Capítulo 12

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Una vez volví al mundo en el que volví a nacer me despedí de Ophis, teletransportándome a la ubicación del segundo portador actual del boosted gear, claro que antes deje un clon que se encargaría de todos los asuntos en la casa, como llevar a los niños, a Le Fay y Asia a la escuela, además de hablar con Kuroka y los demás sobre lo descubierto, al igual que en la anterior vida de mi alma no puedo hacerlo todo solo, solo acabaré metido en problema de los que no podré salir por mi cuenta, por eso, al igual que todo el grupo confía en mí, confiaré en ellos, después de todo, son mi familia actual.

- ¿Y bien niño? ¿Para qué quieres mi ayuda? – pregunte parado delante de Issei, creo que así se llama, con un rostro algo aburrido, gracias a Draig conozco la situación.

-Ayúdame a salvar a mi maestra – él dijo con un rostro serio, llegando a sorprenderme el aparente cambio de personalidad.

- ¿Qué necesitas que haga? – pregunte mientras hablaba con Draig en mi mente, al parecer podía acceder al balance breaker, de manera incompleta, pero puede.

-Quiero que me ayudes a llegar a ella en el inframundo dentro de la mansión Phoenix, después me encargaré yo.

- ¿Qué puedes ofrecerme como pago? Entenderás que me estás pidiendo que arriesgue mi vida en un territorio donde me quieren muerto y soy perseguido por los maou, así que respóndeme.

-Puedes tener mi alma, es lo más valioso que tengo en este momento.

-Bien, acepto el pago – un círculo mágico apareció delante de su pecho, en el medio estaba mi marca representativa – cuando llegue el momento, te utilizaré, por el momento, es hora de que vayamos al inframundo.

Un círculo mágico apareció debajo de nuestro pies, un instante después, el cielo rojizo no tardó en aparecer delante de nosotros, había enlazado mi magia con el círculo mágico que el chico tenía en el bolsillo de su pantalón, lo que nos dejo algo cerca del lugar que el chico buscaba, en mejores palabras, a unos kilómetros de la mansión de los pajarracos de fuego, el término inmortal no debería ser para ellos, después de todo, se como matarlos a pesar de su constante regeneración, la cual podría decir que era la que ese sujeto uso para la "creación" de mis actuales enemigos, dada la posibilidad de que Gyo no sea el único.

Los demonios no tardaron en aparecer delante de nosotros, al parecer sabían que íbamos a venir, lo que llamo mi atención fue el hecho de que sentía que nos observaban desde una larga distancia, el cabello blanco, los ojos rojos y la sonrisa divertida hicieron que lo mirará con enojo, las diez alas de demonio y el poder que sentía viniendo de él me recordó a aquel ángel cuyo nombre desconocía hasta ahora, entendí que sus experimentos no se limitaron solo a sus hermanos, me pregunto si habrán yokai entre sus filas, en cuyo caso, parece que también tendré que acabar con la raza de mi madre, mancharme las manos con su sangre.

Deje que mis diez colas salieran mientras mostraba una versión alternativa del boosted gear, la armadura dragón solo cubría mi brazo izquierdo, subiendo por mi hombro hasta llegar a debajo de mi oreja, mi pecho quedaba medianamente desprotegido, a cambio, la mayor parte de mi espada estaba cubierta por la armadura, según Draig, esto ocurrió porque logre oponerme al odio de los anteriores portadores y salir del modo juggernaut, en otras palabras, mi versión del boosted gear se había acoplado a mis gustos y preferencias.

-Sigue a mi clon – dije luego de que uno apareciera – él te llevará hasta la entrada, yo me encargaré de todos los demonios que vengan.

- ¿Estás seguro de que podrás manejarlos a todos? – el peliblanco que vi antes dijo flotando delante de mí.

-Tú solo ve chico, yo me encargo de esto – dije alejando a la mayoría de los demonios con un pulso de chakra.

Al cabo de unos segundos solo nos encontrábamos el demonio albino y yo, el hecho de que su cabello pareciera cambiar de color hizo que me desconcentrará, no es que importará si estaba desconcentrado, una de mis colas se movió interceptando el ataque mágico que había sido lanzado en mi dirección, volví a centrarme en mi oponente, su mano estaba levantada hacia mí, había flamas a su alrededor, dándome a entender que el ataque que me lanzó fue magia de fuego, por lo que supongo que ese será su poder dominante.

El yokai del caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora