Meghan se había quedado sin habla, después de ese beso, tener cerca a Steve la volvía más torpe que de costumbre y eso era algo que Axel estaba disfrutando con creces.
— Nada mal, amiga — sonrió burlón hacia ella — muy sospechoso ese besito que te dio, ¿no crees?
— Cierra la boca.
— Algo no me estás diciendo, Meghan, ¿Que sucedió realmente después de esa misión en Sokovia?
Meghan suspiró y se dejó caer en el sofá que estaba junto a ellos.
— Nos besamos.
— ¡¿En verdad?! — exclamó muy emocionado Axel, quien tomó asiento junto a su amiga pero esperar que le contara qué pasó.
— Si, nos besamos y Alexander nos vio — susurró la chica, provocando que su amigo rodara los ojos.
— Volvemos a lo mismo, que mierda importa Alexander, su lugar es en Los Ángeles — mencionó molesto el castaño — además, tú amas a Steve, no me lo niegues porque te conozco demasiado bien.
— Pues si, me encanta y me da miedo.
— ¿Miedo de qué? — preguntó frunciendo el ceño — ¿Tony te dijo algo?
— A Tony le agrada la idea, no tanto pero me apoya, dice que no es hermano celoso.
— Yo tampoco soy celoso, por si te interesaba — mencionó Axel provocando una leve risa por parte de la chica — eres más que mi mejor amiga, lo sabes.
Meghan sonrió hacia el. Y es que si, Axel era un hermano más para ella, confiaba en el con los ojos cerrados y Tony lo consideraba su familia también, se había ganado con creces ese lugar, al ser muy fiel con los Stark.
— Lo sé, se qué haces todo para protegerme y para verme feliz — mencionó la chica sonriendo hacia el — Axel...
— ¿Qué pasa? — preguntó prestándole atención.
— ¿Por qué no te agrada Alexander?
Axel se quedó en silencio por unos segundos, pensando muy bien su respuesta, sin lastimar o hacer sentir mal a su amiga.
— Es un idiota, Meg — masculló rodando los ojos — ya hablamos de eso, eras carne nueva para el, por eso te trataba bonito.
— Te refieres a...
— Ya te lo dije, pero no quiero que te enfades conmigo... — advirtió el castaño antes de decir cualquier cosa.
Meghan asintió esperando a que Axel dijera algo.
— Sabes como es la vida en el conservatorio, uno escucha muchas cosas en los pasillos, pese a que a ti y a mi nos gustaba en anonimato, eso no impedía que en ocasiones fuéramos el chisme de todos — explicó el chico dejando a Meghan aún más confundida.
— Sigo sin quererlo creer...
Axel suspiró para poder hacer entrar en razón a su amiga.
— Alexander solo te quería llevar a la cama - soltó sin nada de tacto el moreno — y de no haber sido por Tony que interrumpió las cosas, lo hubiera conseguido.
— Iba a tener mi consentimiento, Axel — respondió Meghan — Siempre me había gustado.
— Meghan, el te iba a usar, lo ha hecho con todas las chicas con las que se había acostado — contestó el pelinegro frunciendo el ceño.
Meghan se sentía usada, todo el mundo en el conservatorio iba a enterarse, así eran las cosas ahí, Alexander iba a jugar con ella solamente.
— Meghan, dime algo...