•La Concubina del Vampiro Y Las Flores De Sangre•✿YeWook✿ ⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝

乂 열둘-- 12 乂

Wook llevaba al menos una hora metido en el agua del baño termal tras el bosque y el palacio, abrazaba sus piernas y lloraba con tanta fuerza que podía escucharse un eco entre las rocas.

Poco a poco fue calmándose, salió del agua y sólo se sentó en una roca a contemplar las estrellas, así hasta que amaneció y fue hora de volver.

—¡Su Majestad!—una de las damas de la corte corrió a encontrarse con él cuando casi llegaba—La Concubina Min está comenzando con el trabajo de parto, llevamos tiempo buscándolo.

Wook dejó atrás todo lo que sentía y corrió a donde su menor estaba, en la habitación se encontraban un par de parteras, un médico y YeSung en una esquina con la misma fría expresión que tenía cuando él había parido.

—SungMin...—Wook se acomodó a un lado del menor, quien lo abrazó con fuerza.

—Wookie...esto duele muchísimo —Min sabía que se debía conservar la dignidad incluso al parir, y las mismas reglas aplicaba para una concubina...pero le era realmente difícil.

—Lo sé...tu quedate tranquilo—besó su frente y siguió abrazándolo para darle confianza.

Min vestía las ropas blancas tradicionales para dar a luz, cosa que Wook no pudo colocarse en su momento y mientras todo sucedía no lo escuchó hacer algún ruido estruendoso, por supuesto que tanto su mayor como los presentes estaban más que felices pues al menos uno de los consortes se había mantenido digno.

Ocasionalmente secaba sus sudor y sus lágrimas. Hasta que todo dio un giro enorme, SungMin comenzó a quejarse, no con fuerza pero era algo que sorprendía a todos, se removió apretando el agarre en las manos de Wook y así mismo fue como cayó rendido tras escuchar el llanto agudo del bebé.

—Es una niña...ha nacido una princesa...—las parteras se encargaron de la limpieza y poco después se la entregaron a SungMin.

—¿Mi hija?...—Min lloraba de felicidad mientras la miraba.

—Así es Min, tienes una linda niña...felicidades...

—Su nombre...—soltó YeSung sin mostrar emoción.

—HyeSoo...—guardó nuevamente la compostura y miró a YeSung de reojo, éste se acercó y tomó a la recién nacida para mirarla.

—Ahora hay dos princesas en este palacio, eduquenlas adecuadamente para convertirse en mujeres valientes y esposas admirables...—la entregó y salió de la habitación.

—¿A qué se refiere?—susurró acercando un poco más a la bebé a su cuerpo.

—Tuvimos un encuentro demasiado turbio para contarlo ahora Min, sólo encargate de descansar.

—Tienes que cuidarte Wook...hazlo por tu bebé y por tu propia salud, tu no eres inmortal.

—Supongo que es lo único que me hace sentirme verdaderamente bien...aún estoy vivo.

—¡Oye!...¿Qué insinúas?, yo también estoy vivo...bueno mi corazón no late pero me siento vivo. Sólo nacimos siendo diferentes, tu envejeces mucho más rápido que nosotros.

—Creo que tienes razón...oye, y a todo esto, ¿tu hija es un vampiro?—se acercó a la pequeña para verla un poco mejor, tenía las mejillas muy regordetas—es tan linda~

—Es un vampiro sin duda —Min también la observó más de cerca.

—Valla...—Wook sonreía, hasta que una dama entró con su hija en brazos, ésta lloraba fuertemente.

—No para de quejarse Su Alteza, sabe...quizás está celosa por el nacimiento de su hermana—se la entregó y Wook agradeció.

—Yo me encargaré...—rió acariciando un poco su cabello y la pegó a su pecho para calmarla.

—Le sienta bien ese color de cabello—Min la miraba con curiosidad.

—Debo tener cuidado con ella Min...tiene algo que puede ser tanto la esperanza del Reino, como su propia perdición.

—Wook...con tu cuidado esa niña y el pequeño van a crecer muy bien educados, bajo tu cargo el Príncipe Heredero se convertirá en un Rey bueno y sabio—Min cabeceaba tanto, se le notaba bastante cansado.

—Muchas gracias Min...—Wook tomó a la bebé y la colocó a un lado de su menor, éste ya se había quedado dormido, lo cubrió bien y salió junto a su hija.

Caminaba de vuelta a la habitación y se topó de frente con YeSung así que hizo una pequeña reverencia.

—¿Quieres ir al kiosko?—el mayor se acercó a la pequeña para verla.

Wook lo pensó un momento pero asintió, hizo que sus damas lo siguieran hasta el kiosko y se sentó una vez estuvo todo listo.

—Deja que la vea...—YeSung tomó a la pequeña y la destapó un poco, ya había crecido bastante desde la última vez que la había visto, además su cabello la hacía ver diferente —ella es tan linda...me esforzaré por conseguirle un buen esposo.

—Un momento...—Wook dejó a un lado su vaso de agua—no deseo que mi hija esté en un matrimonio forzado, la educaré para no aspirar a más que no sea ser una buena esposa como lo deseas, así que como mínimo ella deberá escoger con quien quiere desempeñar ese papel.

—Una princesa no puede casarse con cualquiera...es el deber de un Rey conseguir un matrimonio que beneficie a ambas familias.

—Yo no tuve esa "Suerte"...—no dijo más, sólo siguió bebiendo de su agua.

—Claro que la tuviste...te casaste con un Rey, ¿Qué es mejor que eso?...eres la soberana de este lugar.

—Yo me encargaré de las relaciones de mis hijos, yo personalmente buscaré a sus parejas...yo voy a parirlos y al final yo soy quien los educará...tu sólo vienes un par de noches, te acuestas conmigo y desapareces.

—Los ciudadanos son propiedad del Rey...

—Son tus hijos...no una propiedad, debes tener en cuenta su felicidad.

—Ella será feliz como sea que su matrimonio se lleve a cabo y con quien sea...deberías dejar de desobedecerme, sabes de lo que soy capaz—trataba de verse malo pero todo se iba al carajo pronto pues por su lado jugaba con la niña, movía sus piecitos y la hacía reír con fuerza.

—Lo lamento Su Majestad...—pasó la vista a las tranquilas aguas que rodeaban el lugar, en ella había unos cuantos peces Koi que andaban tranquilos entre las flores que flotaban en el agua.

—Deberías dejar de ser como ellos y aplicarte—YeSung le daba una poca de miel a la bebé con una cuchara.

—¿Qué?...—RyeoWook volteó totalmente confundido.

—El pez Koi es en único que puede nadar a contracorriente, deberías dejar de hacer eso conmigo y sólo hacerme caso.

Wook no respondió, se levantó y caminó hacia el barandal para observar mejor a los peces nadar.

—¿Podría tomar uno de esos peces?

—Su Alteza ellos necesitan vivir en ese estanque—uno de los eunucos se acercaba lentamente.

—En este caso me gustaría ponerle un distintivo, una cinta o algo para diferenciarlo de los demás.

—Si gusta podría pedirle a los expertos que lo disequen para usted Su Alteza...así podrá verlo cuando desee.

—¡No!—Wook se alteró un poco, los presentes se asombraron por el repentino cambio—yo quiero que viva, ¿entiendes?...y que viva bien, por eso quiero distinguirlo...al menos el podrá tener una vida tranquila...

YeSung sintió aquello como una bofetada, pero simplemente no dijo nada. Ya no haría más problemas.

✿✿