Capítulo 2

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Esa mañana el cielo que recubría a la ciudad se mostraba nublado, el clima era frío y fatigante. Habían transcurrido ya unos meses en los que James había hecho nuevas amistades y se había adaptado al nuevo estilo de vida que conllevaban Los Ángeles; eran las siete de la mañana y les correspondía la clase de educación física, los alumnos aún estaban algo adormilados debido a la hora.

—Viejo, prefiero escuchar a Cliff cantando canciones de Lynard Skynard a esto —habló Lars con desinterés en su voz, el rubio soltó una carcajada ante el comentario acerca de Burton.

—¿Bueno, tampoco es tan malo o sí? —preguntó James refiriéndose a las habilidades de canto que poseía Cliff.

—Deberías escucharlo —ambos chicos rieron, a unos metros de ellos se encontraban Kirk y Cliff quienes venían platicando de cosas triviales.

Luego de reunirse, mientras esperaban la llegada del profesor, platicaron acerca de cosas irrelevantes, haciendo llevadero ese notorio aburrimiento que los atormentaba. La clase transcurrió entre quejidos fastidiados de los alumnos debido a la actividad física realizada; el día transcurría normal para James, Lars, Kirk y Cliff, no pasó nada fuera de lo común, excepto que tenían un nuevo maestro de literatura, un hombre llamado Bob Dylan, que les había asignado la tarea de comprar un libro para su materia.

Llegada la hora de salida, los cuatro chicos caminaban por el pasillo de la escuela, podían escuchar las risas y el sonido de los casilleros al abrirse o cerrarse, obra de los estudiantes que depositaban sus libros ahí.

—Tal vez lo compre esta tarde. —dijo James, estaban planeando ir a la biblioteca juntos para poder comprar el libro. En ese momento James y Cliff sintieron unos brazos rodearlos por los hombros.

—¿Qué hay, Jamie? —saludó Mustaine enérgicamente, tras él venían David, Nick y Marty.

—Hola Dave —lo saludaron los amigos.

—¿De qué hablan? —preguntó Mustaine.

—Tenemos que comprar un libro para literatura —explicó Lars. Tenía planeado dar una excusa para no ir con James y así Dave lo acompañara, ya estaba todo planeado, sólo faltaba avisarle a Dave quien no sabía nada.

—Sí, pero Lars no quiere acompañarme. —se quejó el rubio con cierta molestia en su voz.

—Yo puedo acompañarte si quieres. —ofreció Cliff, guardando silencio en cuanto recibió un leve golpe en el hombro por parte del danés.

—No, tú tienes planes, ¿recuerdas? —Lars miró a Cliff con una expresión amenazante, el castaño lo miró desconcertado, él no tenía nada que hacer ese día, pero si Lars insistía es que era algo importante.

—Oh sí, tengo que ayudar a Lars en la tarea de música. —Cliff esbozó una sonrisa nerviosa, James lo notó, pero decidió no darle mucha importancia, a veces sus amigos actuaban raros.

—Yo no tengo ningún problema con acompañarte. —dijo Dave, encogiéndose de hombros, realmente no tenía nada que hacer esa tarde.

—Bien, ¿nos vemos aquí a las cuatro? —preguntó James con algo de timidez, desde que el pelirrojo lo había llevado a su casa esa tarde lluviosa le daba nervios estar con el colorado, Dave lo ponía nervioso, era intimidante. Ciertamente no quería estar a solas con él, tenía algo que lo ponía de nervios, pero no era algo malo, era muy diferente a la sensación que había causado en él cuando lo conoció.

—Claro. —los chicos continuaron caminando hasta llegar a la salida, James y Kirk se fueron juntos a sus hogares ya que vivían cerca el uno del otro, por lo tanto, sólo quedaron Dave, Lars y Cliff.

Promises ~Hetstaine~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora