Capítulo 19 / Capítulo 20

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La pasión que había empezado en la mesa pronto pasó al baño, ya que Alex echó hacia atrás la silla y sujetó a Jamie con fuerza. Ella se abrazó a él, besándolo con amor mientras las manos de él le sujetaban el trasero.

Alex caminó con ella enganchada a través del salón, hasta llegar al dormitorio principal.

-¿Bañera o ducha?

La ayudó a bajar por la parte frontal de su cuerpo.

-Ducha.

Jamie se echó hacia atrás y se sacó el vestido por la cabeza.

Los ojos de él se abrieron más. Tiró de ella para comerle la boca otra vez, mientras le quitaba primero el sujetador y luego el tanga.

-Joder, cómo te necesito.

Murmuró Alex contra su cuello justo antes de agacharse para mordisquear y lamerle los pechos. Sus dedos acariciaron la firme piel de su tripa y luego juguetearon sobre su sexo.

-Sí. De cualquier manera hoy pensaba violarte.

Jamie metió los dedos entre su pelo mientras él se ponía de rodillas para abrazarla, masajeándole el trasero.

Él levantó la mirada y sonrió:

-¿Me ibas a violar? ¿Por qué me parece lo más sexy que he oído?

-Porque eres un chico malo.

Jamie se mordió el labio de abajo y siguió acariciándole el pelo. Los ojos
de Alex la recorrían, haciéndola sentir expuesta, pero más que preparada para cualquier cosa que él quisiera.

-Eres la mujer más hermosa que he visto nunca.

Se echó hacia adelante, pasando la lengua sobre su piel húmeda. Jamie gimió y tiró un poco de la cabeza de Alex, demostrándole sin demasiada fuerza lo mucho que lo necesitaba.

-Contra la pared. Sube la pierna sobre mi hombro. Solo una pierna.

Alex sonrió con amplitud cuando ella se echó hacia atrás.

Despacio, se acercó a ella con una mirada de depredador en su preciosa
cara. Cuando se lo hizo, las piernas de Jamie temblaban ligeramente.

-Buena chica.

Giró la cabeza para morderle el muslo mientras la otra pierna descansaba sobre su hombro

-. Soy tuyo toda la noche. Hace mucho
que te lo debo.

-Por favor

Jamie gimió cuando él se giró y posó la boca abierta sobre su sexo, succionando y lamiéndola con ritmo. No había vergüenza alguna en el deseo con el que Jamie contoneaba la cadera, apretándose más contra la cara de Alex. Los profundos gruñidos y gemidos que salían de él se deslizaban sobre la piel desnuda de Jamie, poniéndole la piel de gallina.
Verlo de rodillas, lamiéndola, la presión de sus dedos jugando con la
estrecha abertura de su cuerpo, la llevaron al límite de la explosión. Él le metió un dedo y el cuerpo de Jamie se estremeció. El calor estalló en su estómago y levantó la barbilla hacia el techo gritando, sacudiéndose sobre el ataque de Alex.

-Mmm hmm... dámelo, Jamie.

Él siguió follándola de forma experta, con rapidez, provocándole otro
orgasmo en cuestión de segundos.

-Por favor

Suplicó ella, expulsando el aire y empujando a Alex por el hombro para apartarse de él. Las manos de Jamie presionaron la pared que tenía detrás mientras apoyaba allí mismo la cabeza, buscando aire.

LA ASISTENTE PERSONAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora