Regálame Orquídeas [LingYi]

Capítulo 6: Por el cielo y la tierra.

En Lanling, los invitados esperaban la llegada de la caravana nupcial en el salón designado. El banquete de celebración duraría tres días y todos estaban impresionados por tantos lujos. El lugar decorado de rojo, la música y bailarinas interpretando distintas piezas, y por supuesto, el aroma del alcohol impregnado en el ambiente daba la sensación de que estaban en un banquete de reyes.

—¡La novia está llegando! —con la exclamación del discípulo, toda la atención fue dirigida a la caravana nupcial.

Jin Ling y Jiang Cheng se encontraban en el lugar de encuentro, poca fue su sorpresa al ver a Lan XiChen, aun cuando no sabían que vendría, habían preparado un lugar para él. Pero el resto de personas sí que se sorprendió.

—ZeWu-Jun, Maestro Qiren, HanGuang-Jun. —Jin Ling hizo el saludo correspondiente y se acercó al sedán luego de recibir un asentimiento de los mayores.

Olvidando los nervios que sintió horas atrás, extendió su mano a la persona que se encontraba dentro.

Lan JingYi observó la mano que se tendía frente a él, alzó su mano y la posó sobre ella. Con el apoyo de Jin Ling bajó del sedán.

Cada uno sostuvo un extremo del lazo y bajo los ojos de los presentes, la joven pareja avanzó al lugar indicado. Con sus túnicas moviéndose como nubes flotantes y agua corriente, formando una imagen etérea digna de una pintura.

Ya en el lugar, reconfortándose con la presencia del contrario, mientras sentían sus corazones latiendo desbocados en sus pechos, pero con una sonrisa pintando en sus caras, dieron el paso que uniría el resto de sus vidas.

Para el cielo y la tierra.

Sus ojos comenzaron a humedecerse por las lágrimas.

Para los padres.

Las placas conmemorativas de sus padres ya no dolían con la presencia de Jiang Cheng, Lan XiChen y para sorpresa de muchos, Wei WuXian, quienes las sostenían.

Para el cónyuge.

Las lágrimas corrieron por sus mejillas una vez realizaron todos los arcos.

Jin Ling retiró con cuidado el velo de JingYi. Rieron al ver la cara del otro. Y así, en un desastre de lágrimas, pero sonriéndose el uno al otro, unieron sus labios, así como sus corazones, en una promesa, tan puro y dulce como el camino que tuvo su amor, el primero, y por el que lucharían por proteger el resto de sus días.

Los aplausos resonaron en la sala, los presentes, contagiados de las emociones de la pareja, levantaron sus bebidas y brindaron por la nueva unión.

A lo largo de la celebración, todos se tomaron el tiempo de felicitarlos, Wei WuXian bebió como nunca, para celebrar, según sus palabras. Lan WangJi se mantuvo al lado de su esposo toda la velada. En algún momento, Ouyang ZiZhen subió a la plataforma y recitó un poema, que, según sus palabras, fue inspirado por ellos.

Lan SiZhui estuvo con ellos un tiempo, hasta que Ouyang ZiZhen lo arrastró a beber con él. Estos meses avanzaron en su relación, pero no se atrevían a dar el siguiente paso, solo se querían silenciosamente.

Lan Qiren se mantuvo al margen, enviando miradas de desaprobación a Wei WuXian cada que este sacaba una nueva botella. Lan XiChen por su parte, charló con los distintos líderes y representantes de otras sectas que lo felicitaron por dejar su reclusión. Sin duda esto sería una gran noticia para el mundo de la cultivación.

Jiang Cheng se aseguró que todo estuviera en orden, aunque al final se relajó y comenzó a tomar con el resto.

Con la luna en alto, Lan JingYi fue el primero en retirarse hacia la cámara nupcial. Jin Ling, ignorando las bromas de Wei WuXian lo siguió poco después.

En la habitación, reafirmaron sus votos, cruzaron sus brazos, tomaron el vino y...

Se quedaron inmóviles, sin poder mirar los ojos del otro, nerviosos de la cabeza a los pies, no sabían que hacer.

—Oye, Jin Ling... ¿Tú eres el de arriba cierto? —preguntó JingYi luego de un tiempo.

—Supongo. ¿No quieres ir abajo? —Jin Ling se preguntó si el otro estaba molesto por eso.

—No, no, no es eso, pero... yo también quisiera ir arriba en algunas ocasiones. —confesó Lan JingYi con el rostro rojo.

Después de unos segundos de consideración, Jin Ling se dio cuenta que, si era JingYi, no le molestaba particularmente la idea. —Huh, está bien, creo.

Ahora ambos tenían el rostro rojo, genial. Eran dos tontos sonrojados en la cama nupcial.

—Entonces adelante, Líder de Secta Jin. —se burló JingYi mientras reía suavemente.

—Será un honor, Madam Jin. —Jin Ling se permitió reír y acariciar la mejilla del otro al ver el puchero que se había formado en sus labios.

Así, al final de ese día cargado de emociones, se entregaron en cuerpo y alma, prometiéndose que compartirían más momentos felices entre ellos.

~Extra:

Wei WuXian iba con el resto de la caravana en su camino a Torre Koi cuando escuchó la voz de Ouyang ZiZhen.

—Un discípulo de Lanling viene.

Eso era extraño, no había razón para que un discípulo viniera cuando se suponía estaban ocupados con los arreglos de la boda, a menos que algo malo hubiese pasado.

Las alarmas de todos se dispararon.

El discípulo descendió en su espada cerca del caballo en el que iba Wei WuXian. Realizó una reverencia y dijo:

—Mayor Wei, el Líder de Secta envía esta carta. —Entregó la carta y tan rápido como apareció volvió a desaparecer dejando confundidos a los presentes.

Wei WuXian ignoró las miradas y se dispuso a leer el mensaje. Sus ojos se abrieron como platos y su boca se abrió en puro asombro. Los presentes lo miraron curioso y Lan Qiren se resistió a decirle no exageres tus reacciones por el hecho que luego comenzó a llorar como magdalena mientras sostenía la carta contra su pecho.

Lan WangJi, preocupado por sus acciones dijo: —Wei Ying, la carta.

Wei WuXian negó con la cabeza y con una sonrisa que, en lugar de aliviarlos, los preocupo más, habló entre hipidos.

—A-Ling quiere que sostenga las placas conmemorativas de sus padres con Jiang Cheng.

Claro. Ahora tenía sentido el arrebato de emociones El tema de los padres de Jin Ling siempre se mantuvo tenso, y Wei WuXian sabe que Jin Ling estaba confundido respecto a sus emociones después de los eventos del templo Guanyin. Por eso, que lo dejara sostener las placas, significaba mucho para él.

Wei WuXian se secó las lágrimas y sonrió al recordar lo escrito en el mensaje.

[Sostendrás las placas conmemorativas de mis padres con mi tío. Más te vale hacerlo o (te romperé las piernas) le diré a los sirvientes que te sirvan los mismos platos sosos que al Maestro Qiren.

Tío está de acuerdo y dijo que también se te prohibirá el alcohol si no lo haces.

Jin Ling.]