«MÁGICO»

13. Lo siento...

Explicar que Mew Suppasit estaba un poco distraído era poco.

Desde que abrió los ojos tenía una pequeña espina que se le clavaba en la mente, era casi invisible pero ahí estaba, atormentandole y con Gulf dándole vueltas por la cabeza, pero en defensa de Suppasit, su nuevo restaurante estaba pasando por un mal rato a pesar de tener unos cuantos días abierto.

Y es que, no encontraba el personal necesario en quien podría confiar, así que tenía que dividir en dos al personal de su viejo restaurante, él dividirse en dos para ayudar, y estaba estresado.

¡Lo estaba demasiado!

Todo le daba vueltas, no comía, y estaba considerando cerrar el "Tournesol" unos días hasta que encontrara al personal adecuado. Era la solución.

Así que fue por eso que hoy cerró.
Se dirigió al antiguo restaurante, todo estaba en completa normalidad de nuevo y por primera vez en días, suspiro de alivio.

Aunque fue por un momento porque luego tomó aire de nuevo, y todo porque Gulf no le había contestado el mensaje que por la mañana le mandó, lo dejó en visto, además le ha llamado pero ese hombre orgulloso se ha mantenido al margen y ¡Vaya que eso le ha molestado!

Pero se lo merecía debía de aceptar...

Coloca el teléfono en su oreja, le llama por séptima vez en el día y al segundo vip pudo escuchar a un hombre molesto, aunque también tal vez dolido.

-- ¡Vete a la mierda!

Le colgó él moreno al instante y Mew juntó sus cejas, mordió sutil su labio y suspiró, iba a decir una grosería para liberar presión hasta que alguien tropieza con él y se asusta, sostiene a la chica distraída antes de que llegue al suelo, y Sammy sonríe.

-- Ya habías tardado muchas semanas sin tropezarte. -- se burla Mew

-- Lo siento.. -- asiente -- ¿Le pasa algo?

-- ¿Por qué preguntas? -- interroga serio

-- Se ve preocupado...

Le ve la chica firme, Mew niega y le "ordena molesto" volver al trabajo, así que ahí iba ella, moviendo su cabello castaño y caminando con pasos agigantados para no caer. Después de una risa burlona, Sammy comenzó a caminar correctamente porque eso quería, hacer sonreír al "amargado" de su jefe.

Porque se veía extraño.

Y todos lo veían.

Pero eso Mew no lo notó, en vez de eso miró su teléfono, renegó en su mente, miró la hora; 12:20Pm y entonces sonrió.

Caminando hasta Hin, dejándolo a cargo y él se fue al estacionamiento a toda prisa para poder tomar su auto e invitar a alguien a comer.

Porque Mew eso quería, necesitaba verle, ver sus ojos, su sonrisa, oler su piel, sentir sus manos, y ¿Por qué no?, Sentir correrse en él.
Era una necesidad que desde hace mucho tiempo comenzó a sentir, tal vez una que se negaba a aceptar, pero ahora más que nunca le apretaba la garganta.

Así que condució hasta esa empresa textil, aceleró lo que tenía que acelerar, y cuando por fin llegó, se estacionó frente a ella para luego tomar su teléfono.

Estoy aquí abajo.
12:53Pm

Envió al instante.

Gulfkana
¡Pues que te den!
12:54Pm

Le contestó Gulf casi al mismo tiempo y Mew sonrió, quiso reírse pero se aguantó las carcajadas y volvió a teclear.

¿Vamos a comer?
12:54Pm