Pocas veces la vida le sonríe a Joaquín y lograr que los mellizos fueran a la cama sin pelear contra ellos es considerado una gran ganancia.
El teléfono comenzó a sonar, con cierta rabia hacia el, no solo sin antes tomar al pequeño Tadeo entre sus brazos intentando hacer que conciliara el sueño, toma la llamada horrorizado al ver en el espejo de enfrente a un hombre cansado y desalineado, su ropa prestigiosa de marca esta húmeda debido al baño de sus tres amados hijos, su pequeño bebe parecía no querer darle tregua mientras intentaba desabrochar uno de los botones de la playera de su padre.
-Basta Tadeo- dijo al menos amablemente separando sus manitas de la ropa contestando al fin la llamada- "¿Quién es?"
- "Entonces llevo 15 minutos hablando sola" - La voz del otro lado de la línea parecía algo molesta mas solo era lo usual tomando en cuanta de quien se trataba.
-Melisa- Se tranquilizó al escuchar la voz su amiga y soltó un suspiro al notar como Tadeo caía rendido entre sus brazos.
-Tadeo cariño, ten un poco más de cuidado- Respondió como si el pequeño entendiera exactamente lo que su padre quería decir.
-"¿Aun no se duermen los mocosos- Melisa no se molestaba en ocultar el odio que le tenía a los niños y a Joaquín no le importaba corregir el rol de importancia que sus hijos tienen en su hogar.
-"Dos de ellos lo están, el otro está a punto"- Contesto sin darle importancia a la conversación casi forzada.
-"¿Ya regreso Emilio?"- El tono de voz había cambiado en cuanto comenzaron hablar de su esposo.
-"No aun no, sigue trabando así que puedes hablar tan mal de él como quieras. No te va a escuchar"-
-"Ya veo"- Su voz tenia cierto toque de reproche y molestia casi podía escuchar un "Te lo dije" salir de sus labios aunque no estuviera ahí- "Yo no confiaría tanto si en el si fuera tú"- Ambos se mantuvieron en silencio por unos segundos- "¿Qué hace trabajando tan tarde si tiene una hermosa familia con la que estar"- Sus preguntas eran lógicamente ilógicas, trabaja tanto exactamente por su familia
-"Es el Ceo de la compañía es por eso que tiene tanto trabajo, por lo tanto trabaja hasta tarde"- La conversación se mantuvo donde mismo ya que, al parecer, no tenían otro tema de conversación que no fuese su marido ¿Qué tanto le importaba a melisa?
Tadeo se quedó dormido mientras su padre hablaba por teléfono en ese momento Joaquín se dio cuenta que era demasiado el tiempo perdido con una persona tan molesta
-"Tengo que cuidar de mis hijos, me tengo que ir"-
-"Nunca has pensado en la posibilidad de que Emilio te esté engañando? Juro que no hablo sin conocer, es que lo he visto en un restaurante, tú sabes, demasiado formal para ser una cita de negocios"- Ahí estaba una de las tantas preguntas que melisa le había hecho desde y hace un par de semanas las cuales no encajan nada de lo que es Emilio.
-"Emilio no es así"- Contesta fríamente harto de las estúpidas bromas que hace su amiga acusando a su esposo
-"Lo dejo a tu criterio"- El teléfono no había colgado sin embargo ninguno de los dos hablaba: Joaquín intentaba recordar cada noche que su amado esposo llegaba tarde casa con la excusa del exceso de trabajo, claro que creía ¿Por qué Emilio le mentiría?, Tadeo dormía durante toda la noche por lo tanto ninguno de los dos despertaba de mal humor debido a la falta de sueño, este llegaba después cuando el estrés del trabajo acababa con la paciencia del mayor, él podía con toda confianza afirmar que nada estaba mal entre ellos.
Con molestia contesta:
-"Tengo que colgar, no puedo seguir hablando"- Finalizando la llamada de golpe impidiendo que Melisa digiera una palabra másConfía demasiado en su marido como para creer algo así, pero al mismo tiempo todos los detalles específicos e imperfectos le hacían dudar tanto de la palabra de su esposo que se empezó a preguntar ¿Cuándo fue la última vez que compartió cama con Emilio? ¿Cuándo fue la última vez que sintió ganas de tocarlo? ¿Cuándo lo hicieron por última vez? Recuerda insatisfecho todas las veces que prefería dormir en su estudio a pasar más de una hora, con él, el malestar que le causa ir a la escuela por sus hijos, el poco tiempo que pasan juntos y no solo como matrimonio sino también como una familia, no toman si quiera un almuerzo juntos y pronto ver como su matrimonio cae en pedazos frente a él: sintió asco de Emilio Lemus, pero también de el mismo ¿Cuándo se permitió que eso pasara?
Tal vez comenzaba a creer un poco en las palabras de Melisa cosa que le hace sentir decepcionado de sí mismo: debía confiar en Emilio, por más que esto sonara como una afirmación la verdad es una pregunta, una pregunta imposible de responder.
Espero les guste <3
-Jen
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Un Esposo Infiel- Emiliaco |Finalizada|
Fanfiction<El amor no duele, lo que duele es la decepción, la desilusión,el engañó, la indiferencia, la mentira. Y la gente incapaz de luchar por lo que ama> ||Adaptación||