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— ¿Podemos quedarnos aquí indefinidamente? — pregunté, el se limito a sonreír.

— No puedes encerrarte en tu mente, no para siempre Ty, perderías la cordura.

— No me importa, no me importa mi cordura ni nada que se le parezca, solo me importas tú — lo mire — te extraño mucho Luke, cada día más que el anterior.

— ¿Era así de bueno? — puse los ojos en blanco — pasará, algunas cosas no son para siempre, ni siquiera las malas.

— Ni siquiera lo nuestro — susurré.

— Somos para siempre Ty — dijo — no importa de que forma, nos amamos tanto que permaneceremos grabados en algún lugar del universo, en algún lugar donde están las cosas buenas porque eso es lo que fuimos, fuimos algo bueno independientemente de cuánto duró.

— No puedo hacerlo Luke, no puedo hacerlo sin ti, siento que muero todos los días y duele, duele mucho — el sentimiento de llanto estaba ahí pero aún así no lloraba — no quiero seguir sin ti, ya no quiero, me haces falta ¿Por qué me dejaste solo?

—  Estaba cansado Ty, debes entenderlo — su voz cada vez sonaba más distante — y tienes que dejarme ir.

— No quiero ¿Cómo puedes pedirme algo como eso? Yo no quiero estar en un lugar en el que no estés tú.

— Lo prometiste — susurro — aferrate a eso Ty, es lo último que puedes hacer por mí, cumple tu promesa.

Me aferre a su mano y aún así no podía sentirla, aunque estaba a su lado me sentía completamente solo. Tenía una sensación de frío casi imperceptible al principio para después empezarse a volver más y más dolorosa. Sentía que todo se ponía borroso, sentía que cada vez tenía a Luke más y más lejos y luego de un rato simplemente ya no estaba junto a el. La sensación de tristeza volvió a invadirme, el dolor en mi cuerpo llegó de golpe y la luz lastimó mis ojos recién los abrí.

Aquí estoy hijo, estás bien, aquí estoy.

Todo sonaba con una especie de eco, la primera bocanada de aire que tome dolió un montón. Me acostumbré a la luz y trate de divisar quien estaba junto a mi.

— ¿Mamá? — pregunté, mi voz sonaba cansada.

— Soy yo Ty, soy Will, tu papá.

— Papá... — susurré — ¿A dónde fue Luke?

Will no dijo nada, se limito a seguir abrazandome y a dar repetidos besos en mi cabeza.

— ¿Qué tratabas de hacer hijo? Si no hubiera estado aquí ¿Sabes lo peligroso que pudo haber sido? Habrías roto el corazón de tu madre, habrías roto mi corazón, por favor, nunca vuelvas a hacer algo así.

Escuché su voz ahogada y note sus lágrimas escurrir en mi frente, eran distintas a las gotas de agua porque sus lágrimas eran cálidas.

"Habrías roto mi corazón". Supongo que habría sido justo, después de todo el rompió el mío cuando decidió no volver pero aún así, cuando escuché esas palabras mi corazón se estrujó un poco, quizá porque ahora conocía el dolor de perder alguien o quizá porque en el fondo nunca deje de querer a mi papá aunque nunca lo hubiese conocido.

— ¿Estás bien? ¿Te duele algo? — pregunto inspeccionandome, me límite a negar — ¿Puedes respirar correctamente? Tenemos que llevarte al hospital.

— Estoy bien Will, por favor no se lo digas a mi mamá, no sabía que estaba haciendo.

— No me pidas eso hijo — me miró mientras me ayudaba a incorporarme — ¿No crees que ya le e mentido suficiente a tu mamá? Se que soy ajeno a esto hijo y que no debería involucrarme, pero si hay algo que puedo decirte es que tratar de sobrellevar algo tu solo nunca termina bien, solo te haces daño y al final no sobrellevas nada, permíteme ayudarte Tyler, no intento ser el bueno ni nada como eso, solo no quiero verte hundirte como yo lo estuve alguna vez hijo.

Lo mire, sus ojos me decían que no podía mentir pero aún así no quería creer en el, probablemente por rencor o por miedo. Comenzamos a caminar, Will me había puesto mi saco y también el suyo, ambos escurriamos y nuestros zapatos hacian sonidos extraños. Mis pulmones dolían y mi cabeza también.

Cuando llegamos, mi mamá estaba sentada en una banca afuera del panteón, nos miró confundida y luego me abrazo.

— ¿Por qué están mojados? ¿Que fue lo que pasó? — mi mamá tomo mis mejillas entre sus manos — ¿En donde estabas Tyler? ¿Sabes lo asustada que estaba?

Will me miró con complicidad, esperando alguna señal de permiso para contarle la verdad a mi mamá, me límite a asentir suavemente.

— Vamos, los llevaré a su casa — mi mamá miró a Will molesta — ahí te explicaremos que paso.

Al final termino por ceder y los tres subimos al auto del hombre. Era una de las situaciones más extrañas en las que había estado y también una de las que más añoraba, durante años me tocó ir junto a Luke en el asiento trasero mientras su mamá iba en el asiento copiloto y su papá conducía, durante años presencié  a sus papás hablar alegremente mientras íbamos a algún lado y durante años fantasee con una situación como esa, en donde yo observará a mis papás desde el asiento trasero hablar alegremente. Me sentía triste por no tener algo como eso y ahora que estaba sucediendo estaba secretamente complacido, mi vista pasaba de mi mamá que veía por la ventana y de vez en cuando hacía comentarios triviales a Will que se limitaba a prestarle atención mientras mantenía la vista al frente.

Una vez que estuvimos los tres sentados en la sala de estar Will comenzó a hablar acerca de lo que había pasado, el se había ofrecido a seguirme cuando vio a mi mamá preocupada, cuando empecé a correr me perdió de vista así que le costó un rato encontrarme hasta que vio mi ropa en el pasto y se imagino lo peor, cuando salí a tomar aire antes de desmayarme el ya estaba en el agua así que solo tuvo que sacarme y reanimarme. Cuando la historia de Will termino mi mamá me miraba con lágrimas en su cara, parecía realmente molesta.

— ¿Por qué me harías algo como eso Tyler? Y-yo entiendo cuando debe dolerte lo de Luke, yo también perdí a alguien cuando mas lo amaba, se que no es lo mismo ni de cerca pero debes entender que solo nos tenemos a nosotros Tyler, si sigo aquí es por ti y si te pasa algo mi mundo entero se vendría abajo.

Mientras mi mamá hablaba me di cuenta que había pasado por alto el hecho de que mi mamá estaba sola, no tenía a nadie más que a mí y me sentí realmente egoísta, la cosa es que eso ni siquiera paso por mi mente cuando me hundí en la laguna.

La abrace muy fuerte y deje que llorará en mi pecho, en algún punto yo había crecido hasta ser mucho más alto que ella, en algún punto deje de esconderme detrás de mi mamá para pasar a esconderla a ella poniendola tras de mi, en algún punto me convertí en el que protegía y no en el que necesitaba ser protegido. Ambos nos necesitábamos porque éramos lo único que teníamos, ella había cuidado de mi y ahora yo cuidaba de ella, en este momento tanto a ella como a mi éramos lo único que nos quedaba.

— Lo siento mamá — susurré — lo siento tanto, ni siquiera tengo una excusa es solo que siento que voy a morir en cualquier momento, duele mucho mamá, duele demasiado.

— Ty — Will hablo por primera — no tienes porque cargar con esto tu solo, si tú quieres p-podemos buscar ayuda profesional, se que quizá suene mal pero ayudo mucho hijo, solo si tú quieres, yo puedo pagarla.

— No necesitamos que tú le pagues nada — mi mamá lo miro mal — pero no está mal lo que dices ¿Que opinas de eso hijo?

No la mire, me dedicaba a mirar el piso, me límite a asentir, realmente no estaba formulando muy bien las cosas, simplemente quería que la plática acabará y que mi mamá dejara de estar preocupada por mi. Will se fue un rato después y yo subí a mi habitación y trate de dormir porque al día siguiente iríamos al hospital y después al psicólogo.

Di vueltas en la cama durante mucho tiempo, intenté dormir porque me sentía realmente cansado pero una frase no dejaba de dar vueltas por mi cabeza.

Cumple tu promesa

Una mala historia mal contada. | Finalizada |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora