Regálame Orquídeas [LingYi]

Capítulo 8: ¿Qué?

Con el pasar de los días y las temperaturas en aumento, los días para la pareja eran tranquilos, eso hasta que, días atrás, Lan JingYi enfermó.

Se mareaba con facilidad, le daban nauseas espontáneamente, y no soportaba los aromas fuertes.

Raro.

Eso pensaba Lan JingYi. Había decidido ocultarlo de Jin Ling unos días ya que creyó que se pasaría rápido, pero no pasó. Y hoy, en el desayuno, no soportó el olor de la comida y terminó corriendo a vomitar preocupando a Jin Ling, quien buscó un médico.

Por eso, ahora se encontraba recostado mientras el médico, Élder Lu, según Jin Ling, lo revisaba minuciosamente.

Jin Ling se sorprendió mucho cuando Lan JingYi vomitó repentinamente, creyó que lo habían envenenado a algo así, entonces buscó a la persona en la que más confiaba dentro de Torre Koi, el Élder Lu, que fue el médico que lo cuido desde que era un niño. Era un anciano un tanto descarado, pero era buena persona.

—Élder Lu, ¿Qué le pasa a JingYi? ¿Es malo? —preguntó Jin Ling luego de ver al anciano hacer muecas.

El viejo medico lo miró y dijo: —Si es bueno o malo, eso lo deciden ustedes.

Bien. Eso los confundió.

—¿Qué significa eso? Viejo, dígame que tengo. —Lan JingYi tenía hambre, no pudo desayunar y este anciano no se daba prisa.

—Nunca había visto un Lan tan irrespetuoso. —Élder Lu bufó, mirando a JingYi como si tuviese dos cabezas, prosiguió: —y tampoco había visto un hombre embarazado.

Dos personas se quedaron en blanco. El primero en reaccionar fue Jin Ling.

—¿¡Qué!? ¿Cómo puede estar embarazado? Es un hombre.

—Ya lo sé niño. No creas que pienso que nació mujer y le pusieron un tallo de jade luego o algo así, es obvio que es hombre. —el anciano se bufó de ellos un momento antes de seguir: —Aun así, de alguna manera lo está. Tiene dos semanas de embarazo, es la causa de los síntomas. ¿Ha hecho o comido algo fuera de lo usual el último mes? —termina por preguntar mirando a JingYi.

—¿Hmm? No, básicamente mi rutina es la misma y... Oh.

—¿Oh? ¿Oh, qué? —Jin Ling frunció el entrecejo ante la pausa.

—Bueno, cuando fui a Gusu... comí un bollo hecho por el Mayor Wei. Se miraba muy sospechoso dándomelo, pero dijo que HanGuang-Jun lo ayudó así que supuse que estaba bien comerlo.

—¿¡Comiste algo hecho por Wei WuXian!? —Jin Ling se exaltó, pero luego frunció el ceño y preguntó, —¿En serio estas bien? ¿No te dio indigestión o algo?

—Sí, estoy bien y no. —JingYi se aseguró de contestar todas sus preguntas.

—Bien, lo mejor será hablar con Wei WuXian. Y será mejor que piensen en una forma de dar la noticia. —habló Élder Lu, pensando en anotar todo lo que pueda de este gran milagro de la medicina.

Lan JingYi meditó un momento, luego con ojos llenos de determinación dijo: —Fácil. Todo es culpa del Patriarca YiLing.

Jin Ling lo miró con exasperación e incredulidad.

—Bien. Los ancianos ya se habrán enterado que vine a ver a Madam Jin, —JingYi hizo un puchero ante esa forma de referirse a él, obvio, Élder Lu solo estaba molestándolo al decirlo: —así que mejor manténganse juntos. El diagnostico no saldrá de mí hasta que sea seguro.

Después de darles algunas indicaciones, el viejo médico salió.

Ambos se quedaron en silencio, procesando la información, era muy impactante para ellos.

—Entonces... ¿Felicidades por ser padre? —JingYi expresó dubitativo.

—¡Hmph! Felicidades a ti también. Vamos a mi estudio, escribiremos una carta para Wei WuXian. —Jin Ling lo miró con advertencia antes de continuar: —Ni una palabra a mi tío hasta que se aclaren las cosas. ¿Entendiste?

—Sí, sí, Joven Amante, no te preocupes, yo tampoco quiero que el Tío Jiang venga a darnos un sermón sobre los cuidados que tuvimos que tener luego de hacer... eso. —JingYi puso los ojos en blanco, claro, Jin Ling se refería a que no quería que Jiang Cheng hiciera un escándalo antes de aclarar las cosas, JingYi, por supuesto, lo sabía, pero quien era él para desaprovechar la oportunidad de molestar a Jin Ling.

—¡Lan JingYi! ¡Deja de hablar y sígueme! —Y quien era Jin Ling para ignorar las provocaciones de JingYi.

Todos en Torre Koi estaban de acuerdo en algo. Desde la llegada de "Madam Jin" escuchar los gritos y ver las persecuciones de sus líderes era una nueva parte de su rutina.

En el estudio, un ya calmado Jin Ling se encontraba escribiendo una carta dirigida a Wei WuXian, algunos murmullos salían de sus labios diciendo: "estúpido" "le diré a Hada que te persiga" "ven rápido o le diré al Maestro Qiren".

—¿A quién le estas escribiendo? —cuando dio por terminada su carta, encontró a Lan JingYi muy concentrado escribiendo otra carta.

—A SiZhui, para que venga con el Mayor Wei. —Lan JingYi le mostró la carta que, en efecto, era para Lan SiZhui.

Con las cartas terminadas, Jin Ling llamó a un discípulo y las envió a Gusu Lan. Regresó a su puesto y Lan JingYi le dijo que iría a buscar algo que comer, así que lo dejó ir en compañía de Hada.

Lan JingYi no mintió, no del todo. Hizo una carta para SiZhui y fue a buscar comida. Pero también hizo una carta para el Líder de Secta Jiang y en este momento estaba soltando la paloma mensajera que la entregaría en Yunmeng Jiang. Esta paloma fue un regalo de su tío Jiang, le dijo que, si algo pasaba y Jin Ling decidía ocultárselo, él lo hiciera, si no lo hacía, ambos serian castigados, pero si lo hacía, se solventaba del castigo.

Solo puede rezar que Jin Ling lo perdone, pero, si es honesto, estaba muy emocionado por contarle a su tío Jiang que será tío abuelo.

En los Recesos de las Nubes, Wei WuXian leía la carta enviada por su sobrino, su cara paso de diversión a miedo para finalizar en disgusto. Quemó la carta y le dijo a Lan WangJi:

—¡Lan Zhan, vamos a Lanling!

Lan WangJi lo observaba con una mezcla de preocupación y confusión, aun así, concedió los deseos de su amado.

—Mn.

—Madre, padre. —Lan SiZhui se encontraba avanzando hacia ellos, mientras caminaba rápido.

—A-Yuan, ¿qué pasa? —para Wei WuXian, ver a su hijo caminar tan rápido, aunque para él no era mucho, lo preocupaba.

—JingYi me envió una carta, dijo que vaya a Lanling con ustedes, ¿pasó algo? —que su amigo solo escribiera [Ven a Lanling con HanGuang-Jun y el Mayor Wei. En serio, ven.] lo preocupó, JingYi solía divagar mucho en sus cartas, así que no entendía que estaba pasando.

—Bueno, si me preguntas si paso algo, pues sí, paso algo. Pero no te preocupes, no es nada malo. Partiremos en unas horas, prepara tus cosas. —Wei WuXian instó a Lan WangJi en ir a pedir permiso a Lan XiChen, dejando atrás a un más confundido Lan SiZhui.

En Muelle de Loto, Nie HuaiSang y Jiang WanYin se encontraban tomando té en el Pabellón reconstruido que alguna vez perteneció a Madam Yu. Eso hasta que una paloma mensajera llegó y se posó cerca de Jiang Cheng, quien frunció el ceño, sacó el mensaje que traía la paloma y la envió de regreso.

Tomó su taza con una mano y con la otra sostuvo la carta. Los pedazos de cerámica estallaron en su mano sobresaltando a HuaiSang.

Curioso, tomó la carta de la mano de Jiang Cheng y sus ojos se abrieron con asombro e incredulidad al leerla.

—Me voy a Lanling. —dijo Jiang Cheng encaminándose en busca de su discípulo principal para darle indicaciones que cumplir durante su ausencia.

—¡Jiang-xiong, espérame! ¡Voy contigo! —Nie HuaiSang corrió para alcanzarlo mientras pensaba «¿Para esto usaste las escrituras Wei-xiong?»