14: Inalcanzable

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Un amor casi imposible, como un fuego que no arde.
**************

Perdido en la vereda de tu soledad

Cuando alguien te lastima.

Y ganas de decirte que no hay nadie más

Que te ame sin medida.

Cómo duele verte suspirar por quien no te hace feliz

Si supieras que puedo morir por ti...

**************RBD


Ron caminaba por los desiertos pasillos, iba furioso y a la vez tan consternado por lo que su mejor amigo le acababa de confesar. Lo había traicionado estando con la mujer de sus sueños, y ahora ella se encontraba tan lejos, huyendo de ese imbécil y de sus propios sentimientos heridos.

De pronto escuchó unos sollozos y se espantó, pues estaba seguro que sus lágrimas eran silenciosas.
Al llegar al sitio de donde provenían la luna reflejó a una chica sentada en los escalones que estaban al final del pasillo, y descubrió con sorpresa que la que lloraba era Luna.
La chica regresó a verle con esos grandes y soñadores ojos azul grisáceo, sin embargo no tenían ese brillo enigmático que los caracterizaba, ahora lucían tristes.

— ¿Estás bien? — preguntó por educación el pelirrojo, aunque no tenía nada de ganas de hablar con alguien.

La chica se limpió las lágrimas lo más rápido que pudo. — Eso creo... —contestó con voz quedita, soltando un sollozo. De pronto sus ojos claros se entornaron y se abrieron mostrando una mirada de terror.
— ¡Pero a ti qué te pasó! —chilló alarmada, tomándolo de la mano lo jaló casi obligándolo a sentarse en el escalón que estaba sentada ella.
— Aplasté un bicho rastrero —dijo él apretando los dientes con ira contenida y frotándose el puño que tenía los nudillos amoratados, como si aún pudiese sentir el placer de haberlo golpeado.
— ¡¿Le pegaste a Harry!? —exhaló un gritito la rubia, llevándose la mano a la boca.
— ¿Qué te hace suponerlo? —preguntó alzando las cejas con sarcasmo.
— Te dejé con él —obvió Luna. Ron concedió, exhalando un rudito irónico y su mirada se tornó gélida. Luego la miró, ella sonrió ligeramente, con nerviosismo.
— No debió a hacer eso —comentó repentinamente el pelirrojo, con tono reprobatorio.
— ¿Qué? —La rubia lo miró como si no entendiera.
— Entrar en tu mente —señaló negando Ron. En ocasiones como esta era cuando pensaba que de verdad Luna estaba chiflada.
— Oh... —su rostro de la rubia ensombreció.
— ¿No por eso llorabas? — vio sorprendido la reacción de la chica.
— No exactamente —titubeó incómoda.
— ¿Entonces?... — él fijó su mirada con curiosidad prudente.

Luna agachó la mirada, soltando un suspiro que le movió el cabello que tenía en la cara.

— Harry vio dónde se encontraba Hermione, y ella confía en que yo jamás lo revelaría... ¡Menos a él! —dijo cual si se recriminara a sí misma, comenzando a derramar más lágrimas. Ron hizo algo inesperado, la tomó de la barbilla y la miró directamente a los ojos. A la rubia se le aceleraron los latidos, su mente comenzaba a imaginar con anhelo, que la iba a besar; pero de pronto la voz del chico rompió toda ilusión.
— ¿Tú lo sabías, verdad? —preguntó el pelirrojo, sin querer su mirada mostró que se sentía burlado.
— Saber qué... —balbuceó Luna, Ron dejó de verla y retiró la mano de su rostro. Agachó la mirada y apretó los ojos, respirando con lentitud.
— Que ellos estuvieron juntos en Diciembre... —con trabajos podía decirlo, juntaba sus manos y las cerraba con fuerza, haciéndose más daño en el puño lastimado. Luna lo veía con compasión, le dolía verlo sufrir. Tuvo el impulso de abrazarlo, lentamente acercaba su mano para consolarlo... Cuando él se paró de un saltó y comenzó a gritar.
— ¡CÓMO PUDO HACERME ESTO! ÉL SABÍA QUE YO LA AMO SOBRE TODAS LAS COSAS, Y SE ATREVIÓ A... —se detenía pues ya no podía continuar, era muy doloroso repetirlo. Las lágrimas resbalaban por su rostro mostrando más sus pecas. Luego volvió a sentarse, se podía notar claramente cómo su respirar ascendía y descendía violentamente.

Luna se mordió unos segundos los labios, y habló intentando no demostrar lo afectada que se había puesto.

— Todos sufrimos alguna vez por amor, Ronald...
— Pero no porque tu mejor amigo te dé una puñalada por la espalda —apretó los dientes con rencor.
— Hay cosas peores... —exhaló con tristeza la rubia.
— ¿Ah sí?, ¿Cómo cuáles? —ironizó él viéndola fijamente.
— Que la persona que amas se enamore de alguien que consideras casi tu hermano —soltó con tristeza Luna, bajando la mirada.
— ¡PUES EXACTAMENTE ESO ES LO QUE ME PASÓ A MÍ! —estalló Ron, poniéndose bruscamente de pie una vez más.
— Pero es que... —los labios de la rubia temblaron.
— Sabes algo, Luna —terció soltando una risilla sarcástica. — Esa es la razón por la que tú y yo nunca vamos a pasar de ser conocidos compañeros. — Ella entornó la mirada.
—Porque la mayoría de las veces parece que no sabes ni de lo que estás hablando —asentó frío.
— ¡Y TÚ ERES UN IDIOTA! —exclamó repentina.

Ron asintió como si lo aceptara, y sin decir nada se dio la vuelta para marcharse.
Luna lo vio alejarse, pero de pronto se puso en pie y lo siguió...

La rubia había salido del colegio a los jardines, sintió cómo la fría brisa nocturna pegó en sus delicadas mejillas. Encontró a Ron recargado en un árbol y con un aire ensimismado, sus ojos azules estaban cristalinos y observaba la luna; el viento soplaba tranquilo meciendo ligeramente sus rojizos cabellos...

— ¿Estará bien?, ¿Será feliz al lado de Víktor? —susurró como si preguntase. Luna lo miró y parpadeó pensando que bien no podría estarse dirigiendo a ella.
— Hermione está bien, Ron... Y Víktor la hará muy feliz —se atrevió a responder la chica, el pelirrojo la vio de reojo pero parecía ignorarla. — A ella y al bebé — soltó sin fijarse.
— ¿Cómo dijiste? —bruscamente la regresó a ver.
— ¡Ay! — Luna cerró sus ojos, recriminándose por su imprudencia.
— Ella está... —dijo con un hilito de voz el pelirrojo, a pesar de la penumbra la chica pudo notar que había palidecido.

— Sí, espera un bebé de Harry —no le quedó más remedio que corroborar. — ¡Pero prométeme que nadie lo sabrá! —se apresuró a pedir, lucía muy acongojada. — Creo que voy de mal en peor... — dijo reprochándoselo. — Y si Hermione se entera, ¡me va odiar! — declaró avergonzada, con los ojos llenos de lagrimitas agachó su cabeza.

Cuando alzó su mirada pudo notar que Ron se había alejado de ella y se había ido a sentar cerca del lago. La chica fue a su lado y lo observó durante el vacío silencio que Ron mantuvo, parecía estar sufriendo mucho al saber que Hermione estaba embarazada de Harry. Cerró los ojos, por sus pecosas mejillas resbalaban lágrimas...

— Ron... Hermione va a ser inmensamente feliz cuando su bebé nazca — ante esas palabras él apretó más los párpados. — Pero tú también mereces una felicidad igual, con una chica que te ame de verdad — tras mucho luchar consigo misma por fin puso su mano sobre la espalda del pelirrojo y lo acarició. Ron continuó callado sin darse cuenta que por las mejillas de Luna también resbalaba un silencioso llanto.

Las estrellas apenas titilaron, el aire sopló más recio rozando sus rostros... Quizás así llevándose la tristeza de sus almas.

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Gracias por su tiempo y por sus comentarios.

*KimYelfPotter

20/09/21

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