Dear Keisuke: I still love you. [BajiFuyu] |

I love you.

Pequeña aclaración: recomiendo escuchar la canción que les dejo arriba para ambientar mejor, pero no es obligación. Ahora sí, disfruten. <3

Baji-san, han pasado un año y dos meses desde lo sucedido y para mi aún parece que fue ayer, detesto los bucles. ¿No crees que es poco tiempo? 

Ya no tengo ese peso en el pecho que no me deja respirar, Hikaru me ayudó cuando más lo necesité. Realmente sigo creyendo que eres tú, Keisuke. Recuerdo haberme tirado a mi cama con tu chaqueta de la pandilla como almohada, inevitablemente comencé a llorar porque todavía conserva tu olor, y entonces Hikaru subió conmigo y se recostó cerca de mi panza.

Tú hacías eso, Baji-san, siempre que me veías decaído recostabas tu cabeza en el mismo lugar.

Pasaron tantas cosas, pero es carta para otro día, hoy quiero cantarte una canción que estuve practicando. Mejoré con la guitarra, así que aproveche en aprender canciones, me alivia que puedas escucharme donde sea que estés.

Aquí vamos, ¿listo? — El rubio se sentó con sus pies cruzados frente a Baji, desenfundando la guitarra en el proceso.

In and out of focus, moments that I keep. Something for the pain,and something so I sleep, won't you comfort me? Warm the air that I breathe. — Su voz salía clara, era dulce y amarga a la vez, pero sobretodo, era nostálgica. — Visceral in doses, hiding in the seams, standing on the sun and I don't feel a thing. Won't you comfort me? Take the fear I don't need.

Chifuyu no cantaba como la primera vez que le cantó una canción en aquel lugar, ésta vez sus pulmones no dolían, su respiración no se cortaba y su garganta no estaba siendo su enemiga. 

Matsuno Chifuyu por primera vez en un año estaba cantando para alejar el dolor.

I wake up every morning with the years ticking by, I feel the walls are closing. I'm running out of the time, I think I missed the gun at the starting line. — El cuerpo de aquel amigo sin consuelo se balanceaba de un lado a otro, dejándose llevar por el ambiente. — Tell mе, am I broken? I can never lеave, biting on my tongue and checking if it bleeds. Oh, is it lost on me? All the things I believe.

[...]

Así fue como el más bajo volvió a cantar para el pelinegro, sin llorar ni lamentar el pasado, sintiendo que con pequeños pasos estaba avanzando pero no dejando atrás a su amigo. 

Parte de sanar era poder mirar la realidad sin sentir un nudo en la garganta ni un peso aplastante en el pecho. Chifuyu por Keisuke haría lo que fuera y eso aplicaba a cumplir los sueños que el mayor dejó pendientes. 

¡Te amo, Baji-san! Prometo volver pronto con Hikaru.