Pérdida En Ti (Kite X Lectora)

Capitulo 45

Soledad

Es una palabra corta pero abrumadora en cierto aspecto. En principio, la soledad absoluta no existe. Siempre hay alguna persona con quien se mantiene una cierta cercanía, ya sea física o emocional. Por otra parte, la soledad en determinados periodos es valorada por muchas personas e, incluso, hay quienes la consideran como imprescindible para descansar o concentrarse.
Más de las diferencias personales, la soledad durante periodos extendidos suele ser considerada como algo que causa dolor e insatisfacción. Por eso la gente tiende a buscar el contacto social ya sea en reuniones, paseos o salidas, pero en estos momentos yo sentía soledad y miedo a la oscuridad

Mi nictofobia había desaparecido hace más de cinco años pero parece que nuevamente mis fantasmas del pasado vienen a mi para atacarme, quiero mantenerme despierta ¿cuando tiempo habrá pasado? ¿Días? ¿Horas? ¿Minutos? Yo lo sentía como años, era como un reloj que no avanzaba y que solo se conjelaba en mi lugar, cuando quería abrir mis ojos solo veía oscuridad profunda, al estar dentro de mi sombrero y auto sellarme con Nen no podía escapar de ahí, pero se que pronto vendrán los cazadores y que tal vez me ayuden ¿y si no lo hacen?

Entonces solo cerraré mis ojos y descansaré, me iré al infierno con una vista preciosa en el, ¿Pakunoda me estará esperando? ¿Uvogin estará contento de verme? Y ¿Omokage estará ahí también? Lo más probable es que si, soy una creyente del olimpo y del infierno se que la alma de Kite se ira al cielo por la buena persona que es miéntras que yo caeré en el eterno pozo de almas de Hades para quedarme ahí por la eternidad ese es mi castigo y estoy dispuesta a cumplirlo

— Yo mate a mi prometido

— Yo mate a Pokkle

— probablemente también mate a miles de inocentes

— Merezco morir de la manera más horrible posible

Muchas ilusiones llegaban a mi cabeza, algunas buenas otras más pero no paraban, estaba cansada de verlas y de sufrír conforme al final una de ellas fue tan hermosa que ahora trato de volver a verla, había un gran patio verde lleno de hermosas flores blancas de todo tipo, una mesa en el centro de ella y muchas personas sentadas ahí, llevaba una especie de ensalada en mis manos y poco a poco me iba acercando a ver a las personas de ese lugar

Pakunoda servía el vino con una enorme sonrisa en su rostro, miéntras que Uvo cantaba de ebrio junto a Nobunaga ambos reían y aveces querían matarse pero sólo eran pequeños golpes, Kuroro me sonrio y beso mi frente para dejarme sentarme a su lado, mi mano se movió de forma robótica y fue a servir un poco de aquella ensalada a él y a un plato que estaba junto a mi

— Te vez preciosa — pocos segundos de escuchar eso, una mano fue directamente a mi espalda para abrazarme y pegarme al dueño de esa voz

— Kite...

— ¿Por qué lucí?

— Yo solo me arregle un po...

— ¿Por qué me dejaste morir? — me interrumpio diciendo aquellas palabras que para mí tenían sentido — No sólo me dejaste morir, también a Pakunoda — la señaló y con angustia la mire rápidamente, su pecho se encontraba ensangrentado y su corazón ahora estába en las manos de Kurapika quien sin dudar lo aplastó delante de mí — Dejaste morir a Uvogin — él se encontraba en él suelo y un desconsolado Nobunaga estaba tratando de revivirlo sin tener éxito alguno — ¿dejaras morir también a Kuroro? — tape mis oídos para impedir seguir escuchándolo

Me dolía demasiado el pecho, no podía respirar y las ganas de llorar estaban en mi ser invadiendolo por completo

— Yo no quería...