Ambas miradas se encontraron, ambos corazón se reconocieron y ambos aceptaron su parte. Taehyung estaba ahí frente a él, Hoseok estaba perplejo, no estaba con sus mejores ropas era de noche y todo indicaba que él estaba viviendo cerca de ahí.
Tae se acerco un poco y Hoseok retrocedió dos pasos.
-Yoongi me espera...
Mentira, eran tres semanas desde que se había dejado con Yoongi, la notificación del divorcio había llegado, Namjoon estuvo con él cuando lo firmo e incluso le propuso vivir un tiempo con él en lo que conseguía el dinero para un departamento. Por otro lado Jungkook se quedó bajo su cuidado a Yoongi no le importaba mucho eso, pues ahora sabía que Jimin estaba en cinta de vuelta.
Tomo lo poco que llevaba en el carrito y se fue dejando atrás a Tae quien no dudo en seguirlo, ambos salieron del lugar era evidente que lo atraparía en su mentira, con pasos rápido camino hasta creer que lo perdió, peor el beta lo detuvo pegándolo contra una pared de un callejón viejo.
-Dime que es mentira -Tae miraba aquellos labios que una vez beso -Dime que él no te espera.
Hoseok tenía ganas de que esos labios lo besaran como la primera vez, tenía ganas de que esas manos lo tocaran como aquella vez. Con su voz temblorosa de deseo y su mirada perdiéndose en no se dónde hablo.
-Yoongi se divorcio, Jungkook está conmigo y yo... Yo...
Tae atacó sin piedad esos labios, aquellos que deseo volver a besar, ambos se besaron con pasión y perdiendoce en el momento, las manos de Hoseok soltaron las bolsas y tocaron a Tae, quien no dudo en abrazarlo y pegarlo contra su pecho, el beso fue tan mágico y placentero que ninguno de los dos quería separarse, ambos sentían frío al hacerlo.
Una vez que ambos se separaron, se miraron atentamente, Tae acarició esas mejillas y Hoseok busco aquel gesto sintiéndolo tan cálido.
-Puedo ofrecerte donde vivir.
Hoseok le miro por un coto tiempo.
-Pueden vivir tú y Jungkook y yo podría ir a verlos.
-¿Por qué?
-Hoseok -Tae suspiro profundo- ese día que te deje no fue tú culpa, yo... Tu padre me pagó para dejarte, me faltaba el dinero, yo quería mis sueños.
Sueños, Hoseok también tenía sueños, él también anelaba un futuro, se apartó de Tae y este lo detuvo.
-Hoseok, vive en esa casa, por favor...
Lo miro, tomó sus cosas y se fue, no sin antes sonreírle y decirle.
-Yo también tenía sueños, tenía anhelos y tú eras uno de ellos.
Se fue sin decir nada más.