Capítulo 13: Jin QiuCheng.

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—Jin Ling, ¿no te parece que estas exagerando?

Lan JingYi se acomodó en el suave y lujoso diván que los sirvientes habían traído para él.

Las últimas semanas fueron una tortura para Jin Ling, agradecía que el Maestro Qiren lo ayudara con el asunto de los ancianos, pero Jin Ling tuvo que esforzarse mucho para seguir el ritmo de enseñanza de Lan Qiren.

El asunto ya estaba resuelto, con la información que brindó Jin Chan y la guía de Lan Qiren junto a la de Jiang Cheng y Nie HuaiSang, los ancianos no tuvieron un buen final.

Por supuesto, hubo algunos que en realidad no se habían sumado a sus atroces actos, pero no tuvieron oportunidad de decir algo mientras estaban presionados por su poder. Ellos ayudaron a Jin Ling una vez vieron sus intenciones. Jin Ling agradeció que al menos quedaran algunos ancianos para ayudarlo con los asuntos de la secta.

Las demás sectas se preguntaron a que se debía el repentino alboroto en Lanling Jin. Muchos empezaron a sacar conclusiones. Las pequeñas sectas que habían sido silenciadas por los ancianos también apoyaron a Jin Ling y se unieron a él. Jin Ling no pensó que este asunto crecería tanto, pero estaba satisfecho con los resultados.

Jin Ling sacó al par de Líderes de Secta, que estaban relajándose en la Torre Koi una vez que todo estuvo en calma. El Maestro Qiren decidió irse cuando recordó que había dejado a Wei WuXian sin supervisión. Y Ouyang ZiZhen solo se había quedado un par de días, así que se fue hace un tiempo.

Ahora, estaban en el Palacio Fragante. Jin Ling había remodelado todo el lugar antes de la llegada de Lan JingYi, por lo que no quedaba nada de lo que había sido durante el tiempo de Jin GuangYao como líder.

Y Jin Ling conoció a la Doncella Zhao, la esposa de Jin Chan hace algunos días, ella estaba próxima a concebir, así que su vientre le impedía moverse mucho. Jin Ling se volvió sobreprotector con Lan JingYi.

JingYi no se quejaba, claro. Sin embargo, este gran diván en el que estaban, no se lo esperaba. Los sirvientes le traían frutas y libros para pasar el tiempo. Pero, Lan JingYi no sabía cómo tomarse la situación. Claramente no estaba acostumbrado a estar tanto tiempo en el mismo lugar.

—No.

Lan JingYi vio con diversión como Jin Ling se enterraba en su regazo, evitando chocar con su vientre, como si un gran tesoro se encontrara dentro y se rompería con un ligero roce. Hace dos días, el Élder Lu los hizo concentrar su energía espiritual en sus oídos y escuchar con atención, desde el vientre de Lan JingYi, pequeños y débiles latidos resonaban. Los dos rompieron a llorar frente al Élder Lu. Que seguía anotando y estudiando los cambios en el cuerpo de Lan JingYi.

Lan JingYi estaba bien, no presentaba muchos de los síntomas que presentan las mujeres al estar embarazadas, aun sentía un poco más de cansancio y ligeras nauseas de vez en cuando. Pero estaba bien.

Aun así, Jin Ling seguía encima de él.

Esto era porque el Élder Lu les dijo que, durante los tres primeros meses, Lan JingYi estaba en riesgo de perder al bebé. Sumando el hecho de que era hombre, el Élder Lu había visto a muchas mujeres perder a sus niños por alguna caída o simplemente de la nada.

Lan JingYi prometió cuidarse, pero Jin Ling aún le trajo este diván, junto a una silla de manos, para que no se moviera mucho.

—A-Ling. —Lan JingYi estaba a punto de intentar razonar con Jin Ling, pero una voz vino de afuera.

—¡El hijo de la Doncella Zhao y el Maestro Jin Chan ya nació!

—¿Qué? ¿Ya? —Jin Ling se levantó de su lugar y le preguntó al sirviente. Éste solo asintió con la cabeza.

—¡Iré a ver!

Lan JingYi fue el primero en saltar del diván, él también conoció a la Doncella Zhao, y le había caído bien, incluso le dio algunos consejos para calmar sus nauseas. Una buena chica.

—¡Espera! —Jin Ling lo tomó del brazo y señaló la silla de manos a un lado, —Tú irás ahí.

Lan JingYi puso los ojos en blanco.

—Ni siquiera vamos lejos. Te prometo que no voy a correr, ¿sí?

Jin Ling miró a Lan JingYi poner cara de cachorro pateado. No pudo evitar suspirar. Luego comenzó a pensar en las veces que Lan JingYi le prometió que no haría algo, pero que lo hacía de igual forma. Eran muchas veces. Pero Lan JingYi tenía razón en algo, no iban lejos. De hecho, el Pabellón Médico, donde estaba la Doncella Zhao en este momento, estaba bastante cerca.

—Bien. Pero ni creas que voy a soltarte hasta que lleguemos allá.

Lan JingYi comenzó a arrastrarlo hacia el Pabellón Médico. No iban corriendo, caminaban rápido.

Una vez llegaron, Lan JingYi se soltó de Jin Ling y avanzó hacia la habitación donde estaba la Doncella Zhao. Jin Ling, en cambio, solo pudo ver como los curanderos intentaban reanimar al desfallecido Jin Chan. Él no podía entrar a los aposentos de una mujer casada, Lan JingYi era Lan JingYi, por eso no le importó entrar.

Lan JingYi salió con un hermoso bebé en sus brazos, al parecer, era varón. Jin Ling se preguntó si así se vería JingYi en unos meses, cargando a su pequeño retoño con una gran sonrisa, acunándolo como si fuera los más frágil del mundo. Jin Ling volvió a agradecer internamente a Wei WuXian por darle esta oportunidad.

Lan JingYi lo dejó cargarlo unos segundos antes de quitárselo de nuevo y volver a entrar a la habitación. Jin Ling sintió los brazos fríos.

Una vez que Jin Chan estuvo bien, Jin Ling entró con él a la habitación de la Doncella Zhao. Jin Ling entendió por qué a Jin Chan le gustaba, su apariencia era por encima del promedio, pero lo que llamaba la atención de ella eran sus ojos, como agua límpida de otoño, tan puros y cálidos, más ahora con el niño en sus brazos.

Ella le dijo: —Tu nombre será Qin. Mi pequeño Jin Qin.

Lan JingYi los vio entrar, se acercó a la familia una vez los tres estuvieron juntos y les dijo.

—Y su nombre de cortesía será QiuCheng. Con la esperanza que pueda lograr éxito en lo que se proponga.

La Doncella Zhao lo miró con los ojos acuosos y sonrió. Jin Chan a su lado también lo hizo.

—Gracias.

Lan JingYi decidió dejarlos solos, así que arrastró a Jin Ling de regreso. Jin Ling quería volver a cargar al bebé, pero también entendió que ellos necesitaban este momento para sí mismos.

—¿Cómo se te ocurrió el nombre?

—Leí una frase en uno de los libros que trajiste para mí que me gustó mucho, decía: "La naturaleza no se apresura, pero todo se logra". Entonces pensé que era perfecto. Además, es mejor que Guwu. —Lan JingYi se rio. La habilidad para nombrar de Jin Ling era... interesante.

—¡Oye! Guwu es un buen nombre.

—Claro, y al Mayor Wei le gusta la comida de Gusu.

Jin Ling y Lan JingYi no dijeron más, pero ambos sabían que estaban sintiendo lo mismo. No podían esperar para que llegara el invierno.

Regálame Orquídeas [LingYi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora