Toda miraban esperando algún tipo de ataque del nuevo cuerpo que surgió del arca, Tony y Bruce miraban, intentando descifrarlo, Meghan estaba igual que ellos pero más preocupada y los demás ya tenían posición de ataque, por si algo no resultaba bien.
El androide los miraba con cierta confusión. Hasta qué pasó lo que temían, atacó a uno de ellos.
— ¡Cuidado! — gritó Meghan al dios del trueno.
Steve salto hacia donde se encontraba Thor, pero este último lo detuvo. Todos comenzaron a acercarse.
— Lo lamento, eso fue... extraño — mencionó el androide.
— ¿Por qué ayudaste a crear esto, Thor? — preguntó El Capitan America.
— Tuve una visión — explicó — un remolino, absorbía toda esperanza, y en el centro estaba eso...
Apuntó a la gema.
— ¿La gema? — preguntó Banner.
— Es la gema de la mente, una de las seis gemas del infinito... — explicó Meghan mirando al androide.
— Es el poder más grande del universo, la mayor fuerza destructiva — continuó Thor.
— ¿Por qué lo permitiste? — reprochó Steve.
— Porque Stark tenía razón.
— Si, sin duda es el fin del universo — respondió Meghan con sarcasmo.
— No podemos derrotar a Ultrón — explicó Thor — al menos no solos.
— ¿Por qué suenas como Jarvis? — preguntó Rogers curioso.
— Reconfiguramos la matriz de Jarvis, para crear algo completamente nuevo — respondió el ingeniero, mirando a su más reciente creación.
— Estoy muy harto de cosas nuevas.
Meghan volteo a ver hacia el primer vengador, el cual soltó un gran suspiro, sintió algo de pena por el. Debía ser difícil para el, luchar contra la tecnología que había en la actualidad.
— No soy el hijo de Ultrón, si eso piensan — se defendió Visión.
— ¿No lo eres? — preguntó la menor de los Stark.
— No. yo soy... soy.
— Entre en tu mente y vi aniquilación — intervino Wanda.
— Te invitó a que vuelvas a hacerlo.
— Su aprobación es algo que no nos interesa — respondió cortante la pequeña Stark.
— Todo lo que vieron es la gema de la mente. No se compara con lo que podría desencadenar — explicó Thor — pero si está de nuestro lado...
— ¿Lo está? — preguntaron al unísono Steve y Meghan.
Ambos se miraron, todo entre ellos parecía estar perfectamente sincronizado.
— No es tan simple...
— Te recomiendo que lo vuelvas simple, cariño — menciono Meghan mirándolo.
— Estoy de lado de la vida, Ultrón no...
Todos escuchaban lo que empezó a decir el androide.
— Ultrón los espera, se encuentra en Sokovia.
— Nat está con el — recordó Barton.
— Esperamos que no seas el monstruo que Ultrón deseaba que fueras, porqué sino... — empezó diciendo Meghan.