Mentiras de amor

9. Un deseo

-Quiero... quiero que Charles olvide lo que paso hoy.

- ¿Hasta cuándo quieres que él olvide eso? ¿Para siempre?

-No... quiero que él recuerde este día hasta que él viva una situación que le cause tanto dolor que quiera suicidarse.

- ¿Puedo saber por qué?

-Porque si ese día llega, no quiero que él se sienta como yo... y así, él sepa que sigue habiendo alguien que le prometió estar toda la vida a su lado.

-Definitivamente no me equivoqué en elegirte para ser la primera persona con la que hablaría después de 100 años...

Ella sonrío, su sonrisa era hermosa, unos camanances sobresalían... He de decir que tenía un cutis perfecto.

- ¿Por qué llevas 100 años sin hablar con alguien?

Me miró con tranquilidad y poniendo una mano en su barbilla como si pensara dijo.

-Porque desde que nací en aquella hermandad, fui criada por un hombre unos 100 años mayor que yo. Nosotros no tenemos padres... nosotros somos los hijos no nacidos. Así que llegamos en una edad de unos 5 años a un lugar donde los humanos no pueden ir. Resulta que aquel hombre me enseño todo lo que debía saber sobre conjuros, defenderme, hablar, comer, me enseño todo sobre los humanos y me dijo que no valía la pena perder el tiempo con ellos. Pero a mí siempre me gustó verlos, como se enamoraban era mi parte favorita.

Ella analizó un poco más lo que iba a decir y decidió observarme con curiosidad.

-Me paso algo parecido a lo tuyo - rió con discreción

- ¿Algo como lo mío?

-Sí. Era tan curiosa sobre el amor que decidí preguntar. Pero él solo arrugaba su cara y decía que eso solo me lastimaría. Así que decidí averiguar sola que significaba amar; para ese entonces ya tenía unos 100 años. Y después de investigar me di cuenta de que empecé a desarrollar sentimientos por quien había sido la primera persona que fue amable conmigo, y en mi imaginación, gracias a los libros, creía que él me amaba, pues nunca hablaba con nadie si no era necesario. Vivíamos juntos en una cabaña que quedaba sobre la copa de un árbol.

*Historia de Sasha*

Sasha (150 años)

-Vamoooos déjame ir, ¿si, si?

-Ya dije que no Sasha.

-Tch, siempre haces lo mismo. ¿Por qué ya no me dejas ir a ningún lado? El doctor dijo que mi cuerpo ya dejo de crecer y ya viste que puedo transformar mi apariencia.

Soy una dentro de un millón personas que nace así de hermosa, pues dentro de mí reside un poder más grande que el del resto de personas, soy mejor que el resto. Así que crecí al lado de Victor, el magnate más grande de Erased, era igual de poderoso que de adinerado. También pertenece a los 3 sublíderes de la hermandad, él siempre se negaba a ser el líder, pues le daba flojera y además quería cuidar de mí.

-Mira... prometo traerte libros, los mejores que hayan escrito los humanos, ¿sí?

-Eres un manipulador, hmp.

- ¿Entonces no quieres los libros?

-Agg, si, si, mas te vale traerme mis libros porque de lo contrario estaré furiosa.

Hice un puchero y crucé mis brazos, él solo se río delicadamente ante mi berrinche. Amaba ver como sonreía, como sonreía para y por mí.