Capítulo 14: Peonía blanca.

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Las noticias de que Madame Jin esperaba un hijo se esparcieron como la pólvora por todo el mundo de la cultivación.

Muchos enviaron regalos de felicitación a la Torre Koi. Algunos incluso comenzaron a cultivar orquídeas, esperando que en su próxima floración también pudiesen lograr un milagro. También se dijo que Wei WuXian finalmente hizo una buena obra.

Parecía que los manga cortada eran los más emocionados con la noticia.

...

Con los meses, el vientre de Lan JingYi comenzó a hincharse de a pocos. De hecho, no era el único lugar hinchándose, Lan JingYi estaba muy avergonzado cuando le preguntó a la Doncella Zhao que hacer en esa situación.

La Doncella Zhao simplemente dejó escapar una pequeña risa antes de explicarle como acomodar las vendas en ese lugar y le dijo que su cuerpo se estaba adaptando para poder amamantar al bebé.

Lan JingYi no sabía que las mujeres pasaran por tanto durante el embarazo.

Ahora, era común ver a Lan JingYi tomando el té con la Doncella Zhao. También era común verlo cargar a Jin Qin, un sano bebé de cuatro meses. Las personas en Torre Koi no sentían la llegada del invierno con la presencia de Lan JingYi, a su alrededor, siempre parecía florecer la primavera.

Las personas en la Torre Koi esperaban con ansías el nacimiento de su heredero Jin.

Jin Ling era una de esas personas. A pesar de su trabajo como líder de secta, eso no le impedía tomarse breves descansos para monitorear el estado de Lan JingYi. A Jin Ling le encantaba encontrar a Lan JingYi acariciando su vientre mientras cantaba canciones de cuna con ojos soñadores. Era una vista hermosa que siempre le recordaba las razones por las que entregó su corazón, y le afirmaba su decisión de proteger y amar con todo lo que tenía a Lan JingYi.

Cuando los copos de nieve comenzaron a caer, también llegó el momento esperado.

El Élder Lu se encargó de tener todo listo. Lan JingYi debía ser operado para tener a su hijo, no podría hacerlo de otra manera. Por eso el Élder Lu solo podía rezar a los dioses que todo saliera bien mientras entraba en la sala, donde Lan JingYi ya se encontraba bajo los efectos de la anestesia.

En una sala cercana, sus allegados más cercanos se encontraban en la espera de la nueva vida que estaba por llegar. Si cualquier persona que no comprendiera el contexto entrara en esta sala y viera las caras serias o ansiosas de las personas más influyentes del mundo de la cultivación, probablemente pensaría que están planeando una guerra.

Jin Ling y Jiang WanYin se encontraban en la puerta de la sala donde Lan JingYi se encontraba. Ignoraban por completo a quienes llegaban para decirles que esperaran en la otra sala pues estaba comenzando a nevar.

Como chispas en medio de la nieve, el anhelado llanto de un infante resonó desde el interior de la sala.

Jin Ling y Jiang WanYin pasaron de largo a los curanderos y sanadores de la sala, entrando directamente al lugar donde se originaban los llantos. Élder Lu sabía que era mejor dejarlos entrar que impedirlo, así que envió a todos afuera, quedándose para monitorear la situación.

Entonces lo vieron, ese pequeño bebé regordete, de mejillas enrojecidas por el llanto, siendo acunado dulcemente por dos fuertes brazos que parecían no querer dejarlo ir. Sosteniéndolo como un tesoro incomparable.

Jin Ling se desmayó a un lado de la cama.

Jiang WanYin lo observó unos segundos antes de acercarse a Lan JingYi, quien había dejado de mirar al pequeño en sus brazos para decir.

Regálame Orquídeas [LingYi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora