Una mala historia mal contada. | Finalizada |

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Luke

"Creo que ya dijiste suficiente"

Estaba en la cama de hospital, pensando en la plática que acababa de tener con Tyler, más bien en la discusión.

¿Había dicho algo tan malo? No, no había dicho nada más que la verdad, tal vez con las palabras equivocadas.

— Hola cariño, ¿Cómo te sientes?

Mi mamá había entrado a la habitación y llevaba mi comida, una gelatina, un jugo de caja y una galleta, siempre le regalaba la galleta a Tyler.

— Me siento mucho mejor, ¿Cuando me darán de alta?

— Hoy mismo, solo se acumuló demasiada mucosa en los pulmones ¿No habías tenido malestares?

— Tal vez, dolor de cabeza, no estoy seguro. E tenido muchas cosas en la mente.

— ¿Es por Ty? Lo vi salir de aquí y no parecía precisamente contento ¿Qué pasó ahora?

— El quiere salir con un idiota, pero es de esos idiotas de marca mayor, nunca me a caído bien y cada que está con Tyler me dan ganas de tomar un tenedor y metérselo en el t...

— ¡Luke! No digas esas cosas, Ty ya no es un niño y desde que lo conozco el no a salido con ningún chico o ninguna chica — mi mamá acaricio mi mejilla — Se que te preocupas por el pero debes dejarlo vivir su vida también, si ese chico es un idiota como dices estoy segura que Ty aprenderá la lección y es muy injusto que te molestes con el por eso, cuando el te apoya con cada chica con la que estás. 

Me quedé pensando, yo no quería que nadie le enseñará ninguna lección a Tyler, yo no quería que nadie lo lastimara.

— Disculpe, podría ir a recepción a firmar el pase de salida de Luke.

— Claro, ya voy — mi mamá se levantó y me beso la frente — Regreso por ti, comienza a alistarte.

Mi mamá salió y note un nudo en mi garganta ¿Por qué ese imbécil tuvo que fijarse en Tyler? En mi Tyler.

Tomé mi teléfono y lo llame, me mandó al buzón más de una vez, no había venido a visitarme el día anterior ni este tampoco.

— Hola, soy yo Luke, solo quería disculparme contigo no debí haberte hablado así. Estoy feliz de que por fin estés saliendo con alguien, solo no quiero que salgas herido.
Espero que podamos vernos luego, no me gusta que estemos enojados.

Solté el buzón, me sentí asqueado, era obvio que no estaba feliz de que estuviera saliendo con alguien.

Mire mi foto de portada, era una imagen de Ty dormido y yo lamiéndole la mejilla.

— ¿Por qué me complicas tanto las cosas? ¿Porque no pudiste esperar un poco más? Estaba casi listo para hacerlo.

— ¿Hacer que cielo?

— Ah, nada, solo orinar. Pero ya se me fueron las ganas.

— Bueno, vamos a casa ya ¿Si? Debes estar agotado de estar en este lugar, te daré un baño y prepararé un rica cena para ti.

Salimos del hospital y mi mamá condujo hasta llegar a casa, me ayudó a bajar del auto y para mí sorpresa había alguien sentado en el porche.

— ¡Ty! Que sorpresa, que haces ahí sentado si sabes en donde está la llave de repuesto.

Tyler corrió a abrazarme, me lastimó un poco porque acaba de tener mi drenaje pero aún así le devolví el abrazo.

— Lo siento, no debí dejarte ahí y discutir así como estabas, oí tu mensaje y vine corriendo aquí.

— Yo también lo siento, no debí hablarte así.

— Ay, chicos, ya basta de disculpas. A veces ambos son unos cabezotas, andén entren, quédate a cenar Tyler prepararé algo delicioso.

Después de haber terminado estábamos recostados en el sofá mientras mis padres estaban en su estudio.

— Peter no a respondido mis mensajes.

Lo mire, el seguía viendo la película.

— ¿Por qué?

— No lo se, se molestó cuando lo deje a medias y fui a verte al hospital, aunque su hermana dice que a estado con otro chico.

— Mierda, ¿Estás bien?

— Si, me gustaba pero creo que solo lo idealice, supongo que no era tan genial como pensé que era.

Sonreí, no me quería sentir feliz por eso pero aún así lo estaba.

— No quiero decir te lo dije pero te-lo-dije.

El sonrió un poco y luego me dio con la almohada, hablamos de más cosas y reímos mucho más.

— ¿Quieres quedarte a dormir? Ya pasan de las 10.

—, Si vale, solo le llamo a mamá y listo.

Tyler se había quedado a dormir en mi casa desde que tengo memoria, dormir juntos se había vuelto algo muy común pero de un tiempo para acá era un poco incómodo para los dos.

Estábamos acostados, Ty no llevaba camisa contrario a mi que llevaba toda mi pijama.

— Lamento lo que te dije antes — le dije — no quise que lo malentendieras de esa forma.

— ¿Que fue lo que dijiste? — se volteo y quedamos cara a cara.

— Sobre que el no quería ser tu novio, en realidad lo dije por ese imbécil, tuve una chica que estaba en su clase y ella contó muchas cosas, solo quería protegerte ¿Si? Olvida eso que dije, quién no quería ser tu novio Ty, eres increíble.

El me siguió mirando fijamente, su cara era muy bonita, no había cambiado mucho desde que éramos niños. Saque mi mano y acaricie su mejilla, el entrecerró sus ojos.

Algunos años atrás, eso hubiera sido de los más normal, pero justo ahora se sentía extraño. El se acercó más a mí y yo también a el, nuestras caras empezaron a juntarse y el puso sus manos en mi cintura para acercarme más a él.

Miró mis labios y se acercó más y más.

Por favor, no lo hagas, por favor, no lo hagas. En mi cabeza no había otra cosa más que esas palabras.

Al final mis pensamientos no importaron.

El me beso.