乂 스물 셋 -- 23 乂

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SungMin miró detenidamente aquellos ojos tan hipnotizantes mientras que KyuHyun se encargaba de quitar lo que le restaba de ropa, las velas de la habitación se apagaron y como ya era casi de noche todo estaba en penumbra y bastante silencioso.

Apenas si podía ver su cuerpo entre la oscuridad y sin embargo no le molestaba, ambos tenían cicatrices de diferentes tipos de guerras, la diferencia aquí era que las de SungMin no sanaban como debía ser, YeSung las hacía a propósito con aquella navaja de diamante que tanto guardaba en su biblioteca.

Estaba tan metido en sus pensamientos que no notó cuando KyuHyun bajó de su cuello a su pecho para besarlo, se estremeció de golpe y se abrazó a su espalda soltando suaves gemidos, no había sentido nada parecido nunca.

—KyuHyun...—estaba un poco avergonzado—no vallas más allá...—susurró—las heridas...

—Está bien...—acarició sus mejillas—no importa...pero de cualquier manera evitaré hacerlo...—besó sus labios un par de veces, de inmediato Min cerró los ojos dejándose llevar otra vez.

—Gracias...—sonrió mordiéndose los labios para evitar gemir tan fuerte.

KyuHyun se abrió paso entre sus muslos y los separó lentamente, dejándolo expuesto ante sí, comenzó a masajear su entrada con un par de sus dedos, no había tiempo que perder por si YeSung regresaba. Min se cubrió la boca por su cuenta ya con ambas manos, era tan diferente a lo que hacia siempre, sus piernas se flexionaron cuando el placer que le causaban aquellos dedos dejó de ser suficiente, Kyu los metió  de una sola, comenzando a moverlos rápidamente,  el más bajo sólo podía cubrir su rostro a pesar de que no podía verlo.

Todo eso se sentía realmente bien pero estaban a merced del tigre en ese estado así que Min necesitaba apresurar un poco las cosas.

—Hazlo ahora...no puedo esperar más...—abrió más sus piernas dándole el paso completo—voy a estar bien...—el mayor iba a discrepar pero al verlo tan confiado asintió, se acomodó perfilando su miembro y se introdujo lentamente, el cuerpo del más bajo se tensó de inmediato—Ah~...—gimió dejando caer casi todo sobre las mantas después, había tocado de golpe algo en su interior y no era para nada doloroso—KyuHyun~...—recibió una embestida profunda, que lo hizo saltar un poco en su lugar, de nuevo daba en ese punto—Me gusta~...—confesó aferrándose a sus hombros, los cuales apretó con fuerza tras cada embestida, el ritmo se volvió mas constante, lo que hizo que Min tomara uno de sus almohadones y lo mordiera para gemir contra él, no podía evitarlo, era simplemente delicioso, tantas sensaciones y cosquillas alojándose en su vientre.

—¿Se siente bien?...—susurró con una sonrisa apretando su piel al punto de dejar leves marcas.

Rápidamente SungMin comenzó a sentir que su espalda se arqueaba debido al placer, era la primera vez que se sentía así de bien, todo fue tan rápido pero eso no quitó de ninguna manera que las sensaciones se multiplicaran al maximo, parecía que su cuerpo estaba perfectamente hecho para él y tan solo poco tiempo después se corrió soltando un fuerte grito contra la almohada, KyuHyun aceleró aún más sus movimientos, corriéndose también dentro suyo, entonces ambos cayeron exhaustos.

—Eso fue increíble...—su voz apenas si se escuchaba debido a lo agitado que había quedado—me habría gustado quedarme así contigo más tiempo...pero está anocheciendo...tengo que encontrarme con YeSung...es triste pensar que después de haberla pasado tan bien...tenga que ir a que me traten como una basura...—sonrió con ironía levantándose y encendiendo la luz de las velas, pudo ver de reojo su cuerpo desnudo, se sintió bastante avergonzado así que de inmediato se colocó la ropa, KyuHyun hizo lo mismo también.

—Me gustaría poder sacarte de todo esto...si tan solo hubiera una manera Min...—tomó su mano—esto fue más allá que solo acostarnos...tu en serio me gustas...y que me dieras la confianza para hacer esto es muy importante para mi...

—No hay manera...soy La Reina y tengo a los pequeños...debo quedarme aquí para educarlos y hacer que cuando hereden el trono no sean nada parecidos a YeSung...es lo que habría querido la anterior Reina...así podrá descansar como se debe—añadió con cierto tono de melancolía—mi lugar está en este palacio y con los príncipes...

—Te prometo que voy a encontrar la manera...voy a sacarte y vamos a irnos junto con los niños...YeSung no va a poder impedirlo...

—No KyuHyun...escucha...si quieres estar conmigo podemos encontrar otra solución...pero no vamos a escapar...el pueblo también pendería de un hilo si desaparezco...voy...a hacer que YeSung te nombre general de nuestro ejército...de esa manera podrás quedarte aquí en el palacio para siempre...¿que dices?...—sus ojos brillaban, KyuHyun no tuvo el valor para decirle que no podía aceptarlo, que RyeoWook estaba vivo y que unirse a su ejército podría ser perjudicial.

No podía contra la emoción que sus ojos emanaban, solo tragó saliva y asintió.

—Está bien...no creo que la emperatriz tenga problemas con eso...hay bastantes otros buenos soldados que pueden convertirse en generales, ya llevo bastante trabajando allá en esas enormes batallas así que...no creo que me venga mal un descanso comandando a un ejército más pequeño.

—Hay un par de cosas que debo decirte...sabes que YeSung es bastante celoso...podrías...bueno quizás esto sea un poco grosero...—guardó silencio unos segundos—no hablarme...no hasta que yo lo haga primero...nadie debe sospechar nada, por el bien de mis pequeños ¿estás de acuerdo?...

—No te preocupes...entiendo todo eso...esperaré a que tu me llames primero, no quiero causarte problemas...—a lo lejos se oyeron pasos, Min sabía de quien se trataba así que le hizo un rápido gesto a KyuHyun para que saliera del lugar por la puerta que daba al patio trasero, la habitación se quedó vacía rápidamente pues por su parte, él se fue a encontrar a YeSung, éste venía ebrio como siempre, pero había algo diferente en él, no se veía nada violento, solo parecía cansado.

—Vamos a la cama...—susurró llevándolo despacio para que no se cayera, al llegar ahí lo recostó con cuidado de lado y palmeó su espalda—está bien...está bien...—justo al hacer eso YeSung se soltó a llorar como si fuera un niño pequeño.

—Wook...—susurró—recuestate conmigo...

—YeSung yo...no...—negó levemente sintiendo sus ojos arder, a ambos les dolía bastante recordar a ese castaño—Wook ya no está con nosotros...

El pelinegro no dijo nada simplemente se abrazó a las piernas de Min y siguió llorando, así hasta que por fin logró quedarse dormido.

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•La Concubina del Vampiro Y Las Flores De Sangre•✿YeWook✿ ⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora