El enemigo de mi enemigo es mi amigo

511 38 58
                                    

Parte 1: El antiguo ha salido de su fosa.

En medio del fondo marino, más específicamente en las fosa de las marianas.

Este lugar había llevado varios años siendo estudiado, pero de forma repentina hace un par de meses toda comunicación se rompió, lo que estaba ahí se esfumo, y aquellos que pasaban por encima del lugar ya fuera en barco o en avión terminaban perdidos o muertos.

Muchos creerían que este lugar es una formación natural, sin embargo, la verdad es mucho más siniestra, en realidad este lugar es una prisión, una cárcel protegida por un ser único, una enorme anguila cuyo cuerpo es imposible de ser medido.

Una agencia secreta la conoce por el nombre "Anantanesha" dado su parecido físico con la diosa de la mitología hindú, diosa que por cierto no es una divinidad, sino simplemente una sirviente a la que los humanos antiguos no pudieron comprender y por ello la elevaron en sus creencias.

Sin embargo, esta criatura no es más que uno de los pocos miembros de esta raza, y está realmente aterrada.

Anantashesha sabe que lo que está preso en el interior de esta fosa es algo realmente antiguo, algo incluso más viejo que ella, algo que vivió desde tiempos tan ancestrales que no soló participó en la creación, sino que también fue aquél que luchó con más bravura contra los dioses antiguos.

La anguila sacudía su enorme cuerpo inconscientemente creando maremotos, esto llevaba ocurriendo ya un milenio, ella era la responsable de los horrendos tsunamis que azotaban asia, pero contrario a sus primos "Namasu" y "amematsu" que vivían debajo de Japón ella no lo hace por malicia.

De hecho, los dioses no intervienen porque la misión que tiene es por mucho más importante que unos tsunamis.

Ella es la que mantiene preso a un dios antiguo, un ser que en su origen no fue distinto a los crueles titanes que crearon el mundo, pero justo como crearon al bien, también crearon al mal.

Este ser fue el primero en crear una raza inteligente que no pertenecía a las huestes divinas, el creó la primera humanidad hecha a su imagen, pero ahora se le debe contener porque si se le liberara su furia caería como una lluvia de veneno sobre todo el mundo y en su estado actual en el cual los mortales ya casi no tienen fé en los dioses, solo uno podría detenerlo...

Precisamente aquella que lo selló.

Anantashesha tembló de nuevo, pero esta vez con más potencia mientras volteaba a ver hacia la fosa, esta normalmente estaba protegida por una ilusión,  pero ahora la ilusión se había roto.

La verdadera forma de la fosa era la de una grieta en el espacio tiempo, llena de ojos rojos y horrendos seres con formas atroces e incomprensibles...

O al menos así debió haber sido, porque lo único que había en esta grieta era una energía de varios colores, constantemente cambiaba entre rojo carmesí, verde oscuro e inclusive morado y verde fluorescentes.

La energía salió desde la grieta causando que la fosa verdadera que no pertenecía a la prisión colapsará y desde esta comenzaran a surgir enormes volcanes y grandes tubos de roca desde los cuales salían gases tóxicos como lo era el ozono. 

El resto del lugar estalló en una voraginé de magma que hacia que el antes pacífico océano se viera como el mismísimo infierno. 

Desde el interior de este escenario salió una gran masa de tierra, viéndose como una isla e inclusive teniendo vida en forma de arboles y unas cuantas plantas en ella.

La anguila se aterró al ver esto, recordando la advertencia de la yokai que hace mil años hundió la isla le dio.

"Cuando el sello se debilite, porque lo hará, la isla saldrá una vez y la fosa se cerrará, por eso cuando falten dos meses para el milenio debes expulsar o matar a todo aquél que esté por aquí, es por el bien mayor"

Una historia en Gensokyo: "Más allá de lo que puedes ver..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora