Parte |28|

637 64 9
                                    


Joaquín se quedó muy sorprendido por aquella noticia. Siempre creyó que sus padres solo se limitaban a saludar a Emilio con una sonrisa cuando iba a recogerlo.

-No quería que saliéramos. Y tenían razón, yo ponía en peligro tus estudios. Y por ti, yo no pospuse los grandes planes que tenía para mi futuro

-¿Estos?- pregunto Joaquín refiriéndose a la oficina en la que estaban

-Algo como esto- asintió Emilio

-Al fin alcanzaste tu sueño, a pesar de mi- dijo Joaquín amargamente

-Pero a expensas del tuyo- dijo Emilio

-¿Los míos? ¿Cómo sabes cuales eran mis sueños si nunca te molestaste en preguntar?.

-Estudiar arte primero, luego ganarte la vida como artista. En publicidad tal vez o en diseño. No pensabas otra cosa

-¿A no?- dijo Joaquín burlándose de la excesiva confianza de Emilio - eso demuestra lo poco que me conoces.

Un brillo cruzó en la mirada de Emilio

-Entonces ¿Que querías? - pregunto Emilio con cierta incomodidad, como si no quisiera escuchar la respuesta.

Joaquín le dirigió una mirada desafiante <<a ti>> quería decirle<<todo lo que he querido en la vida eres tu>>- digamos que he obtenido lo que merecía - dijo, y se dio cuenta de que a Emilio le comieron aquellas palabras.

Estuve a punto de desaparecer de tu vida hace ocho años, cuando me dijiste que estabas embarazo- dijo Emilio y Joaquín cerro los ojos aceptando que le correspondía hacerle daño - pase aquella noche aqui en New York, pero no sabes que tuve varias entrevistas se trabajó que me ofrecieron. Irme al extranjero.

Joaquín lo había sospechado desde que supo de su aventura con Camila, sospecho que Emilio se había sentido atrapado por su embarazó. Emilio no se hubiera casado con el, pero no tuvo elección.

-No... - dijo tomándole de las manos otra vez- estas confundiendo mis razones. !No quería dejarte¡ Pero estaba preparando para salir de tu vida por tu propio bien. Eras demasiado joven como para decidir tu vida tan pronto. Aquellas ofertas de trabajo eran

Una encrucijada. Acepte una de ellas porqué era lo mejor para los dos. Pero era una decisión tan fácil y me sentía muy mal, ensayando un montón de despedidas.

Se detuvo recordando

-Tu estabas allí, de pie, delante de mi, mirándome con esa.. con esa- dijo cubriendo con una mano los ojos de Joaquín al instante- y estaba yo muriéndome por dentro porque tendría que abandonarte. Y lo que ocurrió a continuación....- dijo tragando grueso- fue que hicimos el amor cuando no debíamos haberlo hecho, porque, ¿Cómo le dices al hombre que amas que vas a dejarlo?- dijo, tan perdido en sus propios recuerdos que no se daba cuenta que Joaquín estaba pálido y quito- entonces, cuando trataba de decirte que me iba, apoyaste la cabeza en mis rodillas y dijiste <<Estoy embarazado, Emilio. ¿Que vamos hacer?>>

-Reí levemente sacudí la cabeza

-Fue como la anulación de una condena a muerte cuando el verdugo está a punto a ponerte la soga al cuello. Me sentí libre, tan vivo que lo único que fue quedarme allí sentado y dejarme invadir por la alegría. No tenía que dejarte marchar porque me necesitabas. ¡Me necesitabas! Podía dejar de pensar en tus estudios, en lo joven que eras. Y podía hacer lo que más deseaba que era casarme contigo, cuidarte y guardarte para que nadie más supiera el maravilloso tesoro que tenía.

Respiro profundamente y luego dejo escapar el aire despacio.

-Entonces nos casamos- continuo con menos emoción- y nos fuimos a vivir en aquel piso tan pequeño en un barrio de mala muerte. No teníamos dinero ni propiedades, pero creo que no he sido más feliz en mi vida. Entonces llegaron los mellizos y empecé hacer algo más que siempre había pensado, empecé a jugar en la bolsa. Compre acciones y un día un paquete me dio un gran resultado, podía hacer dos cosas: comprar una casa para ti o reinvertir todo. Lo invertido todo-confeso- y me sentí como si hubiera cometido un pecado mortal.

Un Esposo Infiel- Emiliaco |Finalizada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora