Su desayuno fue de lo más tranquilo, las nubes parecían asociarse con el; pues aunque estaban en temporadas de lluvia, éstas dejaban que él sol saliera.
-Oye RyeoWook...es decir, Su Alteza, hice esto para usted, bueno para él futuro heredero.
Min llegaba donde él se encontraba en en kiosko, y le entregó una caja de madera con algo dentro.
-Oh Minnie...no me llames de esa manera y gracias-abrió la caja sonriendo pues habíamos unos lindos calcetines bordados.
-Aun no se que va a ser, por lo tanto ni puse un color en especifico...
-Espero que sea un niño...
-¿Porqué?, no debería importar aquello...
-Para la realeza sí...cuando mi madre era la Reina Consorte, dio a luz como primer bebé a una niña, la esposa del hijo del general, su majestad el Rey buscó una segunda esposa para que le diera un niño...de esa mujer nació mi hermano, el Principe de la corona y algunos años después nací yo, el poseído por un "extraño demonio"...sólo...no me gustaría que Yesung buscara a alguien más que le de hijos varones.
-Sólo...toma confianza y verás que todo saldrá bien-Min suspiraba algo nervioso, soltó aire lento y dio media vuelta-nos veremos más tarde ¿si?-decidido a revelarse, fue directo a donde Yesung descansaba.
-La Dama Min está aquí...-los eunucos lo anunciaron y poco después le permitieron pasar.
-Su Majestad...no puedo más, no puedo seguir ocultándolo-sollozaba bajito.
-¿A caso planeas que Wook pierda al bebé?...sólo hazlo por un tiempo y tendrás una buena recompensa...
-Pero entonces...¿Qué hay de mi bebé? No puedo ocultar más esto...-pegó su falda al cuerpo para dejar ver su vientre-han pasado seis meses...¿Porqué me tomó como segunda esposa?
-Concubina...-susurró corrigiéndolo, no se le permitía a nadie ver a los ojos al Rey, pero Min sabía que su mirada era fría, eso hizo que sintiera miedo.
-De cualquier manera, ni siquiera puedo servir como tal...sigo comportándome como una Dama de Compañía, es humillante...RyeoWook puede ir por donde quiera con sus finas ropas se embarazo y yo debo usar esto y ocultarlo...mi ropa ya no me queda, es un milagro que él no lo haya notado ya...su majestad, por favor recapacite...
-Mira, puedo entender tu pena pero él no puede enterarse ahora...
-Dale él titulo...-Wook hizo que los eunucos abrieran la puerta mientras el se adentraba con algo de dificultades y acompañado de una dama, hacia algunos minutos que habían comenzado a sentir su vientre un poco duro y doloroso.
-Su Alteza...-ambos permanecieron helados, Min se dio la vuelta y se arrodilló-por favor perdoneme Su Alteza...se lo suplico...
-¡Sólo dale él maldito titulo y ya!-gritó desgarradora mente al tiempo que se dejaba caer de rodillas, era la hora y estaba a punto de dar a luz.
No se dijo nada más, las damas lo llevaron a su habitación y llamaron a los médicos reales, todo era un total alboroto antes sus gritos de dolor.
-Su Alteza Kim RyeoWook...guarde la compostura y su dignidad al dar a luz, no manche el honor de éste palacio...-el médico lo reprendía por algo que ni el mismo comprendía.
No le importaba, estaba desesperado y en él fondo se sentía traicionado, YeSung observaba él parto desde una esquina de la habitación sin decir una palabra y SungMin estaba sentado al lado de su "Amigo" para secar su sudor y lágrimas.
-¡No puedo!-gritó fuertemente, aún ahogado en lágrimas y quejidos-¡En serio no puedo!, ¡Esto es demasiado doloroso!, no debería estar pasando por esto...
Pujaba sin lograr un avance, estaba asustado, no podía imaginar cuando terminaría todo eso.
-Tu puedes Wookie...-SungMin tomó su mano y sobó su vientre, para darle valor.
-¡AAAHHG!-el castaño cerró los ojos, soltó un fuerte grito y al mismo tiempo pujó lo más fuerte que pudo, su cuerpo cayó exhausto e inmortal cuando por fin aquel llanto resonó por toda la habitación.
-Es una niña...denle la bienvenida a la Princesa de su Nación...-el médico la sostenía, mientras las parteras la limpiaban para entregársela a Wook, éste al tenerla entre sus brazos, sólo rompió en llanto, le importaba un comino que no fuera un valioso varon. Era su hija y la amaba.
-Su nombre...-YeSung se acercó para poder verla mejor, era hermosa.
-Whieum...-Wook tomó aire, estaba muy cansado, lo soltó y abrazó fuerte a su hija-WhieumHee...-entregó a su hija con el médico nuevamente y miró a YeSung-¿Quieres...sostenerla?...-trató de sonar mejor.
No paso mucho antes de que Wook se quedara dormido, YeSung miraba a su pequeña totalmente embobado, sin embargo aun tenía un sentimiento de culpa.
Horas después Wook se encontraba sólo en su habitación, alimentando a su pequeña, sus ojos estaban hinchados pues aún seguía llorando, ¿Cómo era posible? Su mejor amigo ahora era la Segunda esposa de quien amaba, no todo estaba bien al final.
-RyeoWook...Min entraba en su habitación con una charola de comida y algo de té caliente, esta vez vestía finas ropas de acuerdo a su embarazo, un excelente maquillaje y un peinado elegante-supuse que aun estabas dolorido así que te traje algo para calmarte y comida para retomar tus fuerzas.
-Ya no eres una Dama de Compañía, ¿Porqué sigues haciendo esto?-susurró el más bajo sin mirarlo-ahora eres una de las esposas del Rey, comportaré como tal.
-Lo sé, sin embargo antes tiene algo sin ser algo más, nunca podré estar a tu altura o siquiera compararme...soy el hijo de un general...y tu...eres un príncipe, ahora eres la Reina Consorte...escucha, te comprendo, en este tiempo con YeSung no he sido para nada feliz, acepté ser su concubina con tal de que no siguiera haciéndote daño a ti-sus ojos se llenaron de lágrimas y se arrodilló arrepentido-suele tratarme como lo hacíamos antes contigo, quise que parara cuando le dije que tendría un bebí, sin embargo la violencia y las violaciones no pararon...siento tanta envidia por lo dulce que es contigo y aun así mi deber es asegurarme de que no sienta ganas de dañarte más. Su Alteza por favor perdone a este muchacho ambicioso.
Él corazón de RyeoWook latía cada vez con más fuerza, tragó saliva varias veces y sollozó rogando que no fuera cierto lo que le contaba.
-¿Cómo puedes probar que lo que dices es cierto?...-su mirada severa pasó a ser comprensible y directa.
SungMin se levantó y lentamente quitó su ropa para mostrarle su cuerpo repleto de cicatrices, moretones y algunas heridas; la expresión en el rostro de RyeoWook era desgarradora.
Inmediatamente sintió ganas de llorar, cubrió su boca y lo miró directo a los ojos.
-Perdona a éste ingenuo muchacho...-susurró entre fuertes sollozos.
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•La Concubina del Vampiro Y Las Flores De Sangre•✿YeWook✿ ⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝
FanficJoseon año 1438, El Príncipe Heredero Kim Ryeowook que fue ocultado por su familia desde el día en que nació, repentinamente se vio tragado por una estúpida profecía de otro mundo de la que ni siquiera tenía conocimiento. En un abrir y cerrar de ojo...