Me puse un lindo vestido floreado de la colección de verano. Me miré repetidamente en el espejo. Dudé mil veces en si debía ir.
Olvidando todos mis miedo, me puse los audífonos y escuchando" wonderwall de Oasis" decidí irme, mi corazón latía con más fuerza cada vez que me acercaba. Le iba a decir a Sasha que me acompañara por si algo salía mal, pero se veía tan feliz cuando la invitaron a una fiesta de celebración... al fin llegué, y lo primero que vi fue a Charles de pie en el centro de aquel lugar; su mirada estaba fija en el cielo.
-Hola!!
-Carolina!! - su sonrisa estaba más grande que nunca, pero por alguna razón eso me preocupo más, ni siquiera me había quitado los audífonos, pero le baje el volumen a la música. Sabía que algo malo iba a suceder.
- ¿Qué querías hablar? No es por ser mala, pero hoy debo ir a ver una amiga en una fiesta.
- ¿La pelinegra que participó en la competencia? Nunca la había visto en este lugar, ahora que recuerdo.
-Es de intercambio.
-En serio!! ¿De qué país?
-No lo recuerdo - evadí la mirada e intenté cambiar de tema - ¿entonces?
-Cierto, voy a ser rápido... Bueno, no te había dicho aún, pero encontré a la mujer con la que quiero casarme.
Mi cara fue inexpresiva, quedé en absoluto shock, no supe que decirle, había un nudo en mi garganta.
-Fe...li... felicidades - logré decir a duras penas, él me notó algo incomoda, pero estaba tan feliz que simplemente siguió hablando de ella.
-Realmente la amo... quiero que llegues a conocerla y la quieras tanto como yo. Llevamos 4 años de conocernos, es simpática, bajita y muy sincera, su honestidad me enamoró desde el principio. Fue como si estuviéramos destinados a conocernos.
Cada cosa que él decía me dolía con intensidad, no quería seguir escuchándolo. Jamás hubiera imaginado que el deseo de ayer me iba a traer más dolor. Debí pensar con más cuidado lo que pedí.
Tomé aire para poder decirle algo a Charles.
-Yo... - y las lágrimas bajaron sin césar, pero sin importar eso, simplemente mantuve mi cabeza firme, no le quité los ojos de encima y sonriendo continúe - yo me alegro de que seas feliz, espero que ella te ame tanto como yo - la cara de Charles se contrajo, él siempre lo sospecho - pero no puedo Charles, no puedo hacerlo.
Salí corriendo de aquel lugar, la canción de Pablo Alborán "Saturno" que retumbaba en mis oídos solo alimento mi tristeza. Ignoré aquellos llamados de Charles y solo corrí en cualquier dirección.
Después de haber corrido lejos de Charles, solo pensaba en una cosa, "desearía que Charles se olvide de mí" lo deseaba con todo, simplemente ya no sabía como iba a poder verlo, no sabía que iba a decirle, no sabía como eliminar esta sensación de mi corazón.
Una voz masculina resonó en aquel lugar, no entendí que decía, así que levanté mí mirada aún jadeante, me encontré con lo que parecía una cabaña destruida. Y repentinamente se me vino a la cabeza Sasha y aquella cabaña de la que vino... Por un momento olvidé la voz de aquel hombre y solo dije.
-Esto es una estupidez, ¿humanos no nacidos? ¿ojos de colores? ¿un amor no correspondido? A la mierda esa historia, a la mierda todo, YA NO ME CREO UNA MIERDA - aún agitada solo cerré los ojos y me hinqué, solo bajaban lágrimas de mis ojos, me dolía... y me dolía muchísimo.
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Mentiras de amor
Teen FictionEsta es una historia como ningún otra, donde nos relata la historia de Amanda, Michael, Charles, Carolina, Sasha y Victor. Quienes creían vivir en un pueblo normal. El amor, la desesperación y lo inesperado son lo principal en la vida de estas pers...