Capítulo 23: " Ahora Yo Debo Ayudarte"

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Aesop Carl

Ya han pasado unos días, pero no he podido alimentarlo, y aunque intento demostrar que no hay priblema, en el fondo me duele no poder alimentar a Edgar, si los resultados muestran que no puedo, lo acepto, pero si me sale positivo....no sabría que hacer, de verdad, he visto que Edgar se aferra a mi pecho y empieza a chupar mi pezón, pero después de esperar, lo separo de mi pecho y le doy leche de fórmula, no me gusta verlo llorar, rechaza el tetero y sé que me pide...pero no puedo dejar que pase hambre.

Aesop: Ya Edgar, lo sé, no te gusta, pero no puedo dejar que pases hambre, mi niño- logré que me recibiera el tetero, pero me disgusta.

Joseph: Ya me voy cielo, cuidate mucho- me besó la mejilla- hijo, cuidate mucho y hazle caso a mamá- le acarició la cabeza y se fue.

Aesop: Bueno, supongo que solo seremos tú y yo- fuimos a la sala y puse a Edgar en la mesedora, le encanta estar ahí- al menos estar ahí te gusta- me pidió que lo alzara, lo hice y de nuevo se acomodó en mi pecho- ¿qué tanto buscas ahí?- dejé que chupara, esta vez por más tiempo, de la nada, sentí un escalofrío, pero no sale nada- Edgar, mamá no pude aguantar más- lo retiré pero se quedó dormido.

Mi teléfono sonó, es Naib, contesté y me dió ayudas para tratar de sacar leche de mi pecho, una de esas fue darme un masage con un peine, me dijio que eso estimularía, lo hice por unos minutos, esperé y cuando Edgar pidió...nada, debo mantenerme fuerte, mi hijo me dice que puede haber una probabilidad, y creo en él, solo debo ser paciente y dar lo mejor, mientras Edgar seguira con la leche de formula, y aunque no le gusta, por ahora no tenemos opción.

Después del almuerzo Naib volvió a llamar, esta vez me dijo que usara la chupa, sé que es para sacar leche y ponerla en el tetero, lo intenté y primero me hice suave, se siente muy extraño, pero puedo aguantar.. solo un poco... aún no sale nada, pero me ha salido mucha costra, ¿y si me estoy lastimando?, me detuve, no puedo.

Aesop: Perdón Naib, no puebo, por más que intenté...no me sale nada, gracias por intentar ayudarme.

Naib: Descuida Aesop, solo hay que esperar, sé que puedes hacerlo, solo confía- hablamos un rato para sacar la tensión y después colgó.

En toda la tarde me sentí mal, Edgar lloraba, recibía el tetero porque no puedo alimentarlo, él sigue aferrándose a mi pecho, pero por más que chupa y chupa, no sale nada, cuando se durmió poco después, dormí junto a él...

Me siento más tranquilo, debo mantenerme calmado, no quiero asustarlo, Naib tiene razón, solo debo mantener la calma, y debo intentar las veces que sean necesarias, si él se mantiene aferrado esperando, yo le daré lo que tanto necesita, sé que cuando llora, cuando rechaza el tetero me pide que le dé otra oportunidad, que yo puedo darle su alimento, así que haré lo que pide.

En la noche...

Desperté y busqué más métodos de internet, intenté 3 méodos por si acaso, cuando mi niño despertó, tratamos de comer los dos, dejé que chupara,  de vez en cuando me daban escalofríos, pero no pude.

Cuando se durmió lo dejé en la cuna, lo miré dormir, pero me rindo..

Aesop: Perdóname Edgar- empecé a llorar- de verdad lo intenté, traté con todo hasta dejé que tu lo hicieras, pero no dió resultado, ya llevamos muchos días intentando y tengo miedo de que solo me esté lastimando, y lo peor es que sé que no te gusta esa leche, pero no tenemos opción- acaricié su cabeza- no puedo alimentarte, lo lamento tanto- como Joseph no ha llegado, lo saqué.

Al día siguiente...

Joseph Desaulniers

Apenas llegué al hospital fuí con Tracy y le pedí los resultados de Aesop, llegué algo temprano, y cuando escuché como le hablaba a Edgar, me quedé impactado, no sabía que me estaba ocultando eso, al escuchar como lloraba, me sentí mal por él, hoy averigaré todo, necesito descubrir, es mi turno de ayudarlo.

Tracy: Ya los tengo- terminé con los pacientes y le presté atención- él puede amamantar, tiene todo listo, solo necesita encontrar el método para que la leche salga- bueno, ahora sé que si puede- ¿qué pasa?

Joseph: Aesop está algo deprimido, ayer intentó alimentarlo, pero no le sale, Naib lo llamó, intentó muchos métodos y nada.

Tracy: Debe haber otra manera, solo necesita apoyo- y eso es lo que haré, pero necesito pensar en ese plan, ¿cómo puedo hacer?

Me mantuve con esa pregunta en todo mi día laboral, logré cumplir con mi horario y llegar a casa, cuando llegué Aesop iba a alimentar a Edgar...

Joseph: Dejame hacerlo por tí, cielo- cargué a Edgar- descanza un poco- cuando se fue, dejé a Edgar en su silla, no me gusta verlo llorar tampoco, con mi familia soy un hombre sensible- ya va hijo, espera- hice la leche de fórmula y cuando me tocó probarla para comprobar la temperatura.. que asco, ahora entiendo porque pelea- ahora comprendo tu dolor, hijo, pero mientras mamá logra alimentarte, debes aceptarlo- me costó, pero como pude, lo alimenté, se durmió y lo dejé en la cuna.

Ví que Aesop estaba acostado de lado, seguramente para que no lo viera llorar, de la nada se me ocurrió una idea, no es la más apropiada, pero puedo intentarlo. Me acosté a su lado y lo abracé, cuando se volteó no estaba llorando, pero al tocar sus mejillas, me dolió mucho.

Joseph: Solo hay que intentar cielo, no te rindas- negó con la cabeza- Tracy me dió tus resultados, si puedes, solo hay que hallar la manera de sacar la leche que nuestro hijo necesita tanto.

Aesop: Ya intenté todo, ¿qué más puedo hacer?

Joseph: ¿Me lo dejas a mí?- me miró y me dejó- solo dejamelo a mí y trata de calmarte.

Muy bien, hagamos esto, me dejó retirarle la camisa y empecé a masajear su pecho, vaya, si debo ser honesto, Aesop tiene el pecho un poco infladito, debe ser por la leche que esta acumulando, empecé a chupar uno de sus pezones, lo que no me esperaba, es que inmediatamente trató de retirarme, pero no me voy a dejar, seguí con el otro y sentí líqudo, pero solo es agua, Tracy me dijo que esa es una señal, empecé a masajearlos con delicadeza.

Aesop: J-Joseph- y finalmente los apreté un poco- AHH!- y de la nada, salió un chorro- ¿q-qué..?- miré que en mi mano había un poco, así que me atreví a probarlo, sabe mucho mejor que esa leche en polvo.

Joseph: Ahora puedes alimentarlo- me abrazó y siguió llorando- no llores, todo estará bien.

Aesop: Gracias, muchas gracias- eso es todo lo que quería escuchar, sequé sus lágrimas y besé sus labios, y escuchamos a Edgar llorar, tomé su mano y me paré de la cama.

Joseph: Vamos- fuímos  su habitación y apenas Aesop lo cargó, empezó a chupar, y esta vez, comió, se aferraba con fuerza a la camisa abierta, pobrecito, no me imagino el desespero por el que pasó en estos días- veo que estará satisfecho- los abracé y esperamos a que se llenara, esta será una buena noche.

Al día siguiente...

Ya iba saliendo para trabajar, aunque siento que se me olvida algo, ¿mis papeles y carpetas?..no, ¿qué será?

Aesop: ¡Amor, tu almuerzo!- me lo entregó, usó de esas telas o como se llame esa cosa para sostener a Edgar mientras come- pensé que te habías ido.

Joseph: Tenía el presentimiento de que me faltaba algo, gracias- lo empaqué y ...ya no me falta más- los veré en la tarde- los abracé- son lo mejor que me hayan pasado.

Aesop: Me alegra haberte conocido, mi psicópata- besé su mejilla y pensé en jugar un poco con su oreja- oye..

Edgar: Papá- lo miramos y extendía sus brazos- papá- lo mejor que me haya pasado, no me arrepiento de nada.

My PsychopathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora