El yokai del caos

Capítulo 18

El brillo blanco que cubría a Naruto-san parecía más una llama plateada que no alteraba su piel, la cual parecía estar un poco más bronceada, había pasado un día desde lo ocurrido con aquel ángel caído y con el juubi, todos estamos expectantes por saber si hoy despertara, sus diez colas se movían como si tuvieran mente propia, pero dejando eso de lado, me pregunto si estará bien que haya superado con tanta facilidad la muerte de Dios, es decir, fui creyente total de él, incluso diría que no puedo dejar de creer, pero... es posible que mis oraciones ya no vayan solo a él.

-Saben, es un poco incómodo despertar con tantas miradas encima - él dijo mientras abría los ojos, una sonrisa acompañando sus palabras - perdón por tardar tanto.

Los primeros en lanzarse fueron los niños, los cuales prácticamente lo acapararon por completo, por lo que pude ver no solo ellos y yo queríamos saltar encima, Kuroka nee-sama es la que más parecía estar conteniéndose, entonces, una grieta en el espacio se abrió y de ella salió Ophis-san, sus brazos rodearon el cuello de Naruto-san y eso desencadeno un combate, del que no forme parte gracias al hecho de que preferí no moverme, además, no estoy en la capacidad para enfrentar a ninguna de ellas.

-Tú, dragona ladrona - Kuroka nee-sama exclamo levantando a Ophis-san por el cuello de su ropa - si nosotras esperamos, tú también lo harás.

-Si ustedes esperan es porque son tontas - ella respondió provocando que ambas desaparecieran en un círculo mágico creado por Kurama-san.

-Ya era extraño no escuchar sus peleas - Naruto-san dijo con una sonrisa nerviosa, su cabello había vuelto a ser blanco por completo y sus ojos heterocromáticos parecían brillar.

-Es bueno ver que regresaste a la normalidad - Arthur-san dijo de manera educada, recibiendo un ademan.

-En ningún momento me fui - Naruto-san respondió con Kurama-san posándose sobre su hombro derecho - siempre estuve acompañándolos.

-Espera ¿el zorro también eres tú? - Vali-san exclamo con asombro.

-Creí que era algo obvio, quiero decir, su pelaje es el mismo y sus ojos pueden ser heterocromáticos si quiere.

- ¿Cómo es eso Naruto-sama? - Noir pregunto por los demás.

-Es muy sencillo - Kuroka nee-sama exclamo sin voltear a mirar, Ophis estaba detrás de ella - el contrato de familiar que ambos firmaron los une mediante el chakra, son dos diferentes y al mismo tiempo el mismo ser.

A pesar de estar feliz, me estaba sintiendo cansada, no me había dado el tiempo de procesar todo lo que había ocurrido y quería tener una tiempo a solas, por lo que subí a darme un baño, tal vez un tiempo en la bañera sea lo que me hace falta, lo que no me esperaba era encontrar a Naruto-san utilizando sus colas para enjuagarse y enjabonarse, sentí que mi rostro se calentaba y cerré la puerta con tanto cuidado como me fue posible a la velocidad que lo hice, un clon, sí, eso debe ser, abajo están hablando con un clon y él debió despertarse antes para darse un baño.

- ¿Estás bien, Asia? - él pregunto apareciendo delante de mí, esta vez vestido.

- ¿Eh? Sí... estoy... b-b-bien... es... solo que...

-Viste al jefe bañándose ¿verdad?

-Eh... sí.

-Jajajaja, está bien, él no esta molesto, en realidad quiere hablar contigo.

Antes de que me diera cuenta y sin notarlo, me encontraba recibiendo una lavada de espalda bastante suave en realidad, en realidad no quería pensar en muchas cosas en este momento, por alguna razón la suavidad de sus manos estaba haciendo que me sintiera en total calma, aunque también puede ser el hecho de que el lugar parece estar bajo una atmosfera totalmente diferente a la de cualquier vez anterior que estuve aquí, seguro es cosa de Naruto-san, en verdad es bueno que allá vuelto.