Hoseok se mantenía acostado de lado dándole la espalda a Yoongi, este solo le miraba con tristeza. Cuándo la enfermera ingreso al cuarto con Jungkook en brazos Hoseok sonrió tomándolo enseguida evitando que Yoongi le tomara.
-Es un bebé muy sano -Dijo la enfermera- apuesto a que será una elegante alfa o tal vez un beta hermoso.
Hoseok no presto mucha atención ya que los ojos brillantes eran por el pequeño que sostenía, aún recuerda ese día, ese día en el cuál nada fue lindo.
(Primer mes de embarazo)
-Hola, soy Park Jimin seré su nuevo guardián.
Hoseok le ignoró, su tristeza por no haber podido acabar con su vida era grande, Jimin solo jugó con sus dedos y sonrió esperando una afirmativa, pero nada llegó. Se acerco un poco a Hoseok y hablo.
-El señor Min Yoongi me a contratado para hacerle compañía en esta casa.
Hoseok le miro a los ojos, con una sonrisa le dijo.
-Una semana.
Jimin no comprendió pero de igual manera comenzó a hacerle compañía, a decir verdad la casa se sentía menos sola y podría decirse que a la hora de la cena Yoongi y Hoseok comenzaban a convivir, poco a poco comenzó a fijarse un poco en él poco a poco se sentía un lazo de unión puro.
(Actualidad)
Hoseok suspiro viendo como el pequeño Jungkook hacía gestos para comenzar a llorar.
-Quiere pecho -Dijo la enfermera- el pobre come mucho.
Hoseok soltó una risita, su Jungkook era igual a él en ese aspecto, y quería que cresiera igual que él, con cuidado y buscando como tomarlo Hoseok se lo hacerlo a su pecho.
-¿Así está bien?
La enfermera le dio una afirmativa y este comenzó a darle de comer, con cuidado comenzó a hablarle de lo lindo que era su cuarto y de lo bien que quedaría con él.