Charles
Ya son 6 meses viviendo con ella y este escenario era el menos que esperaba... estoy a punto de besarla, ¿Cómo terminé aquí? Arrinconándola en la esquina de la cocina, donde tengo su mandíbula sostenida y nuestras narices están tocándose suavemente, su respiración es cada vez más rápida y no puedo negar que me vuelve loco.
*Un mes antes*
Amanda
El nuevo proyecto me ha mantenido ocupada y no sé cómo continuar esta alocada vida junto a mi jefe temporal, debes en cuando tenemos roces, y he de admitir que me encanta la forma en la que se resiste... pero me pongo nerviosa, ya que, después de todo es mi jefe temporal y temo que una relación pueda afectar el proyecto...
Charles es... atento y tranquilo, su apariencia da la sensación de que si le hablas, probablemente, te ignorará.
Hace unos días llegó estresado, tanto que parecía que había una vibra asesina a su alrededor. Se sentó en el sofá y aflojo su corbata de manera sexy, sus ojos estaban cerrados y sigilosamente me acerqué, su mirada estaba aún tensa, podía ver su mandíbula marcada, su ceño estaba aún fruncido y podía escuchar su agitada respiración... me acerqué aún más y observe sus largas y negras pestañas. Pero de un momento a otro abrió sus ojos a lo que me asusté y torpemente me tropecé, pero él de forma delicadamente tomó mi cintura y me sostuvo, nuestras caras estaban tan cerca que un mal movimiento haría que nos besáramos.
-Lo siento – sonreí torpemente, mientras sus ojos me penetraban, y aunque su mirada tuviera tanta fuerza, sus brazos seguían sosteniéndome de forma tranquila y hermosa.
-¿Por qué estabas tan cerca? – su mirada mostró diversión, por un momento noté como sus expresiones faciales se relajaron.
-Había... ¿un bicho? - ¿no se me pudo ocurrir algo peor?
-¿Dudas de tus palabras? – su cara denotó aun más diversión, creo que en cierto modo su personalidad de empresario estresado me incomoda. Me gusta más cuando es adorable y sexy... siento cierta nostalgia.
-No... - dije desviando mi mirada y nerviosa sentí como sus manos iban deslizándose por mi cintura, quizá para soltarme o para sostenerme mejor, la cuestión es que me hizo moverme de forma torpe, lo que hizo que el agarré de Charles se soltará haciéndome caer en toda su cara... nada romántico, simplemente nos golpeamos la cara, haciendo que su nariz sangrará un poco.
-¿Estás bien? – dijo con un tono de tal preocupación que me pareció encantadora. Luego noté que ahora estábamos a centímetros, cuando de pronto lo noté reír y levantar una ceja, dudé por un momento hasta que me di cuenta de que mi mano estaba cómodamente recostada sobre todo su "paquete". He inmediatamente quité mí mano de la forma más estúpida posible, mientras volvía mi cara hacía él para explicar el malentendido, pero esto solo acabó peor cuando perdí por completo mi equilibrio haciendo que nos besáramos, sus ojos se abrieron con asombro, hasta que sonrió con malicia.
Sentí que todo pasaba en cámara lenta, sus ojos de asombro pasando a ser seductores, sus manos que recorrieron mi espalda y nuestro beso que pasó de ser un simple accidente a un salvaje beso, lleno de deseo.
Sus manos bajaban y subían por mis muslos subiendo mi camisa azul larga que usaba de pijama. Hasta que su mano toco mi ropa interior lo que me hizo sentir un escalofrío y soltar un leve gemido, así que pude sentir que eso lo éxito más, pues su "paquete" estaba descaradamente rosando mi entrepierna.
Sus besos bajaron a mi cuello y yo simplemente deslicé mi mano hasta levantar su camisa y así tocar esos pectorales que veía cada mañana...
Sus labios volvieron a mi boca para darme otro exquisito momento de placer, él paro por un momento para observarme y de su boca salió de un pequeño susurro las palabras.
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Mentiras de amor
Teen FictionEsta es una historia como ningún otra, donde nos relata la historia de Amanda, Michael, Charles, Carolina, Sasha y Victor. Quienes creían vivir en un pueblo normal. El amor, la desesperación y lo inesperado son lo principal en la vida de estas pers...