La inocente y dulce Jazzlyn Parker, está enamorada del chico malo de su clase; Devon Gray. Él parece no notarla, nunca. Aún con esa belleza sublime y femenina, le resulta un poco complicado acercarse al chico-problemático.
Jackson Leckie.
Él parece...
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Después de salir de trabajar me dirijo a la dirección que me ha enviado Jazzlyn. No es muy lejos de donde está la licorería, así que no tardo más que cinco minutos en aparecer en la casa anfitriona.
Ha pasado algo de tiempo en que no había venido a una de estas fiestas por decisión propia. Pero aquí estoy. Antes de venir ya me sentía raro y pisar el porche de la casa con toda esa música retumbando dentro, ha incrementado la incomodidad.
Antes de abrir la puerta necesito soltar el gran suspiro que estaba conteniendo en todo el camino. Algunas personas pasan por mi lado sin importarles que yo este parado delante de la puerta. Con un par de gritos y risas me cuelo detrás de ellos antes de que se cierre la portilla.
El lugar a pesar de parecer pequeño desde fuera, por dentro se ve diferente. Está lleno de personas que caminan de un lado a otro, todos ellos, o la mayoría, llevan un vaso de plástico rojo incluso puedo ver el humo causado por el cigarro que se arremolina sobre sus cabezas. Necesito abrir bien los ojos para no chocar de golpe con todos los que deambulan a mi alrededor, sin embargo, camino sin mucho esfuerzo entre ellos porque solos empiezan a abrir el paso.
Cuando llego al centro veo una improvisada pista en donde varios chicos se mueven al compás de una canción estrafalaria; las luces de colores improvisadas me ayudan a ver mejor en esta parte de la casa. Me quedo quieto un momento buscando con la vista esa melena rubia que tanto me muero por ver.
Hasta que la encuentro.
No es difícil distinguirla entre todas esas personas que bailan a su alrededor, ya que es la única con ese color de cabello.
Con una media sonrisa en mis labios me acerco a ella, aunque no me ha visto y no ha girado su rostro para confirmar al cien que es Jazzlyn, no me hace falta. Conozco muy bien el largo y la forma que tiene su cabello, también conozco muy bien ese redondo trasero y la manera única que tiene de mover sus brazos cuando baila. Es la segunda vez que miro su manera de bailar, pero eso me basta para conocerla.
La canción finaliza para darle lugar a otra igual de ridícula que la anterior, sin embargo, gracias a ese cambio, Jazzlyn se ha girado un poco para decirle algo a un chico que está a su lado. Me relajo enseguida sólo porque también miro a Vera cerca de ellos.
Me quedo inmóvil un momento más a pocos centímetros de ellos, mirando a detalle el vestido del que estábamos hablando por mensaje. Hasta ese instante concuerdo con ella porque se le mira precioso; en cada movimiento las luces de colores hacen que brille por todas partes. Es bastante corto, la tela apenas llega a cubrirle el trasero dejando al descubierto sus piernas. Pálidas y con mucha carne.
Bastante sexy...
Sin perder más tiempo camino hacia ella. Su cuerpo sigue agitándose y sus manos enredan un poco el largo de su cabello. En ese momento pego mi pecho a su espalda mientras paso mi mano por su cintura hasta apoyarla sobre su vientre. En ese pequeño segundo siento su cuerpo tensarse bajo mi palma, sus movimientos cesan, pero no le da tiempo de girarse para mirarme porque el chico a su lado se acerca y me empuja.