Aún recuerdo todo, las personas, las luces, el calor, las voces y sobre todo, a mi hermano intentando alcanzar aquel vehículo que me había llevado en contra de mi voluntad.
Solo era un niña, solo había sido una niña a la cual esos hombres no dudaron en secuestrar, había sido vendida sin una sola pizca de remordimiento a un proxeneta millonario, que solo esperaba a la fruta florecer para poder usarla.
No entendía la lógica de todo esto, yo ya debería de haber muerto desde el primer día en el que pise este lugar, sin embargo estoy viva y debe haber alguna razón para ello
No quería seguir recordando viejos momentos, así que soloe adentre a mi habitación, dándole un último vistazo a aquel río de agua sucia donde estaba un puente y donde unos pequeños animalitos estaban ahí, cuidando su hogar, algunas veces iba hacía allí y les daba comida a los indefensos animales pero aún así había perdido una pisca de belleza.
Mis ojos nuevamente se inundaron de lágrimas pero volví a repetirme que llorar ya no servía de nada, fui hasta el pequeño cierto que se hacía llamar baño y remoje mi cara con un poco de agua para calmarme, recapitulando lo que me había pasado, me di cuenta que esto era una total mierda, ¿por qué sólo siendo una niña sufría tanto?
Me hubiera gustado permanecer en la ciudad meteoro, tal vez no hubiera conocido al ser que se llevó mi corazón, pero era mejor quedarme con mi hermano, a estar metida esto, pero yo no decidí mi destino.
Mi hermano cuidaba de mí cuando fuimos abandonados en aquella ciudad, me trataba demasiado bien, robabamos para ser felices estábamos en un pequeño grupo que le decíamos familia y no nos interesaba nada más que nosotros mismos, ojalá y nunca me hubiera separado del grupo, maldigo el hecho de que le grite a mi propio hermano y corrí hasta desaparecer de su vista, para que luego un auto pasará ahí y me llevará a jalones a él, grité por ayuda pero nadie vino a mi rescate, y entonces cuando estuve adentro pude observar los ojos de desesperación por llegar a mi de mi hermano, de Kuroro...
Detrás de él, habían llegado Paku, Feitan y Nobu...
Oh mis queridos compañeros...mi querido hermano...perdóneme por ser tan débil...
Y ahí volví a despertar, estaba dormida en el piso del baño, me levanté con cuidado y me estiré mire mi reloj y me había dado cuenta que ya era tarde, él se iba a enojar.
Rápidamente me cambié por mi "uniforme" que mejor dicho era parecido al de una servidora social, la falda demasiado corta y la blusa con un escote demasiado grande, he de agradecer a los dioses que no tengo demasiado pecho y por eso mi jefe aveces no me "visita".
Si, los tipos que me habían robado aquél día se dedicaban a ser unos completos ninfomanos, no corrí con esa mala suerte debido a lo menor que me veía, y el jefe me había espesificado que guardaría mi flor para el día en el que tenga 18 años...
Irónico, tenía planeado escapar desde hace más de cinco años, así iría nuevamente a cuidad meteoro para buscar a Lucifer... Aunque no creó que él esté ahí, pero vale la pena intentarlo.Llegue hasta mi lugar de trabajo y comencé a ayudar en los deberes de aquel espantoso lugar, escuchando sin remordimiento alguno los gritos de las mujeres de ahí, al principio quise ayudarlas, pero luego ellas trataron de matarme, no lo entendía.
Llegué hasta la cocina para comenzar a preparar la merienda del día, tenía un plan para escapar de ahí, no sabía que los humanos éramos capaces de desarrollar cierto tipos de habilidades, pero, por una casualidad enorme, pude enterarme de algo al que le llamaban Nen.
Cuando trate de investigar que era eso, solamente me di cuenta de que no tenía demasiadas opciones, pues la pequeña biblioteca no contaba con esas información y los hombres no me dirían nada.
Hasta la llegada de uno desinteresado, fue el único que me explico los principios básicos del Nen, abrió mis poros a la fuerza y se sorprendió de que yo estuviera viva, pues según sus palabras, yo tendría que estar muerta.
Solamente que ese hombre una vez me enseñó el control del Ren, desapareció sin dejar rastro, mis sopeschas se van hacia el asesinato o solamente se fue por su propio bien.
Había mejorado en Ren y en zetsu, al menos así podria escapar de casa, y como hoy el jefe no estará aquí es el momento perfecto para largarme, no sin antes darles un pequeño regalo, ya había terminado de preparar la comida y saque un polvo blanco de mis bolsillos, con una pequeña cuchara coloque una pequeña cantidad en ellos y salí de ahí dándole la indicación a la mesera de que ya podía servir la comida, me despedí de esos asqueroso hombres y me metí a mi habitación, tengo cinco minutos, lo que les había dado era una pequeña porción de veneno, si ellos no eran tan estúpidos se iban a dar cuenta pero como si lo son morirán está noche, tomé la maleta previamente preparada, y relaje mi cuerpo, entonces pude utilizar Zetsu, fui hasta el balcón y escale hacia abajo como lo había hecho él cada vez que venía a verme aquí...
—Oh Kaito...
No no no, ese imbecil se fue y yo también debo irme, no esperaré a que me rescaten, por que yo misma puedo hacerlo, baje de ahí y salí corriendo hacia las rejas de esa mansión, escale pero entonces escuché un disparo, mire hacia atrás y había notado como ellos estaban mirando desde la ventana y habían logrado verme desde ahí...
Mierda sin querer mi zetsu había desaparecido justamente cuando me acorde de él, te maldigo estúpido Kaito, sin más que esperar me lancé al suelo del pavimento junto con mi maleta lastimando mi muñeca en el acto, tomé a duras penas lo único que llevaba y corrí tan lejos y tan rápido como mis piernas podían permitirme hacerlo, pero para eso entonces las personas que estaban viviendo ahí comenzaron a perseguirme.
Tenía miedo no lo negaba, estaba demasiado asustada, pero no podía quedarme en ese burdel durante toda mi espantosa y patética vida, tomé una bocana de aire mientras estaba adentrandome a la oscura y fría cuidad seguía utilizando el zetsu por lo cual perdí a esos bastardos, sabía muy bien a dónde ir, puesto que alguien odia demasiado al señor que solia ser mi jefe, así que llegué hasta la estación de trenes y con el poco dinero que había conseguido ahorrar tomé uno hacia la montaña Kukuroo...
La famosa montaña de asesinos, no tenía dinero para pagarles pero si sabía de una habilidad que tenía un empleado del jefe para ocultar tanto su poder como su presencia, infinidades de veces fueron para intentar asesinarlo, pero ni Illumi ni el señor Silva habían logrado encontrar al hombre que tenía esa habilidad, con alguna suerte lograría verlos mietras le daba la información para que así puedan matarlo de una vez por todas y que ese hijo de perra deje de abusar de niñas inocentes.
Esto era impresionante.
— Te encontrare primero Kuroro Lucifer
ESTÁS LEYENDO
Pérdida En Ti (Kite X Lectora)
FanfictionLa hermana menor del Genein Ryodan, estuvo en cautivo por personas asquerosas dentro de ese mundo Pero poco después y con grandes motivos, puedo escapar de donde estaba pero lo malo siempre trae cosas buenas Un niño siempre la estuvo cuidando desde...