El timbre volvía a sonar, y el sonido de los bolígrafos cayendo dentro de las cartucheras, y los cuadernos siendo cerrados, no tardaron en escucharse en cada salón. Todos los jóvenes abandonaban sus asientos, y salían a disfrutar del poco tiempo de recreo que tendrían, para poder almorzar.
El peliazul abandonaba su salón a lo último, no tardando en encontrar a sus amigos frente a la puerta, esperándolo entre risas y poca paciencia. El chico al final no tenía a nadie más que a Chug en su mismo salón, después, no conocía a otra persona, y eso un poco lograba frustrarlo, lo que se notaba en su mirada perdida.
Mientras todos caminaban rumbo a su mesa en la cafetería, ya con las bandejas de comida y disponiéndose a tomar sus lugares, la charla empezaba a ser de nuevo lo central, y las quejas de cada uno en el grupo no tardaron en escucharse.
─Vieja chota de mates, cuanto quiero explotarle el auto─ habló el joven Johnson, entre los cortos tiempos que tenía para masticar la comida.
─Y el de historia, uff, el mismo profesor que tuvimos Todd y yo el año pasado─ resopló la castaña ─Igual, al menos no son los mismos compañeros─.
─¿Con quién estás?, Ash─ interrogó el peliazul.
─Bueno, estoy en el salón nueve, con Larry y Travis─.
─Así es─ afirmó el rubio, sin darle mucha importancia.
─Oh, ¿y tú?, Todd─.
─En el salón ocho, con Maple y Neil─.
─Bueno, al menos tienen más suerte, yo solo tengo a Chug, y le he escuchado decir que piensa cambiarse de clase─ el peliazul resopló algo desilusionado ─Me hubiera gustado no estar rodeado de extraños, la mayoría de los de mi clase son gente que no recuerdo haber conocido el año pasado, ni los anteriores─.
─El turno de la tarde deberá de tener a los demás, oí que muchos se cambiaron a ese turno por la facilidad, digo, no creo que sea fácil para todo el mundo pensar en ecuaciones de segundo grado, y sistemas escalerizados a las nueve de la mañana, cuando lo único que quieres es recuperar el sueño, y tener una bebida caliente en las manos─ habló el pelirrojo.
─¡Joder, me agarrará una hipotermia este año!─ gruñó el castaño.
─Mmm, igual la comida no está tan mal─ musitó el rubio, volviendo a integrarse a la conversación ─El año pasado lo único bueno era la bologna─.
─Uh...─ el castaño casi escupió la comida, y luego miró al peliazul ─¿No le has dicho?, enano─.
─Aún no... me ganaré una piña seguramente si lo hago─.
─¿Hacer qué?─ interrogó el rubio, mirando con seriedad al peliazul.
─Mmm, chicos, ¿no le notan un sabor raro a este pollo?─ interrogó la castaña, tratando de evadir el nuevo tema de conversación.
─¿De qué hablas?, Ash, está tan jugoso como mi culo─ ni bien el joven Fisher habló, una cadena de reacciones exageradas se dio.
Larry escupió lo que estaba masticando; Todd dejó de comer tranquilamente, y bebió litros de agua con naturalidad; Ash solo comenzó a comer interesada en el posible sabor, y Travis escupió el agua y empezó a toser, sin darse cuenta del color rojo que había en sus mejillas.
─Felicidades, chichón de piso, me acabas de arruinar el apetito─ habló el castaño, levantándose a llevar la bandeja.
El timbre justamente sonó, y la hora de llevar las bandejas fue lo siguiente, seguido del largo camino para llegar al piso de arriba, y entrar a sus salones. Nadie decía una sola palabra, no necesitaban retomar la conversación, pero obviamente la forma que tenía el joven Fisher para cambiar de tema, era bastante peculiar.
ESTÁS LEYENDO
Superfluo -【Sally Face】
Fanfic"𝐍𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐮𝐧 𝐧𝐞𝐟𝐢𝐥𝐢𝐦. 𝐍𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐮𝐧 á𝐧𝐠𝐞𝐥, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐦á𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐮 𝐚𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚ñ𝐚𝐧𝐭𝐞, 𝐲 𝐬𝐢 𝐚𝐬í 𝐥𝐨 𝐯𝐢𝐞𝐫𝐚𝐬 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞, 𝐧𝐨 𝐝𝐢𝐫í𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐭𝐨𝐫𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚 𝐞𝐬 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐬𝐮𝐩𝐞𝐫𝐟𝐥...