10: LA INCONDICIONAL

373 28 6
                                    



Mi mejor amiga...
********
Tú, la misma siempre tú.
Amistad, ternura, qué sé yo.
Tú, mi sombra has sido tú;
La historia de un amor,
Que no fue nada...

**********Luis Miguel

Hay veces que el verdadero amor siempre ha estado a tu lado, escondido bajo el manto de la amistad.

**********

Harry había llorado unos momentos en el hombro de Ginny, se aferró a ella; después de todo era la mujer de su vida ¿o no?

No regresaron al Gran Comedor, subieron a la torre Gryffindor y el ojiverde subía a su habitación... Le había pedido a Ginny que lo dejara solo.

Se encontraba parado frente a la ventana y contemplaba los jardines que se estaban quedando oscuros, aunque en realidad su mirada estaba fija hacia la nada...
Apenas habían pasado unos minutos cuando sintió cómo alguien rodeó su cintura y besó su espalda. Sus latidos se aceleraron, inconscientemente pensó en Hermione, pero luego esa voz lo desengañó; era la pelirroja que había entrado sin que él se percatara.

— Quiero estar contigo esta noche... — susurró a su oído Ginny. Él la había volteado a ver sorprendido.
— Ginny... —musitó pero ella lo besaba, el de gafas cerraba los ojos y pasaba sus manos por su espalda y nuca. Sin darse cuenta caían sobre la cama de él, la pelirroja metía sus manos bajo la playera del ojiverde y él comenzó a hacer lo mismo...
Cuando se deshizo de la blusa de la chica y sus manos tocaron la suave piel de su espalda descubierta, sus propios sentidos ya no querían responder a aquellas caricias, hubo algo que lo hizo frenar la situación. La noche que pasó con Hermione apareció en su mente, los recuerdos flasheban ésta y las sensaciones vividas en aquella sala de los Menesteres invadieron su ser.
— ¿Qué pasa, Harry? ¿Por qué te detienes?...—preguntó desconcertada Ginny. Pero el de gafas ignoraba lo que decía, en realidad parecía no escuchar nada. (Harry, tócame...dijo Hermione frente a él, con el miedo en las palabras al pronunciarlas pero la seguridad en la mirada. No te haré daño...musitó él, en el fondo sentía que había sido muy estúpido al decir eso. Te amo desde hace mucho...susurró Hermione. Sus manos recorrían el cuerpo de la castaña... Besó sus labios, acarició sus rulos castaños, aferró su delicado cuerpo contra él... De pronto una explosión en su interior, esa descarga de electricidad recorrió sus venas. Hermione abrió sus ojos desmesuradamente, él los cerró y apretó más el cuerpo de la joven; sentía que el corazón mismo ya no podría con sus acelerados latidos...)
— ¡Harry! —gritó la pelirroja, sacudiéndolo.
— Ginny, tú no debes estar aquí. Mis compañeros no deben tardar —exclamó saliendo de su ensimismamiento.
—Te equivocas, antes de que yo saliera del Comedor la profesora Sprout dijo que subirían hasta que McGonagall volviese.
— ¿Entonces tú?... —dijo el ojiverde, mirándola.
— Yo me escapé —le sonreía traviesa. — Resulta que eso sería como a las diez, así que ya podíamos quedarnos a esperar —al decirlo ponía cara de "¡qué flojera!".
— Van a ser las nueve — el de gafas veía su reloj de pulso.
— ¿Ves? Todavía tenemos tiempo— la pelirroja se acercó de forma insinuante para besarlo.
— ¡No Ginny, Vete! —el chico la alejó impulsivamente.
— ¡¿Acaso no quieres estar conmigo?! —exclamó indignada.
— No —contestó rotundo Harry.
— ¡¿No?! —chilló Ginny, aumentando su enojo.
— Este no es el lugar, ni el momento —zanjó el ojiverde.
— Ah, Pues Bien... ¡Buenas Noches! —soltó de manera ácida la pelirroja, se puso de pie tomando su blusa y saliendo con aire ofendido azotó la puerta.

Harry vio que todo a su alrededor se había quedado a oscuras... Sólo los tenues rayos de la luna se filtraban por la ventana.

¿Por qué pensaste que era ella? ¿En verdad querías que fuera Hermione? —comenzó presuntuosa la vocecita en su cabeza.
— ¡Déjame en paz!... —cortó tajante el ojiverde.
¡La amas, Acéptalo! —insistió la voz con aprensión.
— ¡Claro que no! —dijo con más enfado.
¿Por qué negarlo? Llevas haciéndolo desde hace mucho... —continuó cansina la vocecita. — ¡La Amas! Lo demostraste la noche que estuviste con ella...
— Fue sólo deseo y pasión lo que nos unió esa noche —asentó, intentando convencerse a sí mismo.
Pero no las has podido olvidar, y no te arrepientes de haber vivido esa experiencia especial con ella, por eso no quisiste estar con Ginny. En cambio si hubiese sido Hermione... Aunque no fuese el lugar indicado lo harías —la voz también rotundizó.
— ¡Por supuesto que NO! —negó alterado Harry, pero en el fondo le pesaba admitir que en verdad deseaba estar con ella. Y si hubiese sido Hermione quien subió a verlo, ahora mismo la tendría en sus brazos.
Ajá, como digas... —soltó con tono aburrido la voz. Porque a mí no me engañas... ¡Tú la amas! Eso era lo que querías decirle: ¡Que la amas! —remarcó con seguridad la vocecita.
— ¡Cállate, me confundes más! —gritó el ojiverde, llevándose las manos a la cabeza. Negaba y cerraba los ojos.
¿Confundir?
— Sí —terció apretando los dientes con furia y dolor. — Además es mejor así, poner distancia. Yo no puedo hacerle eso a Ginny... No se lo merece. Le di mi palabra, le ofrecí mi corazón...—dijo Harry con culpabilidad.
— Pero a Hermione se lo diste —sentenció resuelta la vocecita.

— Ella menos que nadie se merece que le dé falsas esperanzas y le siga haciendo daño, ofreciéndole un amor que está confuso. Hermione merece que la amen completamente... —su propia voz se debilitó al pensar en la castaña. (Tú mereces que te amen enteramente, sin confusiones, sin riesgos... —sus propias palabras resonaron en su cabeza, la imagen de la castaña dormida y el último roce de sus labios... — las vivencias regresaron a su mente.)
¡Y dale con eso! No niegues que sentiste celos cuando ella te dijo que se iría con Víktor —regañó exasperada la voz.
— ¿Celos?, ¿De qué me hablas? —preguntó como si estuviese extrañado, pero en realidad no iba a poder engañarse. Sí había sentido unos terribles celos que le quemaban por dentro, el sólo hecho de pensar que ella podría irse a vivir con él, que la haría su esposa... —apretó la almohada con fuerza.
¡Anda, continúa haciéndote el desentendido! Pero sabes a la perfección que lo que sientes por ella es Amor...Lo que pasó entre ustedes no fue una noche de borrachera y simple deseo, si habían miles de sentimientos involucrados.
— ¡Deja de atormentarme! —gritaba con súplica Harry.
Lo sentiste al tener su cuerpo entre tus brazos. Ella lo dijo: Te A-m-a. Te entregó su ser completamente, y tú a ella —la vocecita en su cabeza hacía caso omiso de sus súplicas y continuó insistiendo.

Los recuerdos parecían volver a vivirse... Sentía sus besos, cómo él respondía a las caricias de ella, a los reflejos de su piel... Esa piel tersa, a esos labios sabor fresa, a su embriagante olor a rosas frescas... La ternura en su esencia. Cómo había caído en un océano profundo de dulces emociones, de extrañas sensaciones... Cuando sus propias manos descubrieron horizontes en el frágil cuerpo de Hermione. Al final ver la inocencia reflejada en esos hermosos ojos marrones, y refugiarse en el calor de su pecho...

— Ella se fue... ¡No podía detenerla! No tenía derecho... — su voz se quebraba.
¡Cobarde! —rugió la voz.
— ¡Porque no lo soy! Cumpliré mi destino, acabaré con Voldemort, y me casaré con Ginny —dijo con una firmeza y seguridad que realmente no sentía.

Adelante, construye tu vida sobre mentiras... Después de todo ella también hará la suya con Víktor —soltaba con desilusión y a la vez con cierta intención de provocar una reacción en el ojiverde.
— Sí, se lo merece... —exhaló con tristeza Harry. — Ya ha sufrido bastante, la han lastimado por ser mi mejor amiga, la incondicional... —pensó con amargura en los momentos en que la había puesto en peligro por estar junto a él. — No permitiré que lo hagan de nuevo —rotundizó. — Así tenga que acabar con este amor para que ella sea feliz —concluyó sintiendo un enorme vacío en el corazón. La voz sólo pudo negar, luego añadió. — ¿Dijiste, Amor?

La luna iluminó sus ojos esmeraldas, tres lágrimas resbalaron por sus mejillas detrás de sus gafas.

Amiga tú... Sólo tú...

**********

10/Junio/2021

¡Un mes pueden creerlo! Disculpen la ausencia, les comenté que estaba apoyando a mi familia, resulta que fui al otro lado de la ciudad(a 2 horas de donde vivo, a "festejar el día de las madres" con unos pocos de mis familiares, pues porque pandemia no permite hacer fiestas, sólo comimos) Entre los invitados estaba mi prima menor, la más pequeña de los primos, que por esas fechas nos iba a hacer tíos, se suponía que debía ser a finales de mayo, pero todo se puso raro con su embarazo y por poco los médicos cometen negligencia con ella y mi pequeña sobrina. En fin, gracias a Dios todo salió bien al final, pero tocó quedarse con ella para cuidarla a ella y a su bebé porque pues namas dejan estar con ellas en el hospital a puras mujeres, nos turnamos entre su mamá, y mis otras primas (ya que ella tiene puros hermanos). Pero heme aquí de regreso a la "normalidad" espero ya no alejarme tanto.

Gracias por su paciencia, su tiempo para leer, y sus comentarios.

*KimYelfPotter

A Tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora