Eran las 3 de la madrugada, tal vez las cuatro.
Luke estaba sobre mi bajo sus sábanas, mis manos estaban en su cintura bajo su pijama y las suyas se aferraban a mi cuello y a mi pecho dejando pequeños rasguños.
Habíamos empezado jugando a darnos pequeños besos, eso había sido pasada la media noche. Justo ahora mi ropa interior me apretaba un montón y empezaba a a molestarme.
— L-Luke, si no vas a dejar que te la meta, hay que parar.
Luke se incorporo y se sentó sobre mi, me miró seriamente.
— No jodas, yo pleneaba metertela a ti.
Me senté y lo mire confundido.
— ¿Qué? ¿Por qué tu ibas a metermela a mi?
— Pues tu eres al que le gustan los chicos.
— ¿Y a ti no?
— No viejo, solo me gustas tu.
— No tiene nada que ver qué me gusten los hombres y que me den por el culo.
— Claro que tiene que ver tonto.
Seguimos discutiendo un rato más.
— Bueno, ya no hay problema, ya se me bajo.
— Si a mi también, pero tendremos que hablar sobre esto en algún momento.
Luke se acostó junto mi y acomodo su cánula, muchas veces cuando estábamos besandonos olvidaba que cargaba su vida en un tanque.
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Una mala historia mal contada. | Finalizada |
No FicciónTyler es un mal narrador y Luke, bueno, él carga su vida en un tanque. [🏳️🌈] l(G)(B)tttiq. [📌] contiene términos médicos inexactos al igual que de la FQ que aún están en edición.