Vɪʟʟᴀɪɴ ᴀɴᴅ Hᴇʀᴏ | Bᴀᴋᴜɢᴏᴜ ʏ ᴛᴜ́ | [CANCELADA]

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 18:ᴀʟᴇ́ᴊᴀᴛᴇ+ᵉˣᵗʳᵃˢ

Tengo como 4 fanfic's en mi cabeza pero no creo que estén muy buenos.

depresión sonriente/atipática.

es difícil identificar quién puede estar padeciendo la enfermedad precisamente porque saben enmascarar su estado de ánimo real tras falsas muestras de felicidad.

También porque, muchas veces, son personas que no tienen ningún motivo aparente para estar tristes: tienen un trabajo, una casa, amigos y e incluso pareja e hijos.

Pero hay algunos síntomas que pueden ayudarnos a detectar cuando alguien, o nosotros mismos, estamos deprimidos, pese a que podamos dar muestras de felicidad en momentos puntuales.

La Clínica Mayo explica que las señales varían de persona a persona, pero hay algunas claves:

• Sentir una mejora temporal en el estado de ánimo.

• Aumento del apetito y aumento de peso.

• Dormir demasiadas horas y aún así seguir sintiendo sueño durante el día

• Sensación de aplomo y pesadez en brazos y piernas

• Especial susceptibilidad a la crítica y el rechazo

⚠️ESTO SOLO ES UN "RESUMEN" DE LO QUE LEÍ⚠️

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Le di un empujón a Bakugou para quitarlo. Me senté en la cama para agarrar la camiseta de Bakugou y mis pantis.

— ¡Y-ya van oshiro! — le grite, me puse la ropa interior y la camisa rápidamente — Bakugou ve abrir —

— ¡Tch! ¿Por que no vas tú?...ah, cierto no puedes — se burló.

— ...vete al diablo — Bakugou se paró de la cama y fue directo abrir. Oshiro entro corriendo hacía mi con algo en la mano.

— ¡Mira, (t/n), mira! Fui con el señor hizashi a mi casa para empacar mi ropa ¡Y encontramos estoy anillos, ve — me dejó los dos anillos en la mano, unos era de color jade y el otro era blanco.

Bakugou se sentó a mi lado viendo los anillos.

— ¿Dónde los encontraste? Oshiro — le pregunto, el saco una nota junto con unas cadenitas una de plata y la otra de oro.

— el señor hizashi me lo dió, dijo que papá lo había dejado antes de irse de viaje con mi otro papá — sentí como mi corazón se estrujaba con sus palabras. Bakugou se dió cuenta se eso, me sobó la espalda como consuelo.

— ...¿d-de viaje?... — susurré.

— ¡Si! ¿Acaso no te lo dijo el señor aizawa? — pregunto, me dolía verlo así de feliz porque cuando se entere de la verdad ¿Cómo se lo tomara? No puedo ocultarlo por siempre.

— si le dijo, pero es mensa y no se cuerda — Bakugou respondió por mi al ver que quede en shock.

— ¿Ah? ¡Ah! Si, ya me acordé jajaja siempre olvidó todo — el rio con mucha alegría, se subió a mis piernas para sentarse en ellas — duele... —