Gael
Es lunes y he decidido no presentarme a trabajar, ya que realmente hoy no tengo cabeza para ello. Tengo varios pendientes, pero nada es más importante que el abuelo en estos momentos y ya acordé con mis primas en ir a verlo, aunque Violeta no le agradó mucho el que me haya dado el día libre porque según ella he descuidado mucho el trabajo y que si el abuelo supiese también me hubiese llamado la atención.
Sé que el abuelo se recuperará y que debo intentar más el retomar mi rutina de siempre, pero creo que todos olvidan el detalle que el dinero viene y va, que no soy esclavo de nadie cómo para matarme trabajando y que lo único que no podría recuperar es el tiempo que intento pasar con el abuelo.
Tengo que aprovechar su compañía mientras pueda.Victoria aparece en la cocina, con costo saluda y deja un beso en la mejilla de Ari, pero no dice nada más. Toma su desayuno y se sienta al frente de nosotros, mira con atención su plato como si dudara en comer.
― Quiero volver a Italia ― Suelta de repente
Frunzo el ceño ― Eres libre de hacer lo que te plazca, ¿pero por qué no te quedas un tiempo más? Ari está muy bien aquí y la familia se ha encariñado con ella.
Lo piensa por unos segundos.
― Lo sé, pero tengo algo pendiente y debo resolverlo.
― Entonces vete tú, resuelve el problema y yo me encargo de nuestra hija ― Propongo
― No, no quiero alejarme de ella. Así que ella se va conmigo ― Mira a la niña
― Pues no accederé a tal decisión ― Me mira, con cierta molestia ―. Como padre tengo el derecho de pasar tiempo con mi hija.
― Y yo soy la madre, así que...― Luego hablamos de este asunto. Ahora desayunemos ― Digo, con seriedad y molestia
No sé qué carajo le pasa a la rubia, pero espero que cambie de decisión o de lo contrario; terminaremos en una discusión que no nos conviene. No sé cuál es el afán de llevarse a Ariana, bien ella puede ir sola y resolver su dichoso problema; ya luego vuelve a nosotros.
Luego del desayuno, trato de hablar con Victoria, pero ella simplemente termina por irse a dar un respiro. Me deja confundido, no entiendo su maldita actitud y me frustra porque no quiero otro problema encima. Lo único que me dijo fue que volvería a las once para preparar el almuerzo, solo eso; ni siquiera me volteo a ver.
Calmo mi molestia para después jugar con Ari, quien con sus ocurrencias me hace sonreír y por un momento logra que olvide el mal rato con su madre. Una hora después me pongo a limpiar la casa, mi pequeña me ayuda, pero al final le coloco una película infantil para se distraiga.
Al acabar todo lo que tenía que hacer, vuelvo a la sala y acompaño a mi hija a ver su película de princesas. Las horas pasan con normalidad, Paola me llega a llamar para avisarme que tendremos que esperar a Violeta hasta medio día para irnos juntos a ver al abuelo. Últimamente esas dos se han vuelto inseparables, aunque ahora ya no viven juntas porque la tía Roxana compró una casa acá en Londres y parece que no volverá a California por un buen tiempo.
Victoria llega justo a las once de la mañana y esta vez la noto más calmada. Nos saluda y luego se dirige a la cocina, se me hace extraña su actitud que no dudo en ir detrás de ella y cuando estoy justo en la puerta escucho que habla por teléfono.― No sé cómo, pero iré porque de verdad... necesito verte. Necesito hablar contigo y tenerte por un momento ― Le dice a alguien con suavidad ―. Sí, se está oponiendo y no quiere que me lleve a la niña, pero tendrá que acceder de alguna u otra manera ― frunzo el ceño, ¿con quién carajos habla? ― Además, tiene encima el asunto de su abuelo y tal vez por ahí pueda ganarle, ya que él bien sabe que Ari se pondría mal si ve al señor en ese estado. Le ha tomado un cariño enorme y, es más, todavía no sabe que está hospitalizado, se lo han ocultado por su bien.
Antes de pueda entrar a la cocina, escucho el timbre de la casa y no dudo en ir a ver de quién se trata. Al abrir la puerta me encuentro a mis primas quien no dudan en saludar a mi hija que me había seguido.

ESTÁS LEYENDO
Inmarcesible
RomanceSinopsis Ella sabía que amarlo le traería consecuencias, pero aún así se arriesgó porque lo amaba. Él tenía claro que sentía más que una atracción y, aún sabiendo que podía llegar a lastimarla, decidió volverla suya hasta la eternidad. Después de...