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-Tú tía se ha suicidado, no lo ha soportado...-. Decía el tío de Mello, mientras este le miraba. -Toma, esto es lo que te dejó tú padre..., De herencia-. Main le dio el collar con el fragmento de la gema.

-Si algún día, Mark vuelve..., Y descubre la verdad sobre su padre..., Vendrá a por Mello, y a mi me dejará en paz-. Main miró hacia arriba. -Mark...-.

[Hace años]

Marcus miraba el suelo, estaba llorando, triste, no sabía que hacer.

-Tranquilo hermano, no es su culpa-. Main tocaba la espalda de su hermano, estaba demasiado afectado.

-Lo sé pero..., No puedo ni mirarle a la cara-. Dijo Marcus.

Un bebé con pelo rubio dormía en una cuna, aquel tendría futuro, un futuro muy muy oscuro, y lleno de desgracias...

-No puedo decir que sea mi hijo..., ¡La ha matado!, ¡Ha matado a mi mujer!, ¡Ha matado a Caroline!-. Gritaba Marcus, llorando. -Por favor..., Llévatelo..., No lo quiero, no lo puedo ver por dios-. Marcus se tapaba los ojos, mientras lágrimas caían hacia el suelo.

Main miraba al pobre bebé, y no tuvo otra que llevárselo.

-A-Ah...-. Main dejó el bebé en aquel callejón lleno de podredumbre. -Lo..., Lo siento mucho..., Me hubiera gustado mucho ser tu tío-.

Le dio un beso en la frente.

-Mark...-.

...

Matt golpeaba al aire, y Mello lo inspeccionaba.

-No, lo haces mal, mueve tu cadera, céntrate en todo tu cuerpo, y úsalo como punto de apoyo-. Dijo este, sin saber muy bien en realidad las palabras que utilizaba, solo quería dejar esto ya, no era una buena idea.

-¡Bien!-. Matt golpeó al aire con su izquierda, y movió la cadera hacia allí, después pegó un gancho con su derecha, y terminó con una patada con su pierna derecha.

-Bueno..., Supongo que es un avance-. Matt sonrió, y se quitó la máscara.

-Ahh, me gustaría ser tu sidekick, pero me matarían nada más comenzar una batalla, sino fuera por ti, quizás la otra vez hubiera muerto-. Dijo Matt sonriendo.

-No deberías habértelo tomado tan a la ligera, podrían no haberte grabado-. Dijo el rubio cruzándose de brazos.

-Ya bueno...-. Matt se rascó la nuca. -¿Y ahora que tienes planeado hacer?-. Preguntó.

-Ahhh, no lo sé-. Suspiró.

-Esperar se te da muy bien, pero..., ¿Que tal actuar?-. Preguntó, y consiguió que Mello le mirase a la cara. -¿Has pensado en que quizás seas tú ahora quién deba buscarle?-. Preguntó Matt.

Mello suspiró.

-Tienes razón pero..., Quizás no esté preparado-. Dijo el rubio. -Entrenaré, y después pensaré en algo-. Matt sonrió, y después, asintió.

-Eres tú el de los superpoderes, tú mandas-. Dijo.

...

-Dime ya donde están-. Mark apretó el puño.

-Es que...-. Main dudaba sobre decirle la ubicación. -Escucha, ¿No viste que la última vez se enfadó demasiado?, Sería mejor abandonar-. Dijo Main, y de las sombras salió Mark.

Main se sorprendió demasiado, Mark tenía la mitad derecha de la cara completamente quemada.

-¿Lo has visto?, ¿¡EH, LO HAS VISTO!?, ¡ESTO ME LO HIZO ÉL, ME LO HIZO ÉL!-. Gritó, poniendo los ojos en blanco para lanzar su rayo. -¡Y NO CREAS QUE LO DEJARÉ PASAR, VOY A MATARLO!-.

Main tragó saliva.

-¡TENGO QUE MATARLO!-. Gritó totalmente desesperado.

...

Nate seguía buscando y recopilando información, desde que vio aquella gema, quiso saber mucho más sobre ella, todo lo posible en realidad. Si se había dejado un fragmento en el museo tal como le contó Mihael, tenían que tener un mínimo de información sobre ella.

-La gema del poder supremo, es una antigua esmeralda de los dioses egipcios, se rumorea que pueden desvelar a los muertos de su descanso eterno, y manifestar su espíritu durante un pequeño periodo de tiempo, en estado fantasmagorico-. 

-Mm...-. Near murmuró aquello, interesado, no entendía para nada los propósitos de aquel villano, ¿Realmente solo quiere poder?, ¿Matar al único ser más poderoso de la tierra?, ¿Causar caos y destrucción en el mundo con el ejército de demonios?..., No lo sabía a ciencia cierta, solo sabía que debía pararlo, y tenía que saber como.

-Cuando hace años, el Dios del Infierno, un gran supervillano, se tragó la gema, esta le otorgó un poder de más de 100 dioses, que solo podía ser vencido por un poder igual del doble de grande..., Cuando este explotó, por causas desconocidas (Se piensa que porque no era digno, o no tenía la suficiente estabilidad mental como para controlar los poderes), la dicha gema, se separó en 3 fragmentos, en los cuáles, solo hemos podido recolectar uno, que se encuentra en el museo de España, más concretamente en el..-. Near dejó de leer.

En toda regla, esta gema, aparte de invencible, te puede dar la capacidad de hacer aparecer fantasmas. La búsqueda tampoco le había servido de mucho.

Mello salió de la casa de los abuelos de Near, con la escusa de que iba a comprar comida, cuando en realidad, quería otra cosa totalmente diferente...

Se escabulló para ponerse el traje en un callejón, y escalar un edificio.

-Solo espero que esto sirva-. Mihael saltó, y comenzó a saltar, y a saltar..., Concentrando toda su energía y fuerza en dar un supersalto. -¡Vamos allá!-. Gritó, y dio un salto, pero era imposible.

-Maldita sea...-. Dijo este.

-Vaya, por fin te encuentro-. Mello se giró, para ver a Mark.

-Tú de nuevo...-. Mello apretó el puño.

-Había ido a visitar a tu tío, y incluso al otro edificio, pero eres inteligente, te mueves..., Como una rata asquerosa, buscando un sitio donde le dejen en paz-. Mark descendió hacia tocar el suelo del edificio, llevaba su disfraz, y Mello, le vio la mitad de la cara quemada, al principio causaba un poco de terror, e incluso le daba un toque aún más siniestro a aquel oscuro supervillano. Mello ni siquiera se planteó sus motivaciones, lo importante simplemente era saber que era un poderoso villano, no necesitaba otra razón más para tener que enfrentarse a él, ya que también, por su culpa, había hecho que los demonios quisieran venir a la tierra.

Volviendo a hablar de su aspecto..., Llevaba el mismo traje del otro día, pero parecía que estaba arreglado. Su cara tenía la mitad izquierda intacta, mientras que la parte derecha, estaba a medio cicatrizar, Mello suponía que era por el rayo calorífico que él le había lanzado hace un par de días, cosa de la que el rubio ahora se sentía orgulloso.

-¿Eso te lo he hecho yo?, Vaya, soy más poderoso de lo que pensaba-. Dijo este, sonriendo burlón.

-Pues no querrás ver lo que estoy apunto de hacer-. Mark dejó ver sus manos enguantadas. -Ya no te ahogaré más..., Ahora prefiero algo más...-. Detrás de Mark apareció un portal, donde salió un demonio.

-Algo más caliente-. Mello sintió un calofrío por su espalda, exacto, tenía miedo... -Encantado de poder conocerte por fin, hermano-. Mello se sorprendió.

-¿Que?-.

El demonio le lanzó su tridente, clavándoselo en la cabeza.


El Último [Meronia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora