Parte|20|

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Se llevó la mano a la boca y vio asqueado que le había hecho sangrar el labio. Lo maldijo, deseando regresar cuanto antes a su mundo de cuento de hadas, donde nada malo podía ocurrirle. Maldijo a Melissa por haberlo despertado de aquel mundo se ensueño, añadió para si comenzando el camino regreso a su casa. Y maldijo a Emilio por su infidelidad y a Camila por haberlo seducido. Pero por encima de todo, se maldijo a sí mismo.

No tardó mucho en llegar a casa, pero tenía los pies desechos. Se quito los zapatos, nada mas de entrar. En el interior de la casa hacia calor. El reloj del pasillo marcaba la una de la madrugada. Se sentía deprimido y la escena con Mauricio no dejaba de darle vueltas por la cabeza, no se molesto en ir a ver a Emilio, por el podía irse al infierno, de todas formas no estaba de humor para tener otra discusión. Pero se equivoco al pensar que el lo ignoraría tan fácilmente. Acababa de ponerse la pijama cuando entro a la habitación con sus zapatos en manos.

-Te has olvidado de estos- dijo dejándolos detrás de la puerta.

-No me he olvidado, simplemente me los he quitado en la puerta al entrar- replico Joaquín quien estaba sentado al borde de la cama masajenaod los pies adoloridos. Su cabello ocultaba su rostro de los ojos de Emilio.

-¿Dónde te ha dejado?- pregunto Emilio con suspicacia. ¿Otra vez mirando tras las cortinas?, se pregunto el menor con amargura.

-No me ha dejado en ninguna parte

-Si hubieras hecho todo el camino andando hubieras tardado más

<<Bastante he caminado de todas formas>> pensó Joaquín acariciándose la planta de los pies.

-Una pelea entre amantes ¿no es así?- añadió Emilio con mal gusto

-Algo así- dijo Joaquín encogiéndose de hombros, y salió de la cama para dirigirse al baño <<Que piense lo que quiera>> se dijo

Emilio lo tomo por los brazos y lo obligo a verlo a la cara. Estaba furioso y tenía una mirada penetrante.

-¿Por qué han peleado?- le pregunto apretando los dientes-¿Por qué no querias ir a su casa? ¿por eso? ¿Qué pensaba, que no estabas de humor?

Joaquín lo miro con ira. Sentía amargura y asco hacia los hombres por lo que le estaban haciendo pasar aquella noche.

-¿Cómo sabes que no he estado en su casa toda la noche? Podría haber llamado desde ahí ¿Cómo podías saberlo?

El semblante de Emilio se volvió pálido y tomo con fuerza los brazos a Joaquín. Lo miraba fijamente como si estuviera buscando evidencia de lo que decía.

-¡Te ha dado una bofetada y te ha roto el labio!

-Me estas haciendo daño ¡suéltame!- exclamo tratando de apartarse pero sin conseguirlo

-¿Cómo has podido?- pregunto Emilio casi gritando-¿Cómo has podido hacerlo, Joaquín? ¿Cómo has podido?

La situación había estallado. Llevaba muchos días amenazando con hacerlo, y finalmente, la intensidad de sus sentimientos reprimidos comenzaba a florar a la superficie.

-Se me acaba de ocurrir una cosa, Emilio. Te propongo un cambio, si me cuentas como te fue con Camila, te dire que a pasado con Mauricio.

-¡Mierda, ya basta!- dijo Emilio cerrando los ojos y haciendo una mueca de verdadero dolor.

A Joaquín se le llenaron los ojos de lagrimas, y, por segunda vez en aquella noche, golpeo a un hombre, Emilio lo soltó.

-Me das asco, ¿lo sabias?- susurro Joaquín amargamente y se encerró en el cuarto de baño.

Un Esposo Infiel- Emiliaco |Finalizada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora