Capitulo 6

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Mis piernas están temblando demasiado...
Parecen gelatinas pero no es por el frío si no por los nervios ¿Cómo seguirá Kuroro? ¿Habrá cambiado?
Pues obviamente que cambió, han pasado años desde que no nos vemos.
Es sumamente diferente la sensación que tenía cuando conocí a los Zoldycks que en estos momentos esperando a mi hermanito, tomó mi teléfono por tercera vez en 5 minutos y me doy cuenta de que ya era la hora exacta ¿se habrá retractado? O no me reconoce, la librería de aquí es demasiado
Rústica por así decirlo, a pesar de que sus cuentos no son tan llamativos para mí, veo que la mayoría de personas sí, hay gente
Pero no son muchos, creo que por eso Kuroro me solicito venir aquí.
No lo sé, nunca logré entender su mente, era demasiado calculador para saberlo

Respire hondo para después inhalar el dulce aroma de biblioteca, libros nuevos, algunos viejos, el café amargo me llegaba por completo y me tranquilizaba de alguna forma, las pocas personas que estaban aquí estaban esparcidas por toda la biblioteca, solo había contado cinco pero en total eran más, me estaba comenzando a desesperar de poco a poco hasta que tomé el primer libro que me había gustado
La loca mente y maravillosa a su vez del escritor Stephen King siempre me había gustado, hasta el momento "el resplandor" era mi libro favorito, tomé ese libro y sin más comencé con la primera hoja.

Mi teléfono había vibrado justamente cuando estaba por leer, mentalmente maldije a esa persona pero al ver el mensaje me calme.

Te esperan afuera.

Así nada más, no medio indicios de quien me esperaba o de que, bufé con total molestia, deje el libro en su lugar y me terminé mi café, le agradecí a la anciana que estaba ahí y sin más salí del local, hacía frío... Y con eso los olores eran frescos, me gustaba el olor de estos tiempos, me relajan muchísimo
Mire a todas direcciones esperando algún indicio de algo o de alguien, note un pequeño grupo de personas que me veían fijamente, me pareció tan extremadamente familiar aquello.

Me dio un poco de importancia y comencé a caminar hacia esa dirección, tal vez un poco de acercamiento y logre reconocer aquellos sujetos, un gran hombre imponente se acercó a mí, estaba demasiado exagerado musculoso, lo mire a los ojos, había algo en él que era tan... Familiar...

—¿Uvo? — Susurre reconociendo su mirada llena de energía, cuando era niño el era el más extrovertido de todos y tenía una energía enviable...

Mocosa... — las personas nos veían de forma extraña, muy extraña ya que estábamos en el paso, pero me daba igual, me acerque más a él y me pare de puntas para tocar su rostro...

Estas enorme

Ambos susurramos mientras me lanzaba a sus brazos y el me correspondía al abrazo, estaba esperando este cálido abrazo de la gente tan valiosa para mi, él también comenzó a llorar, era muy abierto con sus sentimientos al igual que Nobunaga, no sentí que nos habíamos movido de dirección por que ahora estábamos en unas casas abandonadas, mi mente comenzó a dar vueltas y al final me pude recomponer

¿Qué había sido aquello?

Uvo ya me había soltado pero me tenía sujetada de los hombros, sabía que me iba a caer por aquello que sucedió. ¡Una habilidad especial!


Ellos ya sabían del Nen

Mire a los demás y entonces lo supe desde ahí, supe que todos mis sentimientos se encontraron en ese preciso momento, todos estaban ahí, mi familia estaba completa, ya no había necesidad de esconderme más por que ahí estaban ellos

Estoy en casa... — me trataba de limpiar las lágrimas que caían de mis ojos con la manga de mi blusa, mis piernas ahora se habían vuelto mantequilla no me podía mover pero era por todas las emociones que sentía

Bienvenida... Tardaste demaciado G...

Oh Pakunoda, también extrañe demaciado siempre los extrañe a todos ustedes, no puedo decirlo por mis quejidos y por las lágrimas
Paku también era una mujer sensible solamente que era fuerte ante todos, vino hacia mí y me envolvió en sus cálidos brazos, luego sentí otros brazos más

Nobunaga estaba aquí.

Otros más

Menchi, Shal, Uvo otra vez y también estaba abrazándome Pinks...

Perdón por la demora — todos habían tenido que separse de ese cálido abrazo ya que todos sentimos una mirada detrás nuestra.

-—Es toda suya Dancho —

Mire a Pakunoda para ver que me decía, pero ella asintió con una sonrisa en su rostro, di un paso al frente y note de inmediato de quien se trataba.

Y ahí estaba él, con su típica mirada de serio y con sus vestimentas negras, me había dado igual y salí corriendo hacia él.

-—HERMANITO — y está vez me rompí por completo

Sus brazos me recibieron con total gusto, escondí mi rostro en su pecho para tratar de callarme pero aún así me era inútil, él me consolaba dándome leves caricias en mi cabello, mientras que yo envolvía más fuerte mis brazos al rededor de su cuerpo.

Ya pasó pequeña

Dijo de alguna manera dulce, me separe de él un poco para verlo a los ojos, tomé su rostro y comencé a darle pequeños besos por todo su rostro, me daba igual si después se desapartaba de manera brusca, yo quiero aprovechar este momento con él.

Eso fue... ¿Una risa? El acaba de reírse

Lo mire como si fuera la cosa más extraña del mundo pero él de inmediato soltó una fuerte carcajada para también darme un beso en la mejilla y bajarme de sus brazos.

¿En que momento me había cargado?

Vámonos de aquí, no podemos dejar que te quedes en lugar como este

Me habló seguro de sus palabras, solo pude asentir de manera emocionada mientras tomaba su brazo y me llevaba a quien sabe que lugar.

Es la primera vez que el jefe se ríe de esa forma —Escuche que hablaban a mis espaldas, reconocia esa voz de alguna manera, Uvo tenía su estilo.

Es su hermana menor, ¿como se supone que no este feliz? Hasta hace unos momentos estabas de magdalena

Mira quién lo dice, quien se escondió para limpiarse las lágrimas Nobunaga

Sin querer solte una pequeña risa mientras tapaba mi boca, al aparecer me habían escuchado por lo cual me sonrojo hasta las orejas y volví mi vista con Kuroro.

Es muy boni..

Ni se te ocurra decirlo o mañana estarás muerto — Feitan había interrumpido a Uvogin

— ¿A donde vamos Kuro? — pregunté mientras miraba a la gente que pasaba junto a nosotros.
Era mi mente o ¿algunas mujeres me miraban con odio?

Tenemos una casa por aquí cerca, te contaré algo cuando estemos ahí

Asentí emocionada mientras sonreía

Por cierto, te vez muy preciosa









Pérdida En Ti (Kite X Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora