Dear Keisuke: I still love you. [BajiFuyu] |

I still love you.

Baji-san, aún me pregunto por qué tuviste que hacer aquello, no puedo parar de pensar en que las cosas podían haber sido diferentes. ¿No podías esperar? Tenías que confiar en mí, aunque hayas dicho que no era mi tema ni tenía que meterme porque no sabía lo que estabas planeando. Siempre sé lo que piensas, te conozco lo suficiente como para saber que no te importa arriesgar la vida por los demás.

Pasé mucho tiempo a tu lado, no puedes quitarme ese conocimiento si siempre te he observado y admirado. No tenías que dejarme de la forma en que lo hiciste.

Chifuyu comenzó a secar agresivamente las lágrimas que caían como cascada de sus ojos, las cuales aterrizaban dolorosamente sobre aquel mármol pulcro debajo suyo. Su mirada inundada en dolor miraba acusadoramente aquella lápida que tenía grabado el nombre de la persona que no puede dejar ir.

Mierda, podrías haber vivido, podrías estar aquí ahora, ¿no dijiste que Touman era tu tesoro? Touman se creó gracias a ti, eras literalmente el corazón y alma del grupo.

¿Si éramos tu tesoro por qué tuviste que irte, por qué nos dejaste como lo hiciste?

"Tranquilo, no te precipites, tienes que tomar aire", esas palabras se repetían una y otra vez en su cabeza, estaba al borde de un colapso nervioso. Todo era muy reciente, aún tenía el recuerdo vívido del funeral.

¿Sabías que Takemichi puede viajar en el tiempo? No sé cuántas veces ha viajado entre esta línea temporal y la suya, pero cada viaje que hizo no sólo fue para salvar a Tokyo Manji, sino también para salvarte a ti.

Para evitar que Mikey-kun hiciera algo que lo condenara a futuro, aún más de lo que está condenado, a decir verdad.

Takemichi aún se culpa, y yo también lo hago. Sabía lo que iba a pasar ese día, se supone que confío en mi para contármelo porque podríamos haber hecho algo. Él sabía que Kazutora te mataría. Sí, Baji-san, jugaron tanto con su mente que tomar tu vida y la de Mikey era todo lo que necesitaba.

En el futuro original tú no existes, y en el futuro que Hanagaki podía cambiar tampoco lo haces, ¿existes en algún futuro, Baji-san?

Takemichi salvó dos vidas y quizás podrías haber sido la tercera si no fueras tan terco, si tan sólo hubieses escuchado las cosas que podría haberte contado, no tenías que morir para decirnos que Kisaki era el traidor.

Sus puños golpeaban sin fuerza alguna el suelo debajo suyo, con dolor, con agonía. Con desesperación, sin ninguna pizca de esperanza; Matsuno Chifuyu perdió la esperanza el día que perdió a Keisuke Baji.

Sus gritos no eran oídos por nadie en el lugar, quizás sólo por la persona que cuida el cementerio, más sólo eso.

Chifuyu estaba solo, terrenalmente hablando.

¿¡Sabes las veces que pensé en tomar la mano de Takemichi y darle un apretón para que viaje al pasado!? ¡Incontables veces! Quería que fuera al tiempo donde todavía existe un Baji, quiero que te salve, aunque sea egoísta de mi parte alterar la línea temporal que tanto nos costó armar, mierda Keisuke, soy un egoísta.

Baji-san, todavía te amo.