•La Concubina del Vampiro Y Las Flores De Sangre•✿YeWook✿ ⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝

乂 스물 다섯 -- 25 乂

Wook corrió tan lejos como pudo, tropezaba de vez en cuando pero no se detuvo, no hasta topar con la corriente de un río, donde sólo de dejó caer sobre una roca y tomó su cabeza.

-No...no...no...esto tiene que ser una broma...-jadeó negando tan rápido como podía-no puede ser cierto...-se miró en el agua por un buen rato, su maquillaje ahora estaba corrido después de haberse frotado tanto la cara en el camino-él me mató...él fue el que perdió el control y me arruinó por completo...-volvió a sollozar colocando una mano sobre su vientre plano-él me quitó a mi hijo...-gradualmente el llanto dejó de permitirle seguir hablando y en cambio sólo los espasmos y los quejidos se escuchaban. KyuHyun se acercó lentamente hasta donde él estaba y le tomó los hombros, frotó estos un poco y suspiró.

-Escuchó todo eso, ¿Verdad?...-susurró-¿Le cree?...

-SungMin nunca me ha mentido...no hay forma de que esté ocultando algo-suspiró tomando aire suficiente para seguir hablando-pero aún así...no puedo creerlo del todo...eso...no es lo que yo recuerdo...-ahora comenzaba a dudar pues todas sus memorias estaban reconstruidas a medias-tengo que alejarme...y...meditar...-susurró palabra por palabra.

-¿Alejarse?...-susurró-Su Alteza...es usted La Emperatriz...no puede alejarse...

-Voy a seguir haciendo mis deberes y revisando los asuntos de estado...pero lo haré en reclusión...no quiero ver a nadie...

-¿Y qué pasará con el plan?...-sintió algo de miedo por no volver a ver a SungMin.

-Continua...tu te quedarás aquí...voy a enviar un escrito para que te nombren General de este palacio...así vas a estar cerca de Min todo el tiempo que necesites.

-Su Alteza...muchas gracias...-hizo una reverencia y le sonrió.

-Tengan cuidado...ese palacio es un horror...cuida de ellos como debe de ser...

-¿Cuanto tiempo va a durar su reclusión?...

-Lo necesario KyuHyun...necesito poner todos mis pensamientos en orden antes de salir y terminar con mis planes, nada de lo que quiero hacer ha cambiado, ese hombre matándome no es el único mal recuerdo suyo que me queda, quizás el veneno fue coincidencia pero el me trató de formas inhumanas, y merece pagar por ello.

Al final de todo KyuHyun entendía aquello por lo que habían pasado así que no dijo nada que pudiera contradecir su decisión, simplemente apoyaría lo que sea que hiciera.

-Entiendo Su Alteza...espero podamos vernos muy pronto...

RyeoWook salió de ahí aun bastante confundido y con todos sus pensamientos agitándose en su cabeza, imágenes interminables de aquellas veces en las que YeSung lo trataba horrible lo atormentaban. No era para nada capaz de recordar si alguna vez había pasado algo bueno entre ellos.

Viajó de vuelta a China por su cuenta, donde arregló los asuntos de estado pendientes e informó a la población sobre su decisión. Eliminó por completo su apariencia extravagante, los vestidos, el maquillaje y las joyas desaparecieron de su closet, su única vestimenta a partir de ahora serían los hanfu rojos que solía llevar debajo de la ropa de la realeza. Su cabello sólo descansaba en una coleta baja con un listón del mismo color que su ropa, sus mejillas y sus labios ya no tenían color, y casi siempre sus ojos parecían tristes. Y entonces todo ese tiempo sólo se sentó en el centro de la habitación y meditó, leía de vez en cuando acerca de técnicas mágicas y algunas otras "prohibidas" de libros que había conseguido a escondidas.

Casi tres meses después se corrió la noticia de que La Reina de Joseon se encontraba en la espera de un nuevo príncipe, RyeoWook se sintió un poco feliz por primera vez y lo confirmó al recibir la carta desde el palacio que lo anunciaba, seguido de una carta personal llegada desde KyuHyun.

"Su Alteza, han sido tres meses desde que anunció al mundo su reclusión, estoy deseando verlo pronto.

Sin embargo ahora me dirijo a usted con el corazón saltando de alegría pues SungMin y yo esperamos la llegada de un hijo. Su Majestad el Rey YeSung se ha enterado del embarazo y parece estar feliz aunque SungMin estaba nervioso porque notara que el bebé no era suyo, aun así las cosas están saliendo muy bien y espero que con el tiempo mejores aun mas incluso para usted. Me despido pero no sin antes agradecer su inmensa generosidad, sin usted no habría podido vivir este maravilloso sueño"

Recibía noticias de vez en cuando sobre la evolución de las cosas en Joseon y trabajaba eficientemente desde su habitación para conseguir que el imperio fuera un mejor lugar. El tiempo transcurrió demasiado rápido y sin darse cuenta fueron pasando los años.

1 año, 3 años, 10 años...20 años...YeSung extrañándolo, SungMin disfrutando de su nueva vida "Secreta" con KyuHyun, el imperio había florecido y RyeoWook...él creyó que en algún punto podría cambiar su forma de pensar sin embargo, lo único que logró fue meterse mucho más en su odio. Su poder creció de maneras monstruosas. Su falta de empatía fue haciéndose mucho más evidente con el paso del tiempo y su poca paciencia también. KyuHyun solía rogar porque Wook recapacitara en algún momento, el tiempo que había vivido ahí había visto como se comportaba YeSung quien sólo vivía como un Zombie para sus hijos y para su nación, vio a sus propios hijos crecer y convertirse en adultos, junto a ellos vio como se hacían más fuertes y como junto a sus demás hermanos aprendían las "Artes Mágicas" que el consejo les impartía.

SungMin de vez en cuando al encontrarse sólo, buscaba dentro de si mismo alguna imagen que le hiciera imaginar como sería todo si RyeoWook no hubiera muerto, si él y su hijo hubieran sobrevivido y ahora el fuera La Reina. YeSung se preguntaba que podía hacer para dejar de pensar en ese castaño, si se había ido hace 20 años y no había vuelto era suficiente para tener claro que no lo amaba más, que en verdad lo odiaba como había dicho. Aunque al mismo tiempo una parte de su corazón deseaba que hubiera podido encontrar la paz, que entre tanto encontrara a una persona que lo hiciera feliz y lo amara, que tuviera la familia que siempre había deseado. Mientras tanto el seguiría pagando en vida por todo el mal que había hecho. Y para ese punto lo único que lo mantenía de pie eran sus muchachos y su pequeña hija WheumHee que ese año cumpliría 23 años. Era una mujer excepcional y demasiado parecida a RyeoWook, tanto en carácter como en su físico. Rezaba cada noche para que al menos regresara alguna vez para que sus hijos pudieran verlo. En el salón principal del palacio había una pintura que abarcaba casi todo un muro, era de RyeoWook y a un lado tenía un pequeño escrito.

"하늘의 별 따기" (Recogiendo estrellas del cielo).

Los niños la visitaron todos los días y siempre que se encontraban tristes para contar todo a su madre aunque no se encontrara con ellos, ellos conocían bien como era, ellos lo esperaban.

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El proverbio que mencioné, significa querer algo que es muy difícil o casi imposible de obtener, como las hermosas estrellas en el cielo que a pesar de tanto desearlas, es imposible tomarlas, justo como ahora RyeoWook es imposible para YeSung.