

― ¡Jefe! ―  Uno de los lobos gritó asustado por lo que había pasado ―  ¡Grrr, pagarás por esto!

El lobo aulló ordenando al resto de la manada un ataque sobre el duo.

Sheng respondió preparado para mirar a los ojos a los animales cuando de la nada uno de los lobos pateo el suelo lanzándole lodo a los ojos.

― ¡AH! ―  Sheng atinó a cerrar los ojos a tiempo protegiéndose de terminar con los ojos llenos de tierra, al instante en que sus el lodo impacto sus  párpados se solidifico indicando que no era lodo normal ― ¡Ahora!

Siguiendo la orden del ahora líder, los lobos se lanzaron en contra de Sheng, sin embargo, Yamata comenzó a defender a su amo notándose de lleno la diferencia de fuerza que había entre la serpiente y los lobos.

Yamata lanzó una ataque con la mitad erguida de su cuerpo, tacleando a varios lobos y clavando su cuerno en la pata de uno, con un rápido movimiento Yamata lanzó al lobo hacia un par que venían por la espalda golpeándolos y causando que el intento de ataque fallara.

― ¡Amo! ―  Yamata rápidamente usó su enorme lengua para intentar a Sheng a quitarse el lodo, pero al darse cuenta que era inútil ella no tuvo otra opción que jugar a la defensiva ― ¡Quédese junto a mí, yo le protegeré!

La shikigami se plantó firme junto a su amo protegiéndolo de cualquier intento de ataque, cuando los lobos atacaban Yamata los repelía con su cuerpo, dada la diferencia de tamaño ella necesitaba de varios trucos.

Yamata sabía que esto sería un combate difícil por decir lo menos, así que estaba más que decidida a morir por su amo si era necesario.

Un lobo se lanzó con intención de atacar a Sheng, mientras esto pasaba otros tres atacaron a Yamata por el frente y los últimos dos la atacaron por la cola.

Yamata respondió a esto mordiendo a uno de los lobos que tenía en frente y luego girando sobre su propio eje, el resultado fue que la serpiente utilizó al lobo como arma para repeler a casi todos los demás.

El lobo que intentó atacar a Sheng fue el que se llevó la peor parte, ya que Yamata una vez repelió a los demás le lanzó encima al lobo que había mordido causando que ambos caninos impactaran con fuerza contra un árbol.

Los animales rápidamente se recuperaron y comenzaron a circular en torno de Yamata cerrando las distancias de poco en poco, para evitar que Yamata pudiese seguirles el ritmo a todos al mismo tiempo.

La ofidio respondió a esto lanzando un rugido y sorprendiendo a los lobos al escupirle veneno en la cara a uno de los que tenía en frente.

La reacción de los demás lobos lo dejaba todo claro, ahora ellos tenían miedo.

El lobo que había recibido el veneno comenzó a llorar y gemir victima de un enorme dolor hasta que al final su cabeza se quemó como si hubiera tenido contacto directo con un ácido.

― Primer aviso ―  Yamata miró seriamente a los animales mientras que Sheng finalmente había logrado quitarse el lodo en sus ojos ―  No tolerare otro ataque hacia mi amo y tendrán el mismo destino que su compañero.