-¿Puedes por lo menos sonreír? -Dijo Yoongi a su oido- es la fiesta de tu hijo.
Jungkook abría los regalos, unos eran de ropa fina otros de juguetes los más nuevos de temporada, pero ninguno era lo que el pequeño quería, Hoseok sonrió de manera alegre ocultando su tristeza, tenía ganas de irse a su cuarto y eso no le hizo quedarse.
-Cariño -Le hablo a Jungkook- omma tiene que ir a dormir, le duele mucho la cabeza.
Jungkook asintió dejando ir a su omma preocupado, por otro lado Yoongi sonreía y se la pasaba hablando se cosas. Hoseok al llegará a su cuarto cerro todas las cortinas dejándole oscuro, no se quitó la ropa y así mismo se fue a acostar, tomo unas cuantas pastillas para dormir y dejo que hicieran efecto.
Mientras tanto Taehyung mordía sus uñas esperando la llegada de Namjoon con la información. Una vez que lo vió entrar al local se percató que había algo que no andaba bien.
-¿Qué sucede?
Rápidamente pregunto, Nam dejo los papeles sobre la mesa.
-Esta casado, olvídalo Tae, solo déjalo ser feliz.
-No puedo -Dijo en un grito- no puedo dejarlo Nam, no ahora.
(RECUERDO)
-Hobi recuerdas lo que te dije hace unas semanas atrás -El Omega pelirrojo asintio- iré a Inglaterra a estudiar.
-Iremos -Dijo feliz- ¿Verdad?
Al detenerse se dió cuenta que algo andaba mal.
-¿Sucede algo?
-Hobi yo...
-Olvidalo -Hoseok sabía hacía donde hiba ese yo- Vamos por un helado.
(PRESENTE)
Yoongi tocó la puerta del cuarto de Hoseok, un toque, más otro pero no abrió, con cuidado ingresó al cuarto escuchándolo dormir y viendo su hermoso rostro.
Su mejillas eran pálidas, aún su cabeza estaba llena de todas esas dudas y entre ellas era saber que tan triste estaba el Omega, el por qué ya no era el mismo.
Se recostó a un lado de él acariciándolo y hablándole en susurros con temor a despertarle, jurandole que lo ayudaría a salir, que le daría su tiempo y espació que haría cualquier cosa por él. Pero que por lo que más fuera nunca le dejara solo, que nunca más intentará algo como lo de hace años, cuando Jimin aún no tenía a su bebé.
